ALCALOIDES EN EL AGUA DEL POZO

Alcaloides en el agua del pozo
Crisanto Gregorio León

Como todos los medios insanos mediante los cuales las sectas y grupos heréticos mantienen control sobre sus incautos seguidores, servidores, eslavos o autómatas; no escapa la manipulación de la voluntad mediante la administración de alcaloides, comúnmente llamados drogas.
Son múltiples las maniobras utilizadas por estos seudo líderes para mantener su influjo sobre los adeptos víctimas que siguen a la farsante secta como los pollitos a la gallina.
Incorporando sustancias químicas capaces de alterar la conciencia y el libre albedrío, hacen que sus siervos y prisioneros mentales y espirituales, obedezcan tiránicamente los designios de una ambivalente figura que dice ser “cristo”.
Además de los ambientes creados al efecto y la diversidad de estrategias de adulteración de la realidad y de control mental en cuya aplicación son expertos, estos grupos satánicos o sectas heréticas, obtienen mayor sumisión y altos grados de alucinación colectiva e individual “ennotando” a los crédulos, la mayoría de las veces en contra de su voluntad o mediante el suministro ilegal y con subterfugios, de sustancias estupefacientes.
Los adeptos a la secta o al grupo, son también adictos a aquello que los hace regresar día a día por más y que no logran comprender y lo peor aún, no quieren entender que está controlando su voluntad. ¿Y qué es lo que los hace regresar tan sumisamente por más? ¿Podrían ser dosis expertamente suministradas y casi indetectables, pero con la capacidad de neutralizar la mínima oposición? ¿Y con suficiencia para generar en cada cual la certeza de codearse con Dios, ángeles y santos; todo para provecho de unos impostores?
Los autómatas creen divina la etérea sustancia que los mantienen atontados y babiecas, serviles a una persona que se aprovecha de ellos, sin sospechar que hasta les puyan el agua, la comida o cuanta ingesta puedan inadvertidamente alterar su naturaleza.
En un sitio que mal podría identificarse abiertamente como herético, satánico o como el negocio de unos delincuentes para lograr de manera mal habida dinero, sexo o drogas, bienes muebles e inmuebles; personas que de buena fe podrían acudir buscando a Dios y engañados en su sano convencimiento, son sugestionados por unos malhechores con pose de santidad y halo de divinidad.
Los confundidos, embaucados y timados seguidores, creen presenciar apariciones y fenómenos místicos, a los cuales son inducidos por toda una maquinaria de sucesos, hechos, prácticas, cánticos, oraciones y a manera de una información subliminal que controla la voluntad y vende un producto; no faltará alguna que otra sustancia maléfica que hace sumiso y flexible al adepto-víctima.
Imagínense una inocente joven, que en su candidez cree fervientemente experimentar fenómenos místicos, sin advertir que el agua que cada día bebe, no está tratada para el consumo humano y cuyos contenidos minerales le distorsionan la percepción de la realidad, o que alguien malévolamente para aprovecharse de su credulidad vierte en el pozo sustancias capaces de arrodillarle la voluntad y el pensamiento, mientras otros se aprovechan de su ingenuidad.
Así como uno o una , muchos o muchas pueden ser engatusados y lo peor aun controlados malvadamente por un grupo de delincuentes que se han puesto de acuerdo para dañar la conciencia y la mente de seres inocentes y de gente ingenua que nunca sospecharían y hasta tendrían vergüenza de admitir que están siendo controlados y manipulados como títeres.
¿Has perdido a tus seres queridos y estos han o perdido sus bienes, por alucinógenos heréticos y estupefacientes satánicos?
¿Acaso podría ser esta más que una leyenda?

Abogado
crisantogleon@gmail.com