sábado, 28 de noviembre de 2020

Entrevista con la Ministra Carmen Meléndez

Ministra del PPPRIJP Carmen Meléndez

Crisanto Gregorio León


Solicitud publicada en los 35 diarios en los que escribo. 

 

Ciudadana Ministra, respetuosamente, por este medio en carta abierta, solicito a usted una entrevista en la que le haré saber de manera informal  asuntos que le conciernen a su Ministerio y que estoy seguro una vez tenga la información tomará las medidas del caso. Lo expondré a usted y solo a usted. Soy el vocero de mucha gente descontenta que tiene temor y que ante las bravuconadas de algunos o algunas pérfidos actores, están llenos de crispación por los atrevimientos y las mañosas prácticas de muy malos ciudadanos.

Muchas son las irregularidades que quiero hacerle saber para que con la templanza que la caracteriza, entonces usted seguro hará que  la institucionalidad retome sus fueros. En Dios confiamos. Porque nos negamos a creer que  por compadrazgos no tenga remedio el mal que le expondré.  

Como ciudadano es mi deber también hacer contraloría social y máxime si se trata de la institucionalidad. Aun cuando la CRBV no establece explícitamente el concepto de contraloría social, si habla de control, control social o control de la gestión, presentando la noción de soberanía popular como diversas maneras mediante las cuales los ciudadanos tenemos derecho y estamos obligados a participar  en la gestión pública.

En el argot del foro utilizamos una expresión por la cual los culpables se descubren porque empiezan a excusarse sin que nadie se los pida. Así decimos  excusatio non petita accusatio manifesta. La traducción literal es ‘excusa no pedida, acusación manifiesta’. Significa que todo aquel que se disculpa de una falta sin que nadie le haya pedido tales disculpas, se está autoinculpando como autor de la falta.  

Esto lo digo, por si alguien se adelanta para desmentirme y le afirme que lo cierto es falso y que lo falso es cierto,  pues tenga usted la certeza de que son culpables los adelantados  o sus enviados.

La patria es mujer y usted es una representación de la patria. La patria nos llama y nos exige atención. Tenemos la certeza que en su caso no habrá un silencio cómplice y por eso le escribo. Porque a quien le hago saber lo que a usted expondré en privado y que es de interés público, siempre le da sordera y una epilepsia acomodaticia para no resolver.

Mi vida está en riesgo, por cuanto hay amenazas vedadas por parte de los involucrados y sus títeres.   Mi padre en vida fue Teniente Coronel de la Guardia Nacional y es por lo que guardo con respeto y decoro que el honor es la divisa.

El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquellas que permiten la maldad.”, pensamiento  de Albert Einstein

 

crisantogleon@gmail.com

Abogado / Periodista

domingo, 22 de noviembre de 2020

Corrupción y el número áureo

 Corrupción y el número áureo

Crisanto Gregorio León 


Entraré a explicar el epígrafe diciendo que el número áureo no es por lo general el doliente de una industria, empresa o institución, pues el doliente es el primer interesado en mantener la credibilidad ética de su corporación. A veces el número áureo es algún otro empleado enmantillado que nos ha sorprendido en nuestra buena fe.

Las virtudes éticas de las personas que integran una corporación, sea de naturaleza pública o privada, y su filosofía de desempeño son la imagen y el rostro de esa organización. Ello es corroborable cuando la solvencia moral o el desempeño ético de cualquier organización gana y cobra prestigio por la imagen de una sola persona, a la que han seleccionado como el rostro visible de la corporación por su buen nombre y su buena reputación.

Es allí cuando se presentan las excusas: es que un solo hombre o una sola mujer no es la corporación. Y seguramente esa argumentación pondría a cavilar a más de uno, pero cabe preguntarse: Si la ética de una corporación mantiene su elevación y alta moral por el prestigio de uno de sus miembros, quien funge muchas veces como el número áureo, entonces, ¿por qué no ha de funcionar en sentido inverso? ¿Qué hace la corporación para corregir esos comportamientos antiéticos y a veces hasta ilegales que deslucen al resto de sus miembros?

Hacer caso omiso del comportamiento antiético y hasta ilegal de un solo miembro de la corporación es propugnar el desprestigio de esa institución u organización y su decadencia en todo nivel, con lo que se corre el riesgo de que ante tan soberana incorrección pueda desaparecer o tomar otro giro que no fue el pensado al crearse o fundarse.

No se puede violar la ética bajo el pretexto de actuar con ética cuando la actuación del algún rostro visible de un organismo -apenas una sola persona- es el que enarbola de manera temeraria e irrespetuosa la bandera del deshonor. Que, repito, puede tratarse solamente de algún empleado enmantillado que nos ha sorprendido en nuestra buena fe y que mantiene su operatividad con un equipo agazapado.

¿Por qué enmantillados? Porque son inocentemente respaldados por los dolientes sin saber que amparan el flagelo que todo lo arropa, que todo lo toca y que todo lo corrompe. Como siempre digo, toda mafia tiene tentáculos y siempre se corren riesgos.

Cuando le pongan los ganchos a Mary

 Cuando le pongan los ganchos a Mary

Crisanto Gregorio León 


  Mary, es un carcinoma que destruye  el buen nombre de las instituciones. Mary o la bola del gas, como la llaman o el demonio de Tasmania por su escandalosa e impune manera de hacer negocios redondos  ilícitos dentro de las instituciones del Estado.

                Ella es zumbá, no respeta ni leyes, ni ética, ni ninguna autoridad, y se encierra en cualquier cuartico para el cuadre y aquí cabría un emoticón con los ojos desorbitados  o con el rostro rojo lleno de arrechera.

Mary es la corrupción indecorosa, es una peste que produce repugnancia, es una pestilencia con cómplices y es la malignidad que desprestigia a la gente decente para desviar la atención de sus complots internos en los que altera toda la documentación que le permita hacerse de muchísimos dólares, porque es venal.  Mary otorga títulos valores al forjar documentación y de la que se aprovecha gente que le paga furtivamente muchos billetes verdes; gente que ahora tiene credenciales crediticias por las que nunca se esforzó salvo el pago en divisas y la madre que ostentando un puesto clave, le da a su hija ausente  un master de indecencia.

En casa de Mary pueden encontrar todo tipo de tecnologías que se ha rateado de su centro de trabajo y tiene la bajeza de culpar a otras de su satrapía. Mary hace  como el director de una escuela que para otorgar cupos de estudios exige a sus representantes que le den para la casa de él y a la brevedad gigantescos tanques de agua y los captures de los diálogos son por todos conocidos pero Mary sigue por ahora  impune e inmune.

Al igual que ella,  las auras de quienes andan con Mary, son de colores sucios y su maléfica influencia enrarece todo el ambiente de trabajo. Todo el tiempo andan haciendo trampas, esparciendo chismes,  buscando pleitos, desafiando a las autoridades y queriendo desviar la atención sobre ellos viendo cómo construyen a inocentes en delincuentes.  Mary y sus cómplices son personas frívolas que le rinden pleitesía a los dólares mal habidos,  se burlan y carcajean de sus maldades y son una ofensa a toda la dignidad de lo puro y de lo correcto.

Mary es un personaje de tan mala entraña que la gente decente de su familia se aleja de ella como quien se aleja de la lepra.  

A Mary puede detectarse en cualquier institución por las siguientes características: es negativa, muy tóxica, mentirosa, agresiva, egoísta, hiriente, envidiosa, se la da de sabrosa y dolosamente altera toda la documentación que beneficie a quienes le pagan en divisas.  Solo por la impunidad que alguien le garantiza a Mary es que puede la gente decente, íntegra y honrada entender medianamente como esta pudrición puede permanecer en los centros de trabajo.  

Que detestable engendro y tan repugnante es Mary que cuando le pongan los ganchos muchas otras caerán con ella. Porque Mary cree tener agarrado al toro por los cuernos y siendo tan maléfica no se irá sola a la cárcel.

Apreciado lector, el seudónimo con el que denomino aquí esta putrefacción pudo llamarse Agosto o Abril pero en este artículo la llamé Mary un nombre de ficción, para proteger a la gente que aún merece el beneficio de la duda porque aún creo en la integridad de los otros meses del año.  Y  cuando me refiero a Mary me estoy refiriendo a la corrupción que todo lo corroe y que se burla de los trabajadores que no ganan ni siquiera 4 dólares de salario al mes, mientras Mary factura miles y miles de dólares mensuales y esta arrogancia producto de su inmundicia y de su oscura personalidad la mantiene altiva y olvida el largo brazo de la ley.  Caerás presa corrupción.  Todos te conocen y saben quién eres.

La gorda corrupción caerá  presa y dejará al descubierto todo el entramado de perversiones con los que la imagen de las instituciones se ha ido al piso. Irán presos con desprestigio y será una noticia pública, notoria y comunicacional

jueves, 19 de noviembre de 2020

domingo, 8 de noviembre de 2020

Auditando a Mary

 Auditando a Mary

Crisanto Gregorio León



Uno de los aspectos que toman en cuenta las Administraciones Tributarias y las Contralorías en los tres niveles de gobierno con especiales grados de observación empírica así como los tribunales de justicia,  son aquellas manifestaciones externas de riqueza, que resultan incoherentes con la generación de rentas de los contribuyentes  o del empleado público. El comportamiento económico.

Es precisamente como la gestión moderna del riesgo de evasión fiscal y de anticorrupción se cuenta a partir de diversos parámetros entre ellos las manifestaciones de consumos de bienes y servicios, así como las condiciones propias que tiene el contribuyente o el funcionario público  en función de sus capacidades de ingreso y de ahorro, inversión y apalancamiento financiero. Todos estos elementos en una combinación de inteligencias sistematizadas proveen a las administraciones tributarias  y a las contralorías de gobierno y subsecuentemente a los tribunales penales  herramientas de tanta o mayor profundidad que lo que otrora fuera una fiscalización intensiva del contribuyente o del funcionario público en la declaración jurada de patrimonio. A tal punto de lograr que el largo brazo de la ley la alcance y le pongan los ganchos a Mary por corrupta. Y a la cantidad de sucias conciencias que andan tras de ella como una heroína perversa a la que admiran en un mundo bizarro. Entonces se levantará el velo, mirando e indagando, en análisis  otros comportamientos económicos con los que se pretendan enmascarar la corrupción dándole visos de legalidad.

Las diversas manifestaciones externas de riqueza de Mary u ostentación que evidencian el consumo tanto de bienes perecederos como de aquellos de características duraderas componen la masa de los recursos cuya cuenta debe encontrar correspondencia en la declaración de impuestos de la persona física, y la declaración que es la que consume realmente y la declaración jurada de patrimonio.  ¿De dónde obtiene  Mary tanto dinero que no percibe como funcionaria pública? ¿Cuáles bienes y cuánto dinero ha declarado a la administración tributaria y qué esconderá en su  declaración jurada de patrimonio por no poder justificar? ¿Cómo produce la riqueza para el uso y disfrute de tanta ostentación?

Ahora bien, esta descripción casi que de “cajón”, no necesariamente se cumple al correlacionar estilos de vida con rentas declaradas y patrimonios jurados. Cuántos documentos ha forjado Mary  y quienes son los cómplices que le alcahuetean sus procedimientos corruptos. Para que Mary se burle de las leyes, de las autoridades, de la ética y de la gente, Mary debe tener una conciencia muy sucia y ser muy sinvergüenza, que no le da pena que la conozcan y que  todos sepan de quién se trata y dónde ubicarla. Mary tiene un caradurísmo escandaloso y cuáles ejemplo y principios trasladaría a su descendencia. Ni honor, ni honestidad, ni integridad ni corrección. ¿Que opina la familia de Mary de esta hediondez consanguínea?

Algo que primero  salta a la vista es precisamente el precario salario  que recibe Mary como funcionaria pública. Mecanismos de reducción de carga tributaria correlativa a la capacidad de consumo y ahorro, aspecto que se explica por medio de extracciones del recaudo gravable que en la mayoría de los casos  – no pocas ocasiones – se deducen de los impuestos en fraude de la administración tributaria y defraudación del patrimonio público.  Esto da un triple efecto de no contribución y además es la fuente que da origen a los signos de una riqueza distinta a la manifiesta en las respectivas declaraciones de impuesto sobre la renta y la declaración jurada de patrimonio.  Mary piensa irse como la bola del gas que es, full de billetes verdes. Pero el largo brazo de la ley la alcanzará.

El uso, goce y disfrute de bienes y servicios  con ostentación y en burla a sus honestos compañeros de trabajo la deja en evidencia y demuestran su culpabilidad, su dolosa forma de hacerse de divisas en donde está y en el cargo que desempeña, en una descarada  forma corrupta de  hacerse millonaria ironizando lo que los pueblos y los ciudadanos a través de los tiempos enseñan a sus hijos como lo que debe ser correcto.

Todas estas prácticas deshonestas de Mary  explican de manera elocuente usos y costumbres que  se han empleado enseñoreándose burlescamente de los principios de la gente decente, pero cuyo fin está tocando filo. Mary y sus cómplices podrían argumentar, que con lo que hacen no cometen delito contra el patrimonio público, pero es en función del cargo o puesto que desempeña y desde que lo desempeña, que está ostentando signos exteriores de riqueza que no puede justificar con su salario y que no corresponden con su declaración jurada de patrimonio. Y el largo brazo de la ley te alcanzará.  Y que no explicaré aquí para no ser didáctico.

Recuerde respetado lector que el nombre de Mary es un nombre ficticio por el que me refiero a la corrupción como si fuera una persona y que uso para proteger a los inocentes y cualquier parecido con alguna realidad es pura coincidencia.  

En la próxima entrega rastreando las huellas de Mary.  Siempre hay cabos sueltos.

Abogado – Escritor


crisantogleon@gmail.com


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