CAUSA Y EFECTO
Crisanto Gregorio León
Si alguna vez nos detuviéramos a pensar sobre las consecuencias de nuestros actos, de las semillas que vamos sembrando a lo largo de nuestra existencia y lo que nos quedará al final del recorrido, si es que llegamos a la ancianidad; caminaríamos con mayor criterio de humanidad y con la sapiencia que nos da la bondad y la confraternidad.
Recordé a un amigo a quien ficticiamente llamaré Felipe , que en una posición laboral de alta esfera se desempeñaba como un hombre de confianza que tenía la más elevada estima de sus jefes, al punto de ser oído y tomado en cuenta por sus acertados consejos, hasta que la envidia destruyó sus sueños y su porvenir.
Aconteció que alguien necesitado de trabajo se le acercó y le pidió ayuda, por lo que mi amigo sin mayor recelo y sin un atisbo de desconfianza, habló con sus jefes y bastando solo con su recomendación, el aspirante a quien ficticiamente llamaré Juan ,obtuvo trabajo al lado de Felipe , quien se esmeró en enseñarle todo cuanto sabía de sus actividades , de los procedimientos , de las estrategias , en fin lo puso al tanto de su arte de trabajo, de sus conocimientos y lo adiestró de tal manera que Felipe se sentía contento de haber hecho una buena obra por contribuir a la felicidad y la prosperidad de otro ser humano.
Pero Juan fue poseído por la envidia y no bastándole todo cuanto había alcanzado por la bondad de Felipe, quiso más, e indispuso poco a poco a su benefactor con sus jefes hasta lograr que despidiesen a Felipe quien entró a engrosar la fila de los desempleados y empezó a pasar penurias con su familia, entre tanto Juan se apoderaba del puesto de quien le brindó la mano de hermano y se enseñoreó en su nuevo trabajo con la déspota argucia del hombre malvado.
Pasó pues la luna de miel de Juan en su trabajo y todo era de maravilla, hasta que se le enfermó su hijo menor con un virus que le quitó la vida, su delicada y hermosa hija fue asaltada y violada en un extraño acontecimiento del que nadie pudo dar explicación y fueron tales los maltratos que quedó en un autismo desgarrador , tiempo después su esposa de toda la vida fue arrollada por un vehiculo que se dio a la fuga y que nunca pudieron identificar y Juan rumbo a su trabajo mal habido fue blanco de un disparo de origen desconocido que le mantiene imposibilitado en una silla de ruedas , pero Juan no se ha puesto a pensar sobre las consecuencias de sus actos , nunca Juan ha enlazado sus actuaciones con las desgracias que le han ocurrido , pensado en la casualidad y nunca en la causalidad.
Aun cuando los efectos no se manifiestan de igual modo ,así como Juan hay muchos que andan por la vida haciendo y deshaciendo sin importarles nada ni nadie, solo sus particulares intereses los cuales obtienen a costa de lo que sea, sin pensar en el daño que están causando, sin reflexionar sobre a cuantos afectará la desgracia de una persona, de cuantas gentes pueden sufrir por la mezquindad, el egoísmo, la envidia y la maldad de unos y después cuando la vida cobre con creces entonces ya será demasiado tarde.
Crisanto Gregorio León
Si alguna vez nos detuviéramos a pensar sobre las consecuencias de nuestros actos, de las semillas que vamos sembrando a lo largo de nuestra existencia y lo que nos quedará al final del recorrido, si es que llegamos a la ancianidad; caminaríamos con mayor criterio de humanidad y con la sapiencia que nos da la bondad y la confraternidad.
Recordé a un amigo a quien ficticiamente llamaré Felipe , que en una posición laboral de alta esfera se desempeñaba como un hombre de confianza que tenía la más elevada estima de sus jefes, al punto de ser oído y tomado en cuenta por sus acertados consejos, hasta que la envidia destruyó sus sueños y su porvenir.
Aconteció que alguien necesitado de trabajo se le acercó y le pidió ayuda, por lo que mi amigo sin mayor recelo y sin un atisbo de desconfianza, habló con sus jefes y bastando solo con su recomendación, el aspirante a quien ficticiamente llamaré Juan ,obtuvo trabajo al lado de Felipe , quien se esmeró en enseñarle todo cuanto sabía de sus actividades , de los procedimientos , de las estrategias , en fin lo puso al tanto de su arte de trabajo, de sus conocimientos y lo adiestró de tal manera que Felipe se sentía contento de haber hecho una buena obra por contribuir a la felicidad y la prosperidad de otro ser humano.
Pero Juan fue poseído por la envidia y no bastándole todo cuanto había alcanzado por la bondad de Felipe, quiso más, e indispuso poco a poco a su benefactor con sus jefes hasta lograr que despidiesen a Felipe quien entró a engrosar la fila de los desempleados y empezó a pasar penurias con su familia, entre tanto Juan se apoderaba del puesto de quien le brindó la mano de hermano y se enseñoreó en su nuevo trabajo con la déspota argucia del hombre malvado.
Pasó pues la luna de miel de Juan en su trabajo y todo era de maravilla, hasta que se le enfermó su hijo menor con un virus que le quitó la vida, su delicada y hermosa hija fue asaltada y violada en un extraño acontecimiento del que nadie pudo dar explicación y fueron tales los maltratos que quedó en un autismo desgarrador , tiempo después su esposa de toda la vida fue arrollada por un vehiculo que se dio a la fuga y que nunca pudieron identificar y Juan rumbo a su trabajo mal habido fue blanco de un disparo de origen desconocido que le mantiene imposibilitado en una silla de ruedas , pero Juan no se ha puesto a pensar sobre las consecuencias de sus actos , nunca Juan ha enlazado sus actuaciones con las desgracias que le han ocurrido , pensado en la casualidad y nunca en la causalidad.
Aun cuando los efectos no se manifiestan de igual modo ,así como Juan hay muchos que andan por la vida haciendo y deshaciendo sin importarles nada ni nadie, solo sus particulares intereses los cuales obtienen a costa de lo que sea, sin pensar en el daño que están causando, sin reflexionar sobre a cuantos afectará la desgracia de una persona, de cuantas gentes pueden sufrir por la mezquindad, el egoísmo, la envidia y la maldad de unos y después cuando la vida cobre con creces entonces ya será demasiado tarde.
Abogado
crisantogleon@gmail.com
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