DESANGRANDO AL MUNICIPIO

Crisanto Gregorio León

¿Cuantas veces has escuchado a tu alcaldesa o a tu alcalde, llenarse la boca y a todo pulmón regodearse de haber conseguido dinero aquí y allá para el municipio y en ese alardeante discurso se jacta de sus diligencias por ante los organismos del estado? Y después de tanta charlatanería, nunca has podido ver que se hizo con ese dinero. Pero sí te percatas que la primera autoridad civil de tu municipio anda de estreno, con joyas, carro, casa nueva y celulares, y se la pasa en los mejores centros comerciales derrochando dinero y junto a su familia disputándose los billetes como pirañas; que la alcaldía se habilita los sábados, domingos, feriados, o a altas horas de la noche para que la dirección de administración expida precipitadamente un cheque a nombre de tal o cual contratista, que después de tanta carrera para pagarle, las obras se quedan en veremos.
¿Acaso no te duele saber como el dinero que ha sido asignado a tu municipio se va por los desangraderos que tu alcalde o alcaldesa ha ideado para ella, para él y para sus cómplices, con la alcahuetería de la contraloría municipal?
Una cosa es la frescura del lenguaje de alguien de pueblo, por cuya boca se puede apreciar la docilidad del espíritu y la gallardía de la honestidad; y otra cosa es la chabacanería al hablar, que advierte a quien se pueda fijar, de la descompostura de la personalidad de quien así se maneja, además de la vulgaridad de su modo de vida y el menosprecio a los valores morales.
¿Has observado como se maneja la primera autoridad civil de tu municipio? ¿Te has percatado que la alcaldía se convirtió en propiedad de esa autoridad y de sus familiares? ¿Significa que a quienes elegiste, hicieron un veloz curso de corrupción o ya eran corruptos de nacimiento? ¿Porque esa autoridad tiene tantas cosas y tanto dinero mientras el municipio es más barro y más piedras? ¿Porque la modernidad llegó a la casa de esa autoridad, con mejor vivienda y mejor vehículo y tu municipio sigue esperando el progreso?
¿Acaso quien tiene la titularidad del ejecutivo municipal es puro grito y teatro? Pues bien, si cuando te quejas que no se ve prosperidad, te echan mentol en los ojos y te marean con justificaciones y excusas, pero aun sigues percibiendo que no hay desarrollo, ni progreso, es porque te han irrespetado como persona de tu localidad, y piensan que tu eres un castrado o una castrada mental, a quien con una tonta explicación se engaña fácilmente.
La responsabilidad de las riendas del municipio es de tu alcalde o alcaldesa y todas las aberraciones, corrupciones, malandrismos, subterfugios, malversación, enredos, que haga su director general, son responsabilidad de ambos.
Cuando un organismo tiene una herida sangrando, para poner fin a la hemorragia se deben tomar inmediatas medidas para que no muera. ¿Acaso no pondrías un torniquete al municipio si tuvieras la oportunidad?
Solo fíjense que quien no tiene moral para manejar su propia casa, y sus propios asuntos familiares y que jamás ha sabido gerenciar su propio patrimonio; mal podría gerenciar un municipio.
A veces la vida presenta la coyuntura de reparar, una nueva oportunidad para cambiar el rumbo y recuperar tu primera voluntad, cual fue, buscar lo mejor en obsequio a tu tierra, a tu pueblo y a tu gente. No pierdas esa oportunidad, si fuera el caso en tu terruño.
Pero seguramente tu no tienes una alcalde o una alcaldesa mañosa. ¿Verdad?

Abogado
crisantogleon@gmail.com