viernes, 17 de diciembre de 2021

La injusticia y la maldad son arteras.

 

Dr. Crisanto Gregorio León

 

 

Ningún vencido tiene justicia si lo ha de juzgar su vencedor. Francisco de Quevedo

 

¿Justificas al impío y condenas al justo?

                El hombre no temeroso de Dios, aun sabiendo toda la injusticia que se está cometiendo, prefiere decir, que no tenía conocimiento, que no sabía nada  de lo que estaba pasando y en ese escudo de engaño  al argüir que no sabía nada, e igual nada hace para arreglar las cosas e igual no toma las medidas justas y con su desentendimiento consciente  mantiene y fortalece la injusticia. Pero Dios lo está observando.  

Hazme justicia, oh Dios, y defiende mi causa…; líbrame del hombre engañoso e injusto. Salmos 43:1.  La justicia de un hombre justo y la justicia de un hombre injusto se recrean en la ética de sus intenciones.

Cuando un hombre injusto hace una justicia justa, con esa justicia justa está buscando beneficios injustos e inmerecidos, porque las maquinaciones de un hombre injusto no son limpias, no son puras ni son justas, porque son injusticias.

Luego de poner las cosas en manos de Dios,  el hombre justo, sintió en su mente y en su corazón que debía hablar con quien tiene ascendencia sobre el hombre injusto ya que el hombre injusto se mantenía en su injusticia y respondía con injusticias y situaciones injustas para perjudicar al hombre justo  quien acudía buscando  justicia ante un hombre que aparentaba ser justo , pero era injusto y  su justicia era injusta, porque no era justicia sino retaliación hacia el hombre justo que le hablaba con verdad.  

Sabiendo que para Dios es una delicia,  cuando el hombre hace de su justicia la justicia de Dios y no la justicia de un hombre injusto, porque  Justo es el hombre que basa sus decisiones en oración con Dios y no en entrega a sus instintos injustos.  El hombre es justo, cuando en sus manos está el momento, el sitio y las circunstancias para hacer justicia, entonces hace justicia en comunión con Dios y no en connivencia con el hombre injusto y perverso, porque esa justicia entonces no sería justicia, sino injusticia. Porque mal puede obtenerse de  un hombre cuyas andanzas en el mundo de la injusticia un brotar de sí de un acto justo en puridad. Y si un hombre injusto hace una justicia porque esa es la respuesta que todos esperan, esa justicia tiene un trasfondo para obtener o esconder  cosas injustas que le traerán beneficios que no serán espirituales, sino réditos mal habidos. La justicia justa  debe ser pura, limpia y espontánea.

El hombre justo es amado por Dios y no se deja influenciar  de otro hombre que es injusto para mantener apocado a su prójimo y vengarse en sus miserias de un hombre justo.  El hombre justo cuida de su alma, porque ella será juzgada por Dios. No se alegre el hombre injusto porque está maltratando y fastidiando a su hermano a su prójimo porque peores serán las laceraciones de su alma en el infierno por toda la eternidad. 

Hay quienes son justos al momento de hacer justicia, porque su justicia no está teñida por la maldad. Pero hay quien  aprovechándose de su circunstancial momento y efímero de poder, hace injusticias y permite que otros sigan cometiendo injusticias, pudiendo evitarlas u ordenar que no se sigan cometiendo.   

Cuantos irán a la presencia de las llamas del infierno, porque nadie piensa en sus almas , sino en su circunstancial momento de poder terrenal y solo saben administrar justicias injustas , por amiguismos e intereses inconfesables y prefieren hacer abstracción de la existencia de Dios para ejecutar su justicia injusta que no es justicia porque no es justa y porque su terquedad , su ego y sus ínfulas humanas no le permitieron ser justos sino por el contrario en silencio maquinaron como despojar a otros de su tranquilidad espiritual , de sus derechos y  de tantas otras cosas; porque más pudo su soberbia y su encabritamiento que mirarse en lo pequeño que son en comparación con el universo y prefieren obrar mal que hacer justicia justa , porque conciben otra justicia y es esa justicia que les permiten ser vengativos porque sus estampas ya son conocidas por todos.  Pero el cielo te está mirando y te llegará el momento de ser juzgado. 

Hay quienes se creen justos y se la dan de justos y hacen esperar a su prójimo una respuesta o una decisión justa, que ya han planeado nunca emitir;  porque aun cuando de la boca para afuera dicen que serán justos y pudiendo arreglar las cosas, se quedan callados y en silencios injustos en lo que permiten que otro hombre injusto siga cometiendo injusticias sobre el prójimo que creyendo en él en quien acudió buscando justicia justa , le ha elevado la queja que está siendo objeto de injusticias por ser amigo ,  su familiar ,  su empleado o por ser su subordinado y aquel a quien le ha llegado la queja no hace nada para que se haga justicia y permite el desgaste y el transcurrir del tiempo de quien ha creído en él cómo un hombre justo. Por eso los hombres buenos, deben aprovechar ese momento cuando su prójimo les pide justicia porque les están dando la oportunidad ante el creador del universo, de demostrar,  ser  hombres justos y hacer justicia y no maldad,  

No eres justo, cuando permites injusticias, no eres justo cuando por mantener un estado de cosas injustas te haces el desentendido y miras para otra parte así con ello estés cometiendo injusticias en contra de un cristiano, en contra de un siervo de Dios, de tu prójimo.   Así hará contigo el Señor de los cielos cuando le pidas justicia. Mirará para otro lado, se desentenderá de ti. Tal vez hasta encuentres en tu justicia humana una justicia tan parecida a la tuya cuando te llegue el momento de pedir justicia a Dios, al morir…

Cuando entre hombres injustos se tapan sus injusticias y dejan correr el tiempo para que las cosas se desenvuelvan con la injusticia que ellos planificaron.  Entonces comerán de su justicia si en ese plan entre amigos injustos se permiten  cometer injusticias contra un siervo de Dios.

Una justicia combinada con aderezos injustos, no es justicia. Cuántas injusticias cometen los hombres en contra de un siervo de Dios, de su prójimo,  por ejemplo cuando habiendo recibido de un hombre justo, las noticias de las injusticias a las que está siendo sometido porque sabe que tiene el poder de corregirlas y ser justo; entonces lo traiciona y en vez de corregirlas en justicia, se las pormenoriza al otro hombre injusto para que continúe teniendo fortaleza su injusticia y pueda injustamente seguir pisoteando al hombre justo.  Nada bueno se puede esperar de los hombres injustos, pero la justicia divina llegará a su tiempo.

El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación al Señor.  Proverbios 17:15. Cuida tu alma, nadie se burla de Dios.

Todo esto me ha dicho el Señor Jesús. 

Si practicas la equidad, aunque mueras no perecerás. Lao Tsé

 

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor.

 


sábado, 4 de diciembre de 2021

La Caperuza Sussana y el lobo Coronel.


                                              Dr. Crisanto Gregorio León


 “La maldad usa muchas máscaras, la más peligrosa es la máscara de la virtud.” Johnny Depp

Si, Sussana usa una Caperuza, una capucha con la que pretende ocultar su atracción sexual hacia los delincuentes y corruptos, y ahora mismo hacia el delincuente y corrupto de su jefe el lobo Coronel; además de querer camuflar sus artimañas  y embaucadoras trapisondas con una imagen que no le cala, que no le viene, que no le encaja; pues sus máscaras ya son conocidas.  Vive en el bajo escondrijo de su indecencia y con una moral de bota ancha. Es la mano artera de su lobo Coronel, en la que una débil línea los confunde porque son recíprocos fetiches, donde cada cual se siente la mascota del otro.  El síndrome del Coronel es la licantropía, el síndrome de Sussana es la hibristofilia.

El lobo Coronel  ya no disimula, ni siquiera frente a un calderón hirviendo. La institución es un antro, una Sodoma y Gomorra. El  licántropo psicópata narcisista y voyerista se siente henchido por su sexualidad libertina que le da rienda suelta a su erotopatía, sin restricciones morales y con crímenes, además de blasfemias contra todo lo sagrado, donde  Sussana se soltó el moño y ha desconocido sus enseñanzas cristianas. Ella, la Caperuza Sussana, se ha vuelto apóstata de Cristo. Y ya el licántropo Coronel no recorre con asiduidad los burdeles como es su costumbre, ha disminuido las visitas a lupanares;  porque ahora tiene a la Caperuza Sussana y a los clientes internos y externos que acosa, corrompe y agrede sexualmente. Los encuentros furtivos disfrazados de reuniones de trabajo, engañan incluso a la más vigilante y astuta de las policías. ¿En qué momento? Ellos construyen el momento.

Recordemos que este lobo Coronel es un depredador social, además de un depredador sexual y en su licantropía o caracterización de lobo o de perro es un depredador salvaje. La licantropía es un síndrome delirante caracterizado por la creencia del paciente de ser un animal salvaje o peligroso. Nada más hay que ver al Coronel psicópata  narcisista y voyerista cuando siente enojo, como no sabe ni puede gestionar sus emociones, empieza a mover los labios y a pelar los dientes salivando, imitando el hocico de un perro o de un lobo rabioso. Y no es un contexto lúdico, ni divertido ni gratificante.   

El complejo narcisista de superioridad del licántropo Coronel, así como saberlo un delincuente  es lo que a la Caperuza Sussana le atrae de su jefe,  la mantiene en el infierno de sus bajas pasiones y no son lluvia de bendiciones para sus vidas ni para la vida del maldito Coronel, que entrambos cometen las mayores injusticias en contra de los empleados y trabajadores que convierten en sus víctimas. Fíjense hasta donde han llegado el trastorno y la perturbación de la Caperuza Sussana que usa a su inocente cónyuge para diseñarle al psicópata gratificantes cumplidos. El adulterio no solo es físico, de obra, sino mental, de pensamiento. ¿Entendiste Anastasia? , error Caperuza Sussana.

Los sueños de la Caperuza Sussana dejaron de ser húmedos para convertirse en mares obscenos. No le importa la bisexualidad ni ninguna de las parafilias de su jefe. Ella sola ha abierto como cachorra juguetona las puertas de su sodomización, exponiendo su vientre en señal de sumisión y confianza, indicando a su jefe que él es el alfa,  en la que el psicópata inusualmente por esta vez, no ha usado el gaslighting, pues ella solita busca y se entrega al lobo psicópata para que se la coma.  El psicópata no ha anulado la voluntad de la Caperuza Sussana, ha sido ella quien se ha entregado voluntariamente. Las maldades de ambos se han encontrado en escenarios perversos, llenos de lujuria y de pecado.

Se la graba a la Caperuza Sussana subiendo y bajando las escaleras, presurosa y arrastrándose para encontrarse con el enfermo de su Jefe, con las carpetas en las manos, para programar sus próximas maldades en contra de los trabajadores y luego genuflexa en la puerta del psicópata, ante su burbuja narcisista, esperando que el lobo Coronel eventualmente la flagele.   

Seguramente el Señor de los cielos tendrá más compasión con una prostituta adicta al crack, que con estos dos personajes que despiadadamente traman la forma y manera de burlarse de los seres humanos que sustentan sus economías familiares con base a un menguado salario, que con la Caperuza Susana y el maldito Coronel que en sus deformaciones mentales abusan de su circunstancial momento  de protagonismo y se entrelazan cuales áspides infernales.  Porque son como los sepulcros blanqueados, que por fuera se ven hermosos pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. Mateo 23:27.

Mientras el Coronel maldito , el psicópata integrado se llena a borbotones sus bolsillos de dólares por el giro ilegal que le ha dado a la empresa ; muchas otras barbaridades y crímenes se cometen en la institución, con la complicidad de diversos actores y monos voladores , guiados por un anti líder, por un líder negativo, por el lobo Coronel psicópata narcisista y voyerista  disfrazado de persona empática para poder calar y pasar inadvertido , actuando a un personaje que no es en realidad porque su verdadera personalidad es la de un ladrón y delincuente; pero está haciendo histrionismo para no ser descubierto y lo peor del caso  es que la mayoría sabe que se trata de un trastornado y cual rebaño sin autoestima y sin pensar en  sus almas , le siguen arrastrados  el juego maléfico de corrupción , maldad, indecencia, inmoralidad y decadencia espiritual.

Sí, Sussana usa una Caperuza y el Coronel es un licántropo...Ella ha sucumbido a las pasiones del alma, a la soberbia, la avaricia, la lujuria, la ira, la gula, la envidia y la pereza espiritual. Ella es la personificación femenina de su jefe, ella lo emula, pero no le cuesta mucho porque en esencia es maldad como él.  Una decente señora, me comentó. No se qué opina usted, pero la Caperuza Sussana está llena de maldad. 

“La maldad no es algo sobrehumano, es algo menos que humano.” Agatha Christie

 

crisantogleon@gmail.com

martes, 16 de noviembre de 2021

¿Qué tan corrupto debe ser un Coronel, para que le hayan impedido graduarse de General?

 


Crisanto Gregorio León

El psicópata narcisista llegó hasta Coronel. En este jerarquía  se hace como de costumbre de una camarilla de gente con baja autoestima , los monos voladores de ocasión , de aliados o cómplices dentro de la fuerza , que en el futuro le alcahuetean sus desmanes y malas costumbres ,  la inclinación al robo entre muchas otras delincuenciales mañas  y desde altos rangos lo solapan y cada cual hace carrera y son ascendidos , pero el psicópata narcisista tiene muchas averiguaciones en contra , muchos expedientes abiertos por infinidad de faltas y violaciones al honor , a la ética , a la moral y a las leyes y no obstante muchas influencias que mueve dentro de ese mundo furtivo de corrupción, malandrajes y delincuencia, a pesar de ello y por tantas evidencias que quiso tapar cuales excretas de gatos, no logra pasar del grado de Coronel.

Es muy evidente su comportamiento deshonroso. Es y fue una vergüenza para el cuerpo castrense al que pertenece, es una mancha putrefacta indeleble, una mácula de indecencia.   Solo cuenta con algunos deshonrosos amiguetes quienes participan con él en la comisión de delitos y en bochornosos y afrentosos actos de vileza, esos son excepciones,  unos de sus cursos quienes estudiaron con él  y del mismo modo delincuentes enmascarados igual que él o inocentes personajes que desconocen que son utilizados por este psicópata narcisista.

No se le permitió graduar  de General  por corrupto.  Los expedientes criminales  en contra le demolieron su posibilidad de ascender.

Como  tantos  antecedentes, era denuncia consuetudinaria de los delincuentes que entre los funcionarios había uno más delincuente que ellos, un funcionario que los superaba  en criminalidad,  cinismo, perversión y astucia y  que se quedaba  con toda la mercancía que decomisaba o con el 75 % de la mercancía ilícita, pero que esas cantidades que reflejaban las actas no eran las cantidades de mercancías y mercaderías que los delincuentes llevaban al momento de la captura y del decomiso. Que alguien se estaba robando la droga decomisada cuando ya no estaba en manos de los delincuentes. Que en el expediente se reflejaba menos cantidad de la incautada, cuando en realidad era más peso y más cantidad.

Un mañoso hombre, de rango inferior al de General, este psicópata narcisista  que no pudo obtener mayor graduación por sabotear su propio ascenso por corrupto y con muchos expedientes disciplinarios, de averiguaciones administrativas abiertas, e incluso criminales; esta vez no le valieron ni sus grabaciones voyeristas, ni sus careos, ni sus monos voladores, ni sus chismes, ni sus mentiras, ni su maldad, ni su corrupción, ni su ruindad,  ni sus trampas. Sus superiores, gente honorable, integra, honesta y decente  lo declararon no apto para ascender, pues lo conocen tal cual es y que ahora para desgracia y afrenta de la institución se encontraba , atracando en la costa , vigilando en la costa, pirateando a los piratas.

 Aseveran algunos de sus cursos ya con el grado de Generales, « quien no lo conoce, todos sabemos de su vida parasitaria y criminal, es sumamente corrupto,  dañó su propio ascenso, se auto saboteó ». «Todos saben del mañoso infame quien con toda jactancia se pasea como si fuera íntegro y honesto y es un vulgar delincuente». «Es la deshonra de la institución». Que camina y sale disparado como loco con prurito rectal.

Se hizo tan impopular y tan despreciable por su desfachatez y criminalidad usando uniforme para piratear y delinquir, que los criminales no tenían de otra que contactarlo para negociar antes de atravesar la ruta que vigilaba el “pirata de los piratas”. Pues le place psicopáticamente  que lo corrompan y él se deja corromper.  Este desalmado psicópata militar retirado tuvo que ser despojado de esas funciones con los mismos fundamentos deshonrosos por los cuales se le negó el ascenso a General. Nunca ha aprendido lo que es la honestidad ni la decencia. 

Se puede referir a sus estudios, pero no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o  cómo llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí en adelante prosiguió su carrera de parásito.

En la vida del  Coronel narcisista el fracaso siempre pertenece al mundo de los otros, nunca te va a decir que no pudo graduarse de General por los múltiples expedientes en su contra por corrupto y criminal. Y que no le ha quedado de otra que proseguir su vida de parásito.

La adicción que interfiere en su vida personal laboral y social se relaciona con la necesidad de sentir euforia constantemente y amortiguar por ejemplo, el dolor de que las autoridades superiores  le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. Ese fracaso personal se lo cobra a gente inocente, destruyéndolos, atacándoles su autoestima, y acosándolos.  La fealdad de su alma es tan maléfica, tan despreciable.

Claro, es una forma eufemística de decir, que sus expedientes  personales y de trayectoria  militar están sucios, signados por la deshonra;  que el Coronel psicópata narcisista, voyerista y licántropo, no tiene ni la altura ética, ni moral, ni lícita para poder graduarse de General.  Los rasgos antisociales  y depredadores de su personalidad, aunados a su mañosa actuación lo descalifican para ser ascendido. Ya venía haciendo trampa para lograr ascensos, pero fue descubierto y  por tales invirtudes  no lo recomendaron cuando de adolescente quiso entrar a la carrera militar, donde hizo trampas  e ingresó; sin embargo  a la final la trampa salió y no pudo coronarse como General.  Hubiera sido un acto contra natura.  «Cuando el zorro no logra alcanzar las uvas, dice que no están maduras». George Herbert.

 Su sonrisa desdeñosa, burlona, despreciativa en la que se sacia y siente satisfacción  porque se sale con la suya , por saber que con saña está engañando y faltándole el respeto a los demás, a sus víctimas o a sus ingenuos fans, o a sus monos voladores   ; esa risita innata a media jeta de su personalidad psicópata narcisista , voyerista y licántropa , se le convirtió en mueca cuando le dijeron «usted no puede ascender , nos ha llamado mucha gente engañada y además muchos delincuentes para apoyarlo , pero es tan aberrante su actuación que no podemos cometer la abominación de graduarlo de  General.  Ahora faltaría que adujera que sus cursos mienten, los decentes e íntegros, cuando lo que sienten es asco y vergüenza de él.  

Quien además por sus infames vicios,  fue puesto en situación de retiro, lo que a muchos ha parecido un regalo,  pues debió ser destituido y/o expulsado; pero alégrese la sociedad empática; precedentemente, hubo conciencia institucional y le impidieron graduarse de General.   Su historial personal y las hojas de calificación de servicio están manchados. En su curso todos los oficiales son rectos, probos, decentes y honorables. Pero a él se le  comprobó su personalidad engañosa y abusiva, murmurador, de reprochables procederes,  que  siempre deshonra la verdad. Porque es muy evidente  su relajada conducta y esa mala reputación podría salpicar a todo su curso y eso no es justo, entonces no se le ascendió, no se le promovió de grado o jerarquía porque del resultado de un proceso transparente y objetivo de la evaluación integral continua y permanente los deméritos superan exponencialmente los méritos. 

El pánico de ser puesto en evidencia y hecho preso, lo desesperan, se siente atrapado y salta a resguardar su cubil del perro y su burbuja narcisista.  Cuando le negaron el ascenso a General por criminal , patéticamente lloró y suplicó que por lo menos no lo expulsaran sino que lo colocaran en situación de retiro. En el salón de evaluación para los ascensos, se le bajaron las ínfulas y entre sollozos y pucheros se comía los mocos, cosa que a él le gusta grabar de otros para avergonzarlos.

crisantogleon@gmail.com

 

 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Archivos de Crisanto Gregorio León en emisora Costa del Sol

 https://www.costadelsolfm.org/tag/crisanto-gregorio-leon/

Archivos de Crisanto Gregorio León en el Impulso.

 https://www.elimpulso.com/tag/crisanto-gregorio-leon/



sábado, 13 de noviembre de 2021

El acoso sexual del psicópata narcisista, una violación encubierta.



Cómo actuar ante una agresión sexual? - Mejor con Salud

Dr. Crisanto Gregorio León

«Ni santas ni putas. Somos sólo mujeres» (Rotmi Enciso) 

 

El acoso se oculta, el psicópata narcisista se aprovecha de la complicidad de sus monos  voladores para mantener de bajo perfil sus depredaciones sexuales.  Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo (Elie Wiesel).

El acoso es un problema de violación de los derechos humanos. En torno a los procederes inmorales, anti éticos, ilegales y depredadores de este hombre que goza con el respaldo de otros que lo están dejando hacer y deshacer  sin importarles nada ni nadie, debemos puntualizar; que quienes hasta ahora han dejado a este psicópata narcisista desplegar toda su maldad, su inmoralidad, su criminalidad y su morbosidad, seguramente serán alcanzados  en algún momento también por el largo brazo de la ley como co-reos, como  co-imputados  de los mismos delitos.  ¡Cuánta indolencia! Como que no tienen madre, ni hermanas,  ni hijas, ni sobrinas, ni nietas, ¡se habrá visto!

 Pocas veces se habla de “acoso” en plural, tiende a individualizarse y en realidad deberíamos hablar de acosos porque son múltiples y variados”. Y en esta entrega me referiré a los  acosos en contra de la mujer empleada institucional.

El acoso sexual del psicópata narcisista, se parece más a una violación carnal o violación propiamente dicha que a un acoso laboral.  Y la violación carnal no solo es penetración, las distintas legislaciones recogen acertadamente una concepción amplísima de este término. Es que este tipejo, el psicópata narcisista, extorsiona a las empleadas por sexo. El psicópata les exige sexo a las empleadas o les quita el trabajo o  les inventa un delito.   Es la bajeza con que actúa este Coronel narcisista.  No podría esperarse nada bueno de este anormal, de un hombre cuyas deformaciones patológicas y cuyas inmoralidades son tan monstruosas. Y se jacta con su sonrisita burlona  a media jeta.    

El acoso está penado en todas las legislaciones del mundo y amerita penas restrictivas de la libertad, máxime  cuando el acoso es sexual. Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento (Susan Anthony), pero un consentimiento viciado no es consentimiento.

Entre los distintos tipos de violencias que se ejercen en contra de la mujer, de conformidad con las legislaciones del mundo, siempre el acoso está caracterizado porque lo ejerce una persona que tiene un puesto, un cargo, o una posición o situación de superioridad o jerarquía  sobre la víctima.  Y este psicópata narcisista se aprovecha de que circunstancialmente gerencia la institución y sacia y pretende saciar los costados de su  erotopatía violando a las empleadas. Porque si en sentido estricto lo estudiamos, cuando una mujer es obligada o conminada por distintos medios, astucias  o formas oscuras de dominación, a entregar su cuerpo, eso es una violación.  Es que no media ni la voluntad ni el querer de la mujer, su consentimiento está viciado y cuando ha precedido el acoso es más grave, porque cuando la mujer accede, es porque el miedo la invade  o necesita el trabajo para el sustento familiar y no sale de su aturdimiento porque no cree lo que le está pasando  o incluso es un asunto de disonancia cognitiva del que se aprovecha el criminal psicópata narcisista.   

Hay muchos cómplices y encubridores que a sabiendas de lo que hace este Coronel psicópata narcisista, se lo festejan y lo alaban como si se tratase de un macho cabrío y le tapan.  Este adefesio de hombre ni respeta a su esposa, ni respeta a su amante, ni respeta a los clientes internos de la empresa,  ni respeta a los clientes externos, que ya bastante se sabe de a cuantas adolescentes ha acosado y logra su cometido entregándoles sin esfuerzo el producto del giro de la institución.  

El hecho es que el Coronel psicópata narcisista es un enfermo sexual,  una de sus adicciones, dentro de su bisexualidad y su erotopatía.  

Hay un depredador social en la institución porque es psicópata narcisista, pero es igual un depredador salvaje porque es licántropo, pero es también un depredador sexual porque es un agresor sexual.   ¿Cómo es posible que un depravado como este permanezca gerenciando una empresa de alta significancia social y de relevancia superior? La institución no se merece a un hombre así, no merece la institución a un delincuente como gerente.  ¡Cuánta indolencia!

Es gravísimo el daño psicosocial que hace la permanencia de este felón en la institución. Y perturbadoramente cometiendo los delitos de violación en contra de las empleadas. Porque si a ver vamos, no es acoso sino violación.

Y son múltiples los acosos, pues en torno a la persecución maliciosa y enfermiza por arrancarle a la empleada institucional el consentimiento viciado para saciar los bajos instintos del enfermo psicópata narcisista, gravitan muchas artimañas, muchas otras formas de acoso para perfeccionar el delito, muchas otras formas oscuras de dominación que el perturbado ejerce con maestría y cuyas características configuran perfectamente otras formas de violencias que con toda certeza  se subsumen en otros delitos, en otros tipos penales. Claramente hay concurso de delitos.

Este psicópata narcisista está acostumbrado a la impunidad, por la inmunidad que le brinda el miedo de las víctimas a denunciar y a enfrentarse  a quien realmente es un cobarde que se escuda tras los privilegios que le da el cargo que ostenta. Pero sepan mujeres que cuando este tipo de delitos son cometidos por militares, la pena es agravada, es maximizada, es superior. Despójense del miedo y acudan a la Fiscalía respectiva.  

Cantidad de empleadas han renunciado, se han ido con su pundonor en alto y no le han dado el gusto a este psicópata narcisista. Han tenido que dejar el empleo que les gusta, donde se sentían realizadas o por lo menos la vocación las llamaba y que medianamente  les ayudaba para el sustento del hogar.

 Pero enfermos como este que se describe,  causan grave daño, social y psicológico, daño laboral y quiebran el futuro de la gente buena y feliz cuando desgraciadamente se atraviesan en su camino. Vacían de alegría y de autoestima a la gente y es esa maldad el combustible que llena de felicidad al psicópata narcisista, saber que su malignidad produce los nefastos resultados que él programó.

Muchos serán los que pagarán la solidaridad cómplice que tienen y han tenido con este hombre lleno de maldad, que hoy se sienten en su salsa, pero luego arderán en la zarza del infierno.  

                Ah, pero Sussana y su hibristofilia, todo lo justifica. Seguro disuadirá mareando a las víctimas para que guarden silencio y  entonces se hace cómplice de violación…porque según Sussana,  «Él es así y ni tu ni nadie lo cambiará, no ves su suficiencia, su don de mando, su personalidad avasalladora, es amigo de gente de poder e importancia». Porque Sussana está loca por el amor de su Jefe psicópata narcisista y agresor sexual.   

Casi siempre, a las acciones de los malvados las persigue primeramente la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y, finalmente, la justicia. (Cicerón)

 

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor

martes, 9 de noviembre de 2021

Este sujeto se porta como un perro peligroso, un depredador rabioso…

Dr. Crisanto Gregorio León



Por qué atacan los perros y cómo evitarlo?

A manera de introito, recapitulemos sobre lo que sabemos de este Coronel felón, de quien hemos venido describiendo  los trastornos de su personalidad como  son la psicopatía y el narcisismo, que por añadidura es voyerista y licántropo.  Quien además por sus infames vicios,  fue puesto en situación de retiro, lo que a muchos ha parecido un regalo,  pues debió ser destituido y/o expulsado; pero alégrese la sociedad empática; precedentemente, hubo conciencia institucional y le impidieron graduarse de General.   Su historial personal y las hojas de calificación de servicio están manchados. En su curso todos los oficiales son rectos, probos, decentes y honorables. Pero a él se le  comprobó su personalidad engañosa y abusiva, murmurador, de reprochables procederes,  que  siempre deshonra la verdad. Porque es muy evidente  su relajada conducta y esa mala reputación podría salpicar a todo su curso y eso no es justo, entonces no se le ascendió, no se le promovió de grado o jerarquía porque del resultado de un proceso transparente y objetivo de la evaluación integral continua y permanente los deméritos superan exponencialmente los méritos.  

Para mal y en ningún modo para bien porque la corrompe, toma la institución o la empresa que gerencia como si fuera comarca de su exclusiva propiedad y asume que los trabajadores son  sus esclavos, nada más le falta mearlos para delimitar territorio. Y no es el sentido de pertenencia llano, sano y normal al que se propugna, no, este tipejo está firmemente convencido de que la institución es suya, de su propiedad pero no la cuida, sino que  la saquea y delinque de ella y de su nombre y de su giro, la desprestigia y tiene sus monos voladores que lo ayudan en esa perversión.

 Luego de habernos retrotraído, atendamos el lado licántropo de este Coronel psicópata narcisista.  Donde el cinismo  lo caracteriza y no en balde la etimología de la palabra «cínico» del griego  kïon, kynós 'perro'. Su conducta es la de un perro, pero no la de un perro doméstico y sano, sino la de un perro enfermo. Su cerebro es el depósito de muchas aberraciones.

La licantropía clínica está descrita como una rara condición psiquiátrica en la que el paciente cree que es posible su transformación en un animal. Tal cual el Coronel psicópata narcisista.

No nos parece casual,  en este caso, por su retorcido cerebro y dadas las deformadas y perversas conductas de este Coronel psicópata narcisista, que cual depredador social, se empeñe en hacerse ver también como un depredador salvaje y en atacar a sus víctimas pelando o enseñándoles los dientes a la vez que muestra su  salivación, tal cual un perro enfermo o un lobo llenos de furia con mal de rabia.  

Es una conducta reiterada en este rufián y son muchas las deposiciones donde los perjudicados   afirman que en efecto éste psicópata narcisista pretende impresionar  y amenazar a sus víctimas con lo que ellos describen como una caracterización de un perro rabioso  atacando.  Muestra  sus dientes, salpica con su saliva  y enseña su rabia facial.  Además que torna sus manos como si fueran garras.

Han sido tantas las personas maltratadas  a lo largo de su indigna y sucia carrera, pero por lo menos 160 personas víctimas con sus declaraciones demostraron la veracidad de sus dichos, en las que a unas las atacó de frente como un perro con mal de rabia en una furia desenfrenada y a otros los acechó e intimidó sorpresivamente por las espaldas; pero en todos los casos infundiéndoles miedo al corazón y a la mente, causándoles un  pánico irracional. Hay una clara violación de los derechos humanos.

Pero esta falta de respeto y de perseguir disminuir al otro o a su víctima, al quererlos amedrentar  mostrándose como un animal salvaje al ataque ,  es psiquiátricamente de alto peligro; son perturbaciones cerebrales; son más que las expresiones faciales de ira en la comunicación no verbal;  evolutivamente está concebida para preparar el ataque y este coronel psicópata narcisista está acostumbrado a disfrazar de procederes militares las características de su personalidad que ameritan más atención psiquiátrica que psicológica.  

No es correcto que la gente empática crea y piense que como es militar está acostumbrado a tratar mal a las personas, cuando su maltrato a las víctimas obedece a otros intríngulis.  Lo que sucede es que el sujeto es dañado, nació así lleno de maldad, sus perturbaciones son genéticas.  Y cuando se siente descubierto en sus criminalidades, entonces reacciona irracionalmente para ahuyentar a los observadores, a los testigos y a los críticos.  

El pánico de ser puesto en evidencia y hecho preso, lo desesperan, se siente atrapado y salta a resguardar su cubil del perro y su burbuja narcisista.  Aunque cuando le negaron el ascenso a General por criminal , patéticamente lloró y suplicó que por lo menos no lo expulsaran sino que lo colocaran en situación de retiro. Fíjense cómo todo se va revelando….

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor


martes, 2 de noviembre de 2021

Traces and strategies of the crimes of a psychopath, narcissist

 


Crisanto Gregorio León

 

 



Dr. Crisanto Gregorio León

 

 

Pueden ser amigos, vecinos, jefes en el trabajo, su cónyuge o un hermano menor. Todos serán carismáticos y encantadores al principio, pero luego, cuando sientan que han logrado conquistarte, se quitarán la máscara de la cordura y revelarán su lado real, criminal o  loco que se esconde bajo el velo engañoso.

¡Se están robando la carne! , ¡Se pudrieron los perniles!  El cocinero grita y es acallado en el autobús. Los monos voladores de la bruja o sea del  jefe psicópata narcisista, cuales cómplices del delito, lo bajan de la  guagua y lo intimidan, así silencian al hombre decente  y ocultan de momento la maldad y la corrupción del  enfermo que siempre usa a otros para él quedarse  sin manchas, desde lejos, delinquiendo a control remoto, que nadie sepa que la mano maligna es del jefe psicópata, perverso depredador social.  Él los llama,  ellos se arrastran y obedecen, en la más deplorable  entrega de la autoestima.

Es que el Jefe se roba las reses  que donan, cada vaca que recibe la institución él la vende en una carnicería. Este depredador social, disfraza su saqueo al meter las manos en la cosa pública porque según él no está cometiendo delito de corrupción.  Olvida este canalla que  «obra contra la ley quien hace lo que ella prohíbe y en fraude de la ley quien respetando las palabras legales elude su verdadero sentido». Es un ladrón y corrupto que comete criminalidad en ocasión de la gerencia pública. En este caso que se describe, se ha enriquecido con el hambre del personal de la institución.   

Recordemos que este  jefe narcisista, abusador, mentiroso, maltratador, manipulador y con una valoración grandiosa de su yo , también es un voyerista , que se excita espiando y mirando  por las cámaras a sus víctimas,  oculto , disimulado y encubierto y  en una de tantas ocasiones  podemos mencionar el caso , cuando para tener mejor visual en su  voyeurismo, porque ese trastornado mental siente placer sexual  de observar a escondidas, y en este caso a través de cámaras dispuestas al efecto; entonces  al chofer que recién se sienta al lado de una de sus víctimas, el psicópata narcisista  le ordena por teléfono quitarse ipso facto del lugar.  Todo discreto, por teléfono… siempre usa los smartphones de él y de su asistente para registrar acomodaticiamente lo que le conviene y  grabar sus coartadas, incluso como ardid cada vez que provoca reacciones a sus víctimas para sentir la sádica e insana satisfacción de sus respuestas inesperadas, ante el balde de agua fría que reciben sorpresivamente, de quien creían un hombre sano o un amigo.    

¿Sabías  que el mercado de pulgas tuvo su origen en Francia y que todas o casi todas las ciudades, provincias  o municipios  del mundo poseen un mercado de  pulgas? Y existen famosos mercados de pulgas en distintas regiones del planeta, como el de París, Francia ; Pasadena , California ; Buenos Aires, Argentina; Londres , Inglaterra ; Tel Aviv , Israel;  Bagdad , Irak; Nairobi , Kenia ; Tokio, Japón; Atenas , Grecia;  entre muchos y que cada país posee en sus provincias mercados de pulgas con distintos nombres pero igual son mercados de  pulgas.  

 Pues bien, en la ciudad donde opera este psicópata narcisista, también existe  un mercado de pulgas, donde él a través de sus cómplices o monos voladores vende la comida que le pertenece a la  institución, además vende las partes de los vehículos  de la empresa , las computadores y/ o partes de las computadoras y que en su casa de habitación – que construyó con dineros provenientes de la corrupción por la venta ilegal del negocio  interno que manipula  en la institución - ,  tiene equipos electrónicos que son propiedad de la institución  y si te invitan a la casa de sus  esclavas sexuales dirás ¡eureka! , aquí están las fotocopiadoras y los escáneres y los teléfonos de las oficinas y pare usted de contar de cuanta herramienta tecnológica que pertenece a la institución está allí, desde hace mucho el ladrón psicópata narcisista se las apropia.

Cuando las épocas o las oportunidades  se acercan, tu jefe psicópata narcisista y licántropo acostumbra desviar los camiones de comida destinados a la institución ,  para robarlos para sí y para el grupúsculo de sus cómplices delincuentes, los monos voladores y lacayos que por intereses creados le rinden pleitesía ; de igual modo a cada bolsa de comida le roba el café y  el aceite ;  también corta  los perniles en cuatro partes para quedarse él con tres cuartas partes  ;  en otrora navidad se robó unos 2000 kilos de pernil que se pudrieron cuando se dañaron las cavas y que por el latrocinio del enfermo nadie los pudo aprovechar. ¡Cuán aberrante pecado contra Dios y contra las leyes de los hombres, que  nadie pudo alimentarse de esa carne que se robó el psicópata narcisista y  licántropo!

No es inteligencia criminal, es práctica criminal. Y no es que el psicópata narcisista licántropo sea muy inteligente, no, nada más lejos de la verdad, lo que pasa es que  durante su vida, desde pequeño ha practicado robar y a hacer trampa y cometer crímenes bajo perfil. En otro artículo explicaré por qué es licántropo, pero les adelanto que este sujeto se cree un perro, un animal rabioso. 

De inteligencia estándar, con un IQ normal, ha  practicado tanto sus criminalidades que sabe dónde, cómo, cuándo y a quién hacer víctimas y desfalcos.  Ha aprendido el modo y la forma de pasar inadvertido, que sus inmoralidades, faltas a la ética, violaciones a las leyes y su aberrante erotopatía pasen de bajo perfil;   pero no hay crímenes perfectos y aunque  la práctica lo hizo un adiestrado corrupto y criminal, el crimen deja su rastro.

Por desgracia  para la sociedad, este depredador  ha practicado toda su vida desde infante, como timar a las personas, como mentir, como robar, como engañar, como herir la autoestima de los demás, como hacerse pasar por inofensivo con un halo de santo;  ha practicado como hacer que lo admiren por su inflado ego, en esa necesidad retorcida de combustible por sus trastornos de la personalidad psicopática, narcisista.   

Éste jefe psicópata narcisista, induce a sus víctimas a cometer delitos;  les abona el camino y les posibilita  los escenarios, en lo que parece algo ingenuo, inocente e  incidental, trampeando todo para el descalabro ético y moral de quienes él quiere perjudicar ,  para luego quedar  como el hombre puro, casto y lleno de virtudes.  Podemos mencionar un ejemplo , en una ocasión envió a uno de su monos voladores a sugerirle a quien él envidia ;  recordemos que el psicópata narcisista es envidioso ; pues bien valiéndose de uno de sus serviles le dio la información “secreta” de que una jovencita era de maneras fáciles, depositando en la mente del desprevenido hombre la posibilidad de acosar o acechar a aquella niña y le siembra la idea  del sexo ilegal y espera a que el morbo germine , pensando que todos son pedófilos como él.  Pero el psicópata quedó burlado pues la víctima es un hombre íntegro un cristiano comprobado  y además estaba estudiando al psicópata y no caería en su celada.  Porque el hombre sabio ve el peligro y se aparta.

Es el caso que este depredador social, utiliza el gaslighting y otras técnicas oscuras de dominación y cual  psicópata narcisista deposita ideas en los cerebros de sus víctimas con apariencia de inocentes ideas, siendo ideas criminales, situaciones inmoralmente posibles y consentidas por él, para luego atacar la autoestima de su víctimas, llenarlas de vergüenza y humillación, o para manipular a su antojo a quienes serán sus operadores.  Siente un insano placer por la desgracia ajena, la que inflige a sus víctimas.  

Hemos visto que el alineamiento irreflexivo al mandato del líder negativo, la adulación fantasiosa y la carencia de retroalimentación objetiva a sus consideraciones y decisiones, han conducido a muchas organizaciones a la mediocridad o a la perversión, como es el caso de la institución que éste gerencia.

El liderazgo tóxico o negativo está considerado como un factor de riesgo psicosocial, pues genera condiciones laborales que deterioran la salud mental de sus equipos y en el caso del psicópata narcisista convierte en criminales a muchos de sus empleados  y a sus monos voladores, además de que corrompe a la empresa y deteriora su imagen haciéndonos desconfiar de las instituciones sociales.  

 

Profesor Universitario/Abogado/Psicólogo/Periodista/Escritor

crisantogleon@gmail.com

 

 

lunes, 11 de octubre de 2021

EL Coronel Narciso

 




Dr. Crisanto Gregorio León

 

Se puede referir a sus estudios, pero no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o  cómo llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí en adelante prosiguió su carrera de parásito.

Como hemos venido analizando la personalidad antisocial del Coronel psicópata narcisista, en esta entrega analizaremos su arista narcisista. Recuerden que todo psicópata es narcisista y este Coronel es la más morbosa representación de un narcisista.   

Por otra parte es necesario que sepan que el narcisismo es la admiración excesiva y exagerada que siente una persona por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades.  El narcisismo se puede manifestar de forma patológica como es el caso del Trastorno de la Personalidad Narcisista, que se caracteriza por un patrón de larga duración de grandiosidad  donde exagera sus logros y talentos, una constante necesidad de admiración y, por lo general, una falta total de empatía hacia los demás. El narcisismo es la complacencia excesiva en la consideración de las facultades propias. El término alude al personaje mitológico Narciso, enamorado de sí mismo que se ahogó al intentar besar su imagen reflejada en un estanque. Tal cual este Coronel Narciso que siente una complacencia absorta en sí mismo.  

Entremos pues a analizar el trastorno de la personalidad del Coronel Narciso. El Coronel es un narcisista patológico y no nos enseña su verdadera cara sino que lo que vemos de él son unas máscaras que en realidad son mecanismos de manipulación utilizados para ocultar tanto sus intenciones así como su verdadera condición.  No quiere aparecer ante los demás como petulante o arrogante,  por eso lo oculta detrás de tales mecanismos. Esto a veces resulta eficaz y termina confundiendo a quienes están a su lado.

 Hagamos una breve revisión a los rasgos de identidad del  Coronel  Narcisista  o del Coronel Narciso y veremos luego cómo intenta engañarnos con estas tres falsas caras que nos presenta y que  puede ser muy tóxico pero le costará más esconderse si conoces todos los rasgos de su personalidad  que los he detallado para que no bajes la guardia.

En primer lugar el Coronel narcisista  se cree  superior a todos.  Es como todo narcisista patológico, arrogante y prepotente  y no lo es por casualidad sino que está convencido de que es único y especial, dueño  y señor  de una existencia maravillosa que está muy lejos de la que los demás podrían siquiera imaginarse.  

Este concepto grandioso de su personalidad y de su vida le lleva a pensar que no se puede relacionar con cualquiera, que debe buscar personas de su categoría, de ahí que la mayoría de las personas significan muy poco para él. A veces para despistar se relaciona muy insignificantemente con gente que califica de muy inferior  a él. Como el caso de Sussana, tal como lo comenta en privado  de ella el narcisista,  « a ese tipo de gente hay que usarla».  O el caso de Jack’s, un sujeto que siente éxtasis cuando el Coronel Narciso lo medio saluda o cuando le sirve de sapo intrigante o cuando le asigna tareas cerca de él,  Jack's  está fascinado y como si fuera una fémina al igual que Sussana  experimenta en su erotopatía clímax de fruiciones ilícitas. Les gusta ser sodomizados,  como lame suelas o lacayos y asumen ser sus monos voladores.

Curiosamente el Narciso Coronel  es consciente de sus defectos e incluso sabe que exagera sus capacidades muy por encima de la realidad, por eso necesita con urgencia ser admirado constantemente. Lo malo es que en su afán por sobresalir exagera sus logros hasta un límite tan elevado que se convierte en persona irritable y morbosamente competitiva. Para sí mismo, él  es el  único que consigue triunfos en la vida, los demás no están a su altura y se fija en lo negativo de las personas a su alrededor para destacar o sobresalir por comparación con todas ellas, porque según su descompuesta personalidad él es el mejor.   También piensa que sus experiencias  tienen más valor que las de los demás y siente que debe constituir el ejemplo para aquellos que le rodean, pero  no lo hace por dar consejos sino para ser el centro de atención. Se refiere a la gente que le ha servido o que le sirve, con anatemas.

 Este excesivo afán de protagonismo del Coronel narcisista, el Coronel Narciso provoca que sus relaciones sociales se deterioren y necesita nuevos contactos que le admiren,  aunque con el tiempo modula el discurso consciente de que genera rechazo.  Pero mientras goce de subordinados o gente que le rinda pleitesía él llena su egolatría enfermiza.

En segundo lugar este Coronel narcisista no escucha. Él busca incansablemente que lo admiren.  El mundo de este Coronel narcisista es pequeño,  se limita a lo que él piensa y hace,  en su cabeza sólo caben ecos de sus propios pensamientos,  no escucha a los demás porque no le importa nada ni nadie.  La avidez de admiración le lleva a creer que todo en su vida es excepcional,  no existen hechos normales,  su existencia es maravillosa está plagada de triunfos y de notoriedad,  solo escucha cuando habla de él.  Le gusta oírse hablando de forma engolada o altanera.

 En estos momentos el Coronel narcisista podría entrar en éxtasis de la emoción que siente cuando escucha su propio discurso. O lo que es lo mismo, experimentar sobre si y para sí  en su erotopatía clímax de fruiciones ilícitas. Por ello necesita de una audiencia fiel. El Coronel narcisista no escucha,  pero le encanta tener una sumisa audiencia a sus peroratas, entre los temas de los que le gusta hablar siempre están los asuntos morales – pero para engañar, para distraer porque él no respeta la norma moral - . Le  encanta dar largas charlas en las que dictamina lo que está bien y lo que está mal,  lo que es correcto y lo que es incorrecto para los demás – pero nunca para él, pues siempre tiene planes ocultos y siniestros- .

 En tercer lugar es mentiroso,  la mentira es uno de los andamios en los que construye su personalidad el Coronel narcisista. Y sus historias siempre son lejanas, difíciles de confirmar dado que su superioridad es una construcción artificial  que necesita sostenerla con hechos y acontecimientos que en realidad son falsos. El  Coronel  narcisista no duda en crear toda una serie de historias en las que mezcla  la realidad con las más inverosímiles mentiras,  tiene la habilidad de darle la consistencia que las hace pasar por ciertas, dice sus mentiras con tanta contundencia y aplomo que la mayoría de las personas muchas veces terminamos creyéndolas. Crea historias enormemente elaboradas y confusas en la que es imposible distinguir la verdad de la mentira y en la que él inevitablemente aparece como destacado protagonista.

Se puede referir a sus estudios, pero no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o  cómo llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí en adelante prosiguió su carrera de parásito.

 En cuarto lugar el Coronel psicópata  es envidioso, con  su arrogancia y su altivez de narcisista pudiera dar a entender que está por encima de las pasiones humanas,  sin embargo en sus relaciones personales y sociales impera la envidia, tanto la que siente por los éxitos ajenos como por la que cree que los demás sienten por sus logros. Como su superioridad en realidad es fingida el  Coronel narcisista no deja de apreciar las cualidades que tienen aquellos que le rodean y que le gustaría que fueran propias , esto provoca su desprecio y su afán de descalificar precisamente esas cualidades que los demás poseen y de las que él carece,  pero el Coronel narcisista no envidia sólo las cualidades de aquellos que le admiran sino también de aquellos a los que él admira y con los que le gusta codearse para aparecer a su nivel,  de modo que envidia el dinero del rico,  la locuacidad del político,  la abnegación del misionero , los talentos de otro profesional que él no es, o la laboriosidad del empresario.

 En quinto lugar el Coronel Narciso o narcisista es fantasioso.  Formarse una realidad paralela también es uno de los rasgos identificativos de este Coronel psicópata narcisista.  La mayor parte del tiempo no vive en la realidad, sus conceptos erróneos sobre sus capacidades lo introducen en un mundo de fantasías y de poder sobre los demás. Por ejemplo está convencido que si él  regentara una empresa, entonces los empleados son sus verdaderos esclavos que están obligados a rendirle pleitesía y sumisión  y lo peor del caso es que consigue gente con muy baja autoestima que le sirve como idiota. Como el caso del embelesamiento adulterino de Sussana. Son todas unas analfabetas espirituales. Pero donde haya terreno para la corrupción allí está el Narciso operando. No olvidemos que Sussana sufre del síndrome de  hibristofilia en el que se enamora de delincuentes, le gustan las relaciones adúlteras donde su amante sea un delincuente, ella se siente morbosamente y  demoniacamente enamorada del  Coronel Narciso.  Ella por  Narciso, desafía cualquier hervidero, cualquier calderón.

Las personas narcisistas como este Coronel, sólo pueden alcanzar el objetivo con una imaginación desbordada suelen mentir. Un clásico es que te habla  de cosas lejanas que nunca podrás comprobar,  pero cuanto más se engaña a sí mismo más se lo cree,  con su fantasía ilimitada maximiza y rentabiliza lo bueno que en buena parte se ha atribuido de otros;   por supuesto no les hagas caso si te echa la culpa cuando todas esas fantasías se desvanecen ya que en la vida del  Coronel narcisista el fracaso siempre pertenece al mundo de los otros , nunca te va a decir que no pudo graduarse de General por los múltiples expedientes en su contra por corrupto y criminal . Y que no le ha quedado de otra que proseguir su vida de parásito.

En sexto lugar es egoísta, el Coronel Narciso o narcisista es egocéntrico,  si alguien cercano a él está pasando un mal momento no le hará el mínimo caso, pero cuando él se siente mal entonces si busca que los demás le brinden apoyo.  Su problema es que al pretender situarse en el centro de gravedad de sus relaciones está despojado de empatía y eso le impide ponerse en el lugar de los otros,  pero suele ser muy vulnerable.  Lo que pasa es que el Coronel  narcisista siente la necesidad de esconder sus defectos a toda costa y convierte su inseguridad en una falsa fortaleza cuyo objetivo es que nadie pueda hacerle daño y  para conseguir no mostrar su vulnerabilidad hará todo lo que sea necesario como hablar excesivamente, reconducir las conversaciones menospreciar a los demás,  señalar los defectos de otros,  todo con tal de no mostrarse débil tal como es.

 En séptimo lugar el Coronel narcisista es arrogante. Es neuróticamente vanidoso.  Los narcisistas no pueden mantener las manos lejos del timón,  quieren que nadie pueda descubrir su inseguridad y su falta de autoestima y por eso tratan por todos los medios de llevar cada situación a su terreno.

Al contrario de lo que se piensa,  los narcisistas huyen de las redes sociales porque no tienen el control sobre ellas, suele decirse que las redes sociales son un campo abonado para el narcisismo,   pero la afirmación no es del todo correcta,  el carácter visual y estético de estas plataformas puede intensificar su conducta pero no es un escenario cómodo para ellos porque es un mundo que no pueden controlar , su personalidad no tolera las críticas y al final salen de la red social porque no la aguanta .

Además son incapaces de asumir la cruda realidad cuando aquellas publicaciones que hacen no le interesan a nadie, en este caso prefieren el anonimato al riesgo del fracaso en las audiencias que ellos esperaban.

En octavo lugar es un adicto, el Narciso Coronel es un crónicamente adicto.  Una vía frecuente para compensar los sentimientos de dolor o frustración son las adicciones ya sea hacia las compras, el alcohol, otras drogas, el deporte,  el sexo o el juego, su erotopatía.

La adicción que interfiere en su vida personal laboral y social se relaciona con la necesidad de sentir euforia constantemente y amortiguar el malestar porque el Coronel narcisista no puede consentir que en su vida haya dolor,  siente intolerancia al apagamiento y a la tristeza. Por ejemplo, el dolor de que las autoridades superiores  le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad.

 En noveno lugar es abusador, y muy burlón.  Si mirásemos los contactos de la agenda del  Coronel  narcisista veríamos que el criterio para clasificar a las personas, las distingue entre quienes les pueden servir de las que no le pueden servir. . Este Coronel narcisista  suele aprovecharse de los demás,  lo hace por ejemplo con personas bien posicionadas para ganarse su confianza.  Esto suele pasar mucho en la política echa mano de asesores que le ayudan a ascender y se apropia de los aciertos de todos aquellos que le rodean y que le ayudan a alcanzar esas posiciones elevadas y es que los narcisistas dominan el sutil arte de llevar a su terreno tanto a las personas como a las situaciones impidiendo el libre fluir de los acontecimientos,  siempre están al acecho prestos a reconducir a quienes intenten decir o hacer algo que no les guste o que no les permita manifestar su grandiosidad y poder frente a los demás.

 Personas como este Coronel narcisista  solo traen problemas todos los días, pues siempre se sitúan por encima de ti, constantemente quieren rebajarte e intentan que sirvas a sus propósitos. Y indefectiblemente sus propósitos son criminales, y donde el beneficiado es él y a la postre tus saldrás perjudicado, cuando él ya no esté o caiga preso. O como el caso de Sussana que se hace de múltiples enemigos para servir al psicópata narcisista , pues se encuentra dominada por las pasiones, no hay formación académica ni cristiana que la hagan razonar sanamente, sino que su mente y su corazón se encuentran secuestrados por ese enamoramiento adulterino que la mantiene servil a un psicópata.

En décimo lugar no reconoce su trastorno. El trastorno narcisista de la personalidad (TNP) es un trastorno de la personalidad en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su propia importancia. También tienen una necesidad profunda de admiración y atención por los demás El Coronel Narciso, no asume su narcisismo como una característica negativa de su personalidad. Si tras leer todas estas características psicológicas del Coronel narcisista piensas que lo mejor que puedes hacer es llamar la consulta de tu psicólogo puedes estar tranquilo,  un auténtico narcisista nunca se identificará con estos rasgos,  para la persona narcisista las aspiraciones nunca son desmedidas,  si ellas son el centro de atención  es porque lo merecen. El Coronel narcisista está convencido de que solo él se merece lo mejor y solo él es digno de todo el merecimiento.

Para esas personas, para los narcisista  es ridículo intentar identificarse con estos puntos,  como hemos visto quienes sufren de narcisismo pueden llegar a ser muy destructivos con los demás,  en su afán de reafirmarse llegan a ser manipuladores, crueles o abusivos con los otros y   engañan en relación a su conducta, construyen las máscaras para convencerse y convencer a los demás de que lo suyo no es un orgullo desmedido y  enfermizo.

 Ahora presento las tres máscaras,  las tres falsas caras que nos presenta el Coronel psicópata narcisista: en primer lugar la máscara del afán de mejora,  el afán de mejora es la primera de las máscaras del narcisismo patológico y  consiste básicamente en realizar avances,  evolucionar crecer no con el objetivo sincero de ser mejores sino con el propósito encubierto de despertar la admiración, la envidia o la sumisión de los demás. Una de las características del narcisismo patológico es que ostentan un tipo de autoestima al que se llama autoestima contingente,  esto quiere decir que el sentimiento de valía personal no nace de un genuino amor propio sino que depende de la valoración que hagan los demás acerca de ellos,  por lo tanto este tipo de personas se empeñan en ser mejores no como un fin sino como un medio , su objetivo final es el de imponerse a los otros lograr que los otros se sometan a sus designios o que se sientan inferiores,  algo que delata está máscara del narcisismo patológico en este Coronel  es que al ostentarla se vanagloria repetida y públicamente de sus avances,  también le reclama a los demás por no notarlos o no destacarlos suficientemente . Fidelidad y sumisión reclama el corrupto y  Narciso Coronel.

 Recuerdo una ocasión en que un psicópata narcisista se robó, se rateó 2000 kilos de pernil que era para los trabajadores de una empresa y se dañaron las cavas refrigeradoras y todo ese pernil no pudo ser aprovechado por nadie, fue un grave crimen contra los hombres y contra Dios, que por avaricia y latrocinio esa carne nunca llegó a sus destinatarios y nadie la pudo aprovechar porque el Narciso la escondió para sí y se pudrió. Era una época de navidad. Sí, tal vez parece un cuento de Navidad, de Charles Dickens. Pero el Coronel Narciso fue el ladrón.

En segundo lugar la máscara de que es un sacrificado por los demás, esta es una de las más engañosas máscaras del narcisismo patológico y tiene que ver con esa conducta en la que una persona pone sobre sus hombros responsabilidades que en realidad no le corresponden supuestamente para ayudar a otros a resolver sus problemas, incluso llegan a privarse de bienes y privilegios o a sufrir situaciones muy difíciles por los demás. Pero este nuestro personaje el Coronel Narciso no hace esto, él es muy pero muy egoísta y muy ladrón,  y si se puede robar lo que le pertenece a los demás, entonces se lo robará. Este narcisista no hace sacrificios por nadie al menos que sea algo muy notorio y le de  publicidad donde se exprese que gracias al Coronel se ha obtenido este logro. Y por supuesto, siempre el esposo a  quien le pegan los cachos le hace la publicidad gratuita al psicópata narcisista.

 El problema es que realmente su intención no es la de hacer algo positivo, ni algo bueno por los demás. Lo que busca es generar autoridad y dependencia de los otros hacia él, donde el sacrificio le permite poner un velo de supuesta bondad, generosidad o entrega. Esto sólo sirve para encubrir un propósito mucho más egoísta,  ensalzarse a sí mismo.   Como el caso anterior, este tipo de máscara también se cae muy fácilmente. El auto sacrificado no tardará en sacar en cara lo que hace por los demás, intentará hacer sentir culpables a aquellos a quienes ayuda exigiendo para él un trato especial o una consideración mayor, reclama un lugar de superioridad frente a los otros. Es muy usual que haga verdaderos dramas de victimismo seguro que todos conocen a algún Coronel así, a algún político que justifica sus elevados ingresos sus comisiones sus primas en que él ha sacrificado su vida en función de los demás y que merece ese reconocimiento.

La tercera máscara es la falsa importancia. Las personas con un narcisismo patológico como el caso de este Coronel Narciso o narcisista , tienen fantasías de grandiosidad relacionadas consigo mismo,  en principio realmente se sienten mejores que los demás, al menos de manera consciente constantemente se comparan con los otros y siempre salen ganando a sus propios ojos. Los narcisistas asumen que son más buenos,  más tolerantes, más capaces y más todo que los demás, aunque no sea cierto. Y en el caso del Coronel Narciso, cualquier cosilla de favor que haga por alguien, tiene su trasfondo perverso en el que él siempre saldrá beneficiado exponencialmente.

Gente como este Coronel Narciso o narcisista, que tiene su club siniestro de fans, todos ellos,  no son gente que se hace mala o malvada, son gente mala , son gente que usa máscaras  y se viste de buena gente para engañar.

Uno de los rasgos más característicos de este tipo de personas es que sienten un derecho a la ira,  en otras palabras creen que tienen una patente de corso para enojarse,  su ira es sagrada, si explotan es porque los demás los condujeron a eso,  si gritan es porque no pueden tolerar que sean injustos con alguien tan bueno como ellos mismos,  si ofenden lo hacen para evitar injusticias y lograr cualquier otro fin loable a veces convencen a los demás de todo esto. El caso más típico es el ejercicio como Jefe  que maltrata a sus colaboradores por un supuesto deseo de mejora y perfección en todo, que en su interior es la envidia por no superar los talentos de otros. Todo un grupo o equipo  es víctima u objeto de esas fantasías de grandiosidad. Las máscaras del narcisismo patológico son mecanismos para encubrir esas conductas antisociales que nos perjudican a todos. El  Coronel narcisista no quiere verse como es realmente ante los ojos de los demás, por eso emplea estos artilugios que le permiten encubrir los rasgos de su personalidad.  

 

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Psicólogo/Periodista/Escritor