martes, 16 de noviembre de 2021

¿Qué tan corrupto debe ser un Coronel, para que le hayan impedido graduarse de General?

 


Crisanto Gregorio León

El psicópata narcisista llegó hasta Coronel. En este jerarquía  se hace como de costumbre de una camarilla de gente con baja autoestima , los monos voladores de ocasión , de aliados o cómplices dentro de la fuerza , que en el futuro le alcahuetean sus desmanes y malas costumbres ,  la inclinación al robo entre muchas otras delincuenciales mañas  y desde altos rangos lo solapan y cada cual hace carrera y son ascendidos , pero el psicópata narcisista tiene muchas averiguaciones en contra , muchos expedientes abiertos por infinidad de faltas y violaciones al honor , a la ética , a la moral y a las leyes y no obstante muchas influencias que mueve dentro de ese mundo furtivo de corrupción, malandrajes y delincuencia, a pesar de ello y por tantas evidencias que quiso tapar cuales excretas de gatos, no logra pasar del grado de Coronel.

Es muy evidente su comportamiento deshonroso. Es y fue una vergüenza para el cuerpo castrense al que pertenece, es una mancha putrefacta indeleble, una mácula de indecencia.   Solo cuenta con algunos deshonrosos amiguetes quienes participan con él en la comisión de delitos y en bochornosos y afrentosos actos de vileza, esos son excepciones,  unos de sus cursos quienes estudiaron con él  y del mismo modo delincuentes enmascarados igual que él o inocentes personajes que desconocen que son utilizados por este psicópata narcisista.

No se le permitió graduar  de General  por corrupto.  Los expedientes criminales  en contra le demolieron su posibilidad de ascender.

Como  tantos  antecedentes, era denuncia consuetudinaria de los delincuentes que entre los funcionarios había uno más delincuente que ellos, un funcionario que los superaba  en criminalidad,  cinismo, perversión y astucia y  que se quedaba  con toda la mercancía que decomisaba o con el 75 % de la mercancía ilícita, pero que esas cantidades que reflejaban las actas no eran las cantidades de mercancías y mercaderías que los delincuentes llevaban al momento de la captura y del decomiso. Que alguien se estaba robando la droga decomisada cuando ya no estaba en manos de los delincuentes. Que en el expediente se reflejaba menos cantidad de la incautada, cuando en realidad era más peso y más cantidad.

Un mañoso hombre, de rango inferior al de General, este psicópata narcisista  que no pudo obtener mayor graduación por sabotear su propio ascenso por corrupto y con muchos expedientes disciplinarios, de averiguaciones administrativas abiertas, e incluso criminales; esta vez no le valieron ni sus grabaciones voyeristas, ni sus careos, ni sus monos voladores, ni sus chismes, ni sus mentiras, ni su maldad, ni su corrupción, ni su ruindad,  ni sus trampas. Sus superiores, gente honorable, integra, honesta y decente  lo declararon no apto para ascender, pues lo conocen tal cual es y que ahora para desgracia y afrenta de la institución se encontraba , atracando en la costa , vigilando en la costa, pirateando a los piratas.

 Aseveran algunos de sus cursos ya con el grado de Generales, « quien no lo conoce, todos sabemos de su vida parasitaria y criminal, es sumamente corrupto,  dañó su propio ascenso, se auto saboteó ». «Todos saben del mañoso infame quien con toda jactancia se pasea como si fuera íntegro y honesto y es un vulgar delincuente». «Es la deshonra de la institución». Que camina y sale disparado como loco con prurito rectal.

Se hizo tan impopular y tan despreciable por su desfachatez y criminalidad usando uniforme para piratear y delinquir, que los criminales no tenían de otra que contactarlo para negociar antes de atravesar la ruta que vigilaba el “pirata de los piratas”. Pues le place psicopáticamente  que lo corrompan y él se deja corromper.  Este desalmado psicópata militar retirado tuvo que ser despojado de esas funciones con los mismos fundamentos deshonrosos por los cuales se le negó el ascenso a General. Nunca ha aprendido lo que es la honestidad ni la decencia. 

Se puede referir a sus estudios, pero no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o  cómo llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí en adelante prosiguió su carrera de parásito.

En la vida del  Coronel narcisista el fracaso siempre pertenece al mundo de los otros, nunca te va a decir que no pudo graduarse de General por los múltiples expedientes en su contra por corrupto y criminal. Y que no le ha quedado de otra que proseguir su vida de parásito.

La adicción que interfiere en su vida personal laboral y social se relaciona con la necesidad de sentir euforia constantemente y amortiguar por ejemplo, el dolor de que las autoridades superiores  le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por corrupción y criminalidad. Ese fracaso personal se lo cobra a gente inocente, destruyéndolos, atacándoles su autoestima, y acosándolos.  La fealdad de su alma es tan maléfica, tan despreciable.

Claro, es una forma eufemística de decir, que sus expedientes  personales y de trayectoria  militar están sucios, signados por la deshonra;  que el Coronel psicópata narcisista, voyerista y licántropo, no tiene ni la altura ética, ni moral, ni lícita para poder graduarse de General.  Los rasgos antisociales  y depredadores de su personalidad, aunados a su mañosa actuación lo descalifican para ser ascendido. Ya venía haciendo trampa para lograr ascensos, pero fue descubierto y  por tales invirtudes  no lo recomendaron cuando de adolescente quiso entrar a la carrera militar, donde hizo trampas  e ingresó; sin embargo  a la final la trampa salió y no pudo coronarse como General.  Hubiera sido un acto contra natura.  «Cuando el zorro no logra alcanzar las uvas, dice que no están maduras». George Herbert.

 Su sonrisa desdeñosa, burlona, despreciativa en la que se sacia y siente satisfacción  porque se sale con la suya , por saber que con saña está engañando y faltándole el respeto a los demás, a sus víctimas o a sus ingenuos fans, o a sus monos voladores   ; esa risita innata a media jeta de su personalidad psicópata narcisista , voyerista y licántropa , se le convirtió en mueca cuando le dijeron «usted no puede ascender , nos ha llamado mucha gente engañada y además muchos delincuentes para apoyarlo , pero es tan aberrante su actuación que no podemos cometer la abominación de graduarlo de  General.  Ahora faltaría que adujera que sus cursos mienten, los decentes e íntegros, cuando lo que sienten es asco y vergüenza de él.  

Quien además por sus infames vicios,  fue puesto en situación de retiro, lo que a muchos ha parecido un regalo,  pues debió ser destituido y/o expulsado; pero alégrese la sociedad empática; precedentemente, hubo conciencia institucional y le impidieron graduarse de General.   Su historial personal y las hojas de calificación de servicio están manchados. En su curso todos los oficiales son rectos, probos, decentes y honorables. Pero a él se le  comprobó su personalidad engañosa y abusiva, murmurador, de reprochables procederes,  que  siempre deshonra la verdad. Porque es muy evidente  su relajada conducta y esa mala reputación podría salpicar a todo su curso y eso no es justo, entonces no se le ascendió, no se le promovió de grado o jerarquía porque del resultado de un proceso transparente y objetivo de la evaluación integral continua y permanente los deméritos superan exponencialmente los méritos. 

El pánico de ser puesto en evidencia y hecho preso, lo desesperan, se siente atrapado y salta a resguardar su cubil del perro y su burbuja narcisista.  Cuando le negaron el ascenso a General por criminal , patéticamente lloró y suplicó que por lo menos no lo expulsaran sino que lo colocaran en situación de retiro. En el salón de evaluación para los ascensos, se le bajaron las ínfulas y entre sollozos y pucheros se comía los mocos, cosa que a él le gusta grabar de otros para avergonzarlos.

crisantogleon@gmail.com

 

 

domingo, 14 de noviembre de 2021

Archivos de Crisanto Gregorio León en emisora Costa del Sol

 https://www.costadelsolfm.org/tag/crisanto-gregorio-leon/

Archivos de Crisanto Gregorio León en el Impulso.

 https://www.elimpulso.com/tag/crisanto-gregorio-leon/



sábado, 13 de noviembre de 2021

El acoso sexual del psicópata narcisista, una violación encubierta.



Cómo actuar ante una agresión sexual? - Mejor con Salud

Dr. Crisanto Gregorio León

«Ni santas ni putas. Somos sólo mujeres» (Rotmi Enciso) 

 

El acoso se oculta, el psicópata narcisista se aprovecha de la complicidad de sus monos  voladores para mantener de bajo perfil sus depredaciones sexuales.  Ante las atrocidades tenemos que tomar partido. El silencio estimula al verdugo (Elie Wiesel).

El acoso es un problema de violación de los derechos humanos. En torno a los procederes inmorales, anti éticos, ilegales y depredadores de este hombre que goza con el respaldo de otros que lo están dejando hacer y deshacer  sin importarles nada ni nadie, debemos puntualizar; que quienes hasta ahora han dejado a este psicópata narcisista desplegar toda su maldad, su inmoralidad, su criminalidad y su morbosidad, seguramente serán alcanzados  en algún momento también por el largo brazo de la ley como co-reos, como  co-imputados  de los mismos delitos.  ¡Cuánta indolencia! Como que no tienen madre, ni hermanas,  ni hijas, ni sobrinas, ni nietas, ¡se habrá visto!

 Pocas veces se habla de “acoso” en plural, tiende a individualizarse y en realidad deberíamos hablar de acosos porque son múltiples y variados”. Y en esta entrega me referiré a los  acosos en contra de la mujer empleada institucional.

El acoso sexual del psicópata narcisista, se parece más a una violación carnal o violación propiamente dicha que a un acoso laboral.  Y la violación carnal no solo es penetración, las distintas legislaciones recogen acertadamente una concepción amplísima de este término. Es que este tipejo, el psicópata narcisista, extorsiona a las empleadas por sexo. El psicópata les exige sexo a las empleadas o les quita el trabajo o  les inventa un delito.   Es la bajeza con que actúa este Coronel narcisista.  No podría esperarse nada bueno de este anormal, de un hombre cuyas deformaciones patológicas y cuyas inmoralidades son tan monstruosas. Y se jacta con su sonrisita burlona  a media jeta.    

El acoso está penado en todas las legislaciones del mundo y amerita penas restrictivas de la libertad, máxime  cuando el acoso es sexual. Ningún hombre es lo bastante bueno para gobernar a cualquier mujer sin su consentimiento (Susan Anthony), pero un consentimiento viciado no es consentimiento.

Entre los distintos tipos de violencias que se ejercen en contra de la mujer, de conformidad con las legislaciones del mundo, siempre el acoso está caracterizado porque lo ejerce una persona que tiene un puesto, un cargo, o una posición o situación de superioridad o jerarquía  sobre la víctima.  Y este psicópata narcisista se aprovecha de que circunstancialmente gerencia la institución y sacia y pretende saciar los costados de su  erotopatía violando a las empleadas. Porque si en sentido estricto lo estudiamos, cuando una mujer es obligada o conminada por distintos medios, astucias  o formas oscuras de dominación, a entregar su cuerpo, eso es una violación.  Es que no media ni la voluntad ni el querer de la mujer, su consentimiento está viciado y cuando ha precedido el acoso es más grave, porque cuando la mujer accede, es porque el miedo la invade  o necesita el trabajo para el sustento familiar y no sale de su aturdimiento porque no cree lo que le está pasando  o incluso es un asunto de disonancia cognitiva del que se aprovecha el criminal psicópata narcisista.   

Hay muchos cómplices y encubridores que a sabiendas de lo que hace este Coronel psicópata narcisista, se lo festejan y lo alaban como si se tratase de un macho cabrío y le tapan.  Este adefesio de hombre ni respeta a su esposa, ni respeta a su amante, ni respeta a los clientes internos de la empresa,  ni respeta a los clientes externos, que ya bastante se sabe de a cuantas adolescentes ha acosado y logra su cometido entregándoles sin esfuerzo el producto del giro de la institución.  

El hecho es que el Coronel psicópata narcisista es un enfermo sexual,  una de sus adicciones, dentro de su bisexualidad y su erotopatía.  

Hay un depredador social en la institución porque es psicópata narcisista, pero es igual un depredador salvaje porque es licántropo, pero es también un depredador sexual porque es un agresor sexual.   ¿Cómo es posible que un depravado como este permanezca gerenciando una empresa de alta significancia social y de relevancia superior? La institución no se merece a un hombre así, no merece la institución a un delincuente como gerente.  ¡Cuánta indolencia!

Es gravísimo el daño psicosocial que hace la permanencia de este felón en la institución. Y perturbadoramente cometiendo los delitos de violación en contra de las empleadas. Porque si a ver vamos, no es acoso sino violación.

Y son múltiples los acosos, pues en torno a la persecución maliciosa y enfermiza por arrancarle a la empleada institucional el consentimiento viciado para saciar los bajos instintos del enfermo psicópata narcisista, gravitan muchas artimañas, muchas otras formas de acoso para perfeccionar el delito, muchas otras formas oscuras de dominación que el perturbado ejerce con maestría y cuyas características configuran perfectamente otras formas de violencias que con toda certeza  se subsumen en otros delitos, en otros tipos penales. Claramente hay concurso de delitos.

Este psicópata narcisista está acostumbrado a la impunidad, por la inmunidad que le brinda el miedo de las víctimas a denunciar y a enfrentarse  a quien realmente es un cobarde que se escuda tras los privilegios que le da el cargo que ostenta. Pero sepan mujeres que cuando este tipo de delitos son cometidos por militares, la pena es agravada, es maximizada, es superior. Despójense del miedo y acudan a la Fiscalía respectiva.  

Cantidad de empleadas han renunciado, se han ido con su pundonor en alto y no le han dado el gusto a este psicópata narcisista. Han tenido que dejar el empleo que les gusta, donde se sentían realizadas o por lo menos la vocación las llamaba y que medianamente  les ayudaba para el sustento del hogar.

 Pero enfermos como este que se describe,  causan grave daño, social y psicológico, daño laboral y quiebran el futuro de la gente buena y feliz cuando desgraciadamente se atraviesan en su camino. Vacían de alegría y de autoestima a la gente y es esa maldad el combustible que llena de felicidad al psicópata narcisista, saber que su malignidad produce los nefastos resultados que él programó.

Muchos serán los que pagarán la solidaridad cómplice que tienen y han tenido con este hombre lleno de maldad, que hoy se sienten en su salsa, pero luego arderán en la zarza del infierno.  

                Ah, pero Sussana y su hibristofilia, todo lo justifica. Seguro disuadirá mareando a las víctimas para que guarden silencio y  entonces se hace cómplice de violación…porque según Sussana,  «Él es así y ni tu ni nadie lo cambiará, no ves su suficiencia, su don de mando, su personalidad avasalladora, es amigo de gente de poder e importancia». Porque Sussana está loca por el amor de su Jefe psicópata narcisista y agresor sexual.   

Casi siempre, a las acciones de los malvados las persigue primeramente la sospecha, luego el rumor y la voz pública, la acusación después y, finalmente, la justicia. (Cicerón)

 

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor

martes, 9 de noviembre de 2021

Este sujeto se porta como un perro peligroso, un depredador rabioso…

Dr. Crisanto Gregorio León



Por qué atacan los perros y cómo evitarlo?

A manera de introito, recapitulemos sobre lo que sabemos de este Coronel felón, de quien hemos venido describiendo  los trastornos de su personalidad como  son la psicopatía y el narcisismo, que por añadidura es voyerista y licántropo.  Quien además por sus infames vicios,  fue puesto en situación de retiro, lo que a muchos ha parecido un regalo,  pues debió ser destituido y/o expulsado; pero alégrese la sociedad empática; precedentemente, hubo conciencia institucional y le impidieron graduarse de General.   Su historial personal y las hojas de calificación de servicio están manchados. En su curso todos los oficiales son rectos, probos, decentes y honorables. Pero a él se le  comprobó su personalidad engañosa y abusiva, murmurador, de reprochables procederes,  que  siempre deshonra la verdad. Porque es muy evidente  su relajada conducta y esa mala reputación podría salpicar a todo su curso y eso no es justo, entonces no se le ascendió, no se le promovió de grado o jerarquía porque del resultado de un proceso transparente y objetivo de la evaluación integral continua y permanente los deméritos superan exponencialmente los méritos.  

Para mal y en ningún modo para bien porque la corrompe, toma la institución o la empresa que gerencia como si fuera comarca de su exclusiva propiedad y asume que los trabajadores son  sus esclavos, nada más le falta mearlos para delimitar territorio. Y no es el sentido de pertenencia llano, sano y normal al que se propugna, no, este tipejo está firmemente convencido de que la institución es suya, de su propiedad pero no la cuida, sino que  la saquea y delinque de ella y de su nombre y de su giro, la desprestigia y tiene sus monos voladores que lo ayudan en esa perversión.

 Luego de habernos retrotraído, atendamos el lado licántropo de este Coronel psicópata narcisista.  Donde el cinismo  lo caracteriza y no en balde la etimología de la palabra «cínico» del griego  kïon, kynós 'perro'. Su conducta es la de un perro, pero no la de un perro doméstico y sano, sino la de un perro enfermo. Su cerebro es el depósito de muchas aberraciones.

La licantropía clínica está descrita como una rara condición psiquiátrica en la que el paciente cree que es posible su transformación en un animal. Tal cual el Coronel psicópata narcisista.

No nos parece casual,  en este caso, por su retorcido cerebro y dadas las deformadas y perversas conductas de este Coronel psicópata narcisista, que cual depredador social, se empeñe en hacerse ver también como un depredador salvaje y en atacar a sus víctimas pelando o enseñándoles los dientes a la vez que muestra su  salivación, tal cual un perro enfermo o un lobo llenos de furia con mal de rabia.  

Es una conducta reiterada en este rufián y son muchas las deposiciones donde los perjudicados   afirman que en efecto éste psicópata narcisista pretende impresionar  y amenazar a sus víctimas con lo que ellos describen como una caracterización de un perro rabioso  atacando.  Muestra  sus dientes, salpica con su saliva  y enseña su rabia facial.  Además que torna sus manos como si fueran garras.

Han sido tantas las personas maltratadas  a lo largo de su indigna y sucia carrera, pero por lo menos 160 personas víctimas con sus declaraciones demostraron la veracidad de sus dichos, en las que a unas las atacó de frente como un perro con mal de rabia en una furia desenfrenada y a otros los acechó e intimidó sorpresivamente por las espaldas; pero en todos los casos infundiéndoles miedo al corazón y a la mente, causándoles un  pánico irracional. Hay una clara violación de los derechos humanos.

Pero esta falta de respeto y de perseguir disminuir al otro o a su víctima, al quererlos amedrentar  mostrándose como un animal salvaje al ataque ,  es psiquiátricamente de alto peligro; son perturbaciones cerebrales; son más que las expresiones faciales de ira en la comunicación no verbal;  evolutivamente está concebida para preparar el ataque y este coronel psicópata narcisista está acostumbrado a disfrazar de procederes militares las características de su personalidad que ameritan más atención psiquiátrica que psicológica.  

No es correcto que la gente empática crea y piense que como es militar está acostumbrado a tratar mal a las personas, cuando su maltrato a las víctimas obedece a otros intríngulis.  Lo que sucede es que el sujeto es dañado, nació así lleno de maldad, sus perturbaciones son genéticas.  Y cuando se siente descubierto en sus criminalidades, entonces reacciona irracionalmente para ahuyentar a los observadores, a los testigos y a los críticos.  

El pánico de ser puesto en evidencia y hecho preso, lo desesperan, se siente atrapado y salta a resguardar su cubil del perro y su burbuja narcisista.  Aunque cuando le negaron el ascenso a General por criminal , patéticamente lloró y suplicó que por lo menos no lo expulsaran sino que lo colocaran en situación de retiro. Fíjense cómo todo se va revelando….

crisantogleon@gmail.com

Profesor Universitario/Abogado/Periodista/Psicólogo/Escritor


martes, 2 de noviembre de 2021

Traces and strategies of the crimes of a psychopath, narcissist

 


Crisanto Gregorio León

 

 



Dr. Crisanto Gregorio León

 

 

Pueden ser amigos, vecinos, jefes en el trabajo, su cónyuge o un hermano menor. Todos serán carismáticos y encantadores al principio, pero luego, cuando sientan que han logrado conquistarte, se quitarán la máscara de la cordura y revelarán su lado real, criminal o  loco que se esconde bajo el velo engañoso.

¡Se están robando la carne! , ¡Se pudrieron los perniles!  El cocinero grita y es acallado en el autobús. Los monos voladores de la bruja o sea del  jefe psicópata narcisista, cuales cómplices del delito, lo bajan de la  guagua y lo intimidan, así silencian al hombre decente  y ocultan de momento la maldad y la corrupción del  enfermo que siempre usa a otros para él quedarse  sin manchas, desde lejos, delinquiendo a control remoto, que nadie sepa que la mano maligna es del jefe psicópata, perverso depredador social.  Él los llama,  ellos se arrastran y obedecen, en la más deplorable  entrega de la autoestima.

Es que el Jefe se roba las reses  que donan, cada vaca que recibe la institución él la vende en una carnicería. Este depredador social, disfraza su saqueo al meter las manos en la cosa pública porque según él no está cometiendo delito de corrupción.  Olvida este canalla que  «obra contra la ley quien hace lo que ella prohíbe y en fraude de la ley quien respetando las palabras legales elude su verdadero sentido». Es un ladrón y corrupto que comete criminalidad en ocasión de la gerencia pública. En este caso que se describe, se ha enriquecido con el hambre del personal de la institución.   

Recordemos que este  jefe narcisista, abusador, mentiroso, maltratador, manipulador y con una valoración grandiosa de su yo , también es un voyerista , que se excita espiando y mirando  por las cámaras a sus víctimas,  oculto , disimulado y encubierto y  en una de tantas ocasiones  podemos mencionar el caso , cuando para tener mejor visual en su  voyeurismo, porque ese trastornado mental siente placer sexual  de observar a escondidas, y en este caso a través de cámaras dispuestas al efecto; entonces  al chofer que recién se sienta al lado de una de sus víctimas, el psicópata narcisista  le ordena por teléfono quitarse ipso facto del lugar.  Todo discreto, por teléfono… siempre usa los smartphones de él y de su asistente para registrar acomodaticiamente lo que le conviene y  grabar sus coartadas, incluso como ardid cada vez que provoca reacciones a sus víctimas para sentir la sádica e insana satisfacción de sus respuestas inesperadas, ante el balde de agua fría que reciben sorpresivamente, de quien creían un hombre sano o un amigo.    

¿Sabías  que el mercado de pulgas tuvo su origen en Francia y que todas o casi todas las ciudades, provincias  o municipios  del mundo poseen un mercado de  pulgas? Y existen famosos mercados de pulgas en distintas regiones del planeta, como el de París, Francia ; Pasadena , California ; Buenos Aires, Argentina; Londres , Inglaterra ; Tel Aviv , Israel;  Bagdad , Irak; Nairobi , Kenia ; Tokio, Japón; Atenas , Grecia;  entre muchos y que cada país posee en sus provincias mercados de pulgas con distintos nombres pero igual son mercados de  pulgas.  

 Pues bien, en la ciudad donde opera este psicópata narcisista, también existe  un mercado de pulgas, donde él a través de sus cómplices o monos voladores vende la comida que le pertenece a la  institución, además vende las partes de los vehículos  de la empresa , las computadores y/ o partes de las computadoras y que en su casa de habitación – que construyó con dineros provenientes de la corrupción por la venta ilegal del negocio  interno que manipula  en la institución - ,  tiene equipos electrónicos que son propiedad de la institución  y si te invitan a la casa de sus  esclavas sexuales dirás ¡eureka! , aquí están las fotocopiadoras y los escáneres y los teléfonos de las oficinas y pare usted de contar de cuanta herramienta tecnológica que pertenece a la institución está allí, desde hace mucho el ladrón psicópata narcisista se las apropia.

Cuando las épocas o las oportunidades  se acercan, tu jefe psicópata narcisista y licántropo acostumbra desviar los camiones de comida destinados a la institución ,  para robarlos para sí y para el grupúsculo de sus cómplices delincuentes, los monos voladores y lacayos que por intereses creados le rinden pleitesía ; de igual modo a cada bolsa de comida le roba el café y  el aceite ;  también corta  los perniles en cuatro partes para quedarse él con tres cuartas partes  ;  en otrora navidad se robó unos 2000 kilos de pernil que se pudrieron cuando se dañaron las cavas y que por el latrocinio del enfermo nadie los pudo aprovechar. ¡Cuán aberrante pecado contra Dios y contra las leyes de los hombres, que  nadie pudo alimentarse de esa carne que se robó el psicópata narcisista y  licántropo!

No es inteligencia criminal, es práctica criminal. Y no es que el psicópata narcisista licántropo sea muy inteligente, no, nada más lejos de la verdad, lo que pasa es que  durante su vida, desde pequeño ha practicado robar y a hacer trampa y cometer crímenes bajo perfil. En otro artículo explicaré por qué es licántropo, pero les adelanto que este sujeto se cree un perro, un animal rabioso. 

De inteligencia estándar, con un IQ normal, ha  practicado tanto sus criminalidades que sabe dónde, cómo, cuándo y a quién hacer víctimas y desfalcos.  Ha aprendido el modo y la forma de pasar inadvertido, que sus inmoralidades, faltas a la ética, violaciones a las leyes y su aberrante erotopatía pasen de bajo perfil;   pero no hay crímenes perfectos y aunque  la práctica lo hizo un adiestrado corrupto y criminal, el crimen deja su rastro.

Por desgracia  para la sociedad, este depredador  ha practicado toda su vida desde infante, como timar a las personas, como mentir, como robar, como engañar, como herir la autoestima de los demás, como hacerse pasar por inofensivo con un halo de santo;  ha practicado como hacer que lo admiren por su inflado ego, en esa necesidad retorcida de combustible por sus trastornos de la personalidad psicopática, narcisista.   

Éste jefe psicópata narcisista, induce a sus víctimas a cometer delitos;  les abona el camino y les posibilita  los escenarios, en lo que parece algo ingenuo, inocente e  incidental, trampeando todo para el descalabro ético y moral de quienes él quiere perjudicar ,  para luego quedar  como el hombre puro, casto y lleno de virtudes.  Podemos mencionar un ejemplo , en una ocasión envió a uno de su monos voladores a sugerirle a quien él envidia ;  recordemos que el psicópata narcisista es envidioso ; pues bien valiéndose de uno de sus serviles le dio la información “secreta” de que una jovencita era de maneras fáciles, depositando en la mente del desprevenido hombre la posibilidad de acosar o acechar a aquella niña y le siembra la idea  del sexo ilegal y espera a que el morbo germine , pensando que todos son pedófilos como él.  Pero el psicópata quedó burlado pues la víctima es un hombre íntegro un cristiano comprobado  y además estaba estudiando al psicópata y no caería en su celada.  Porque el hombre sabio ve el peligro y se aparta.

Es el caso que este depredador social, utiliza el gaslighting y otras técnicas oscuras de dominación y cual  psicópata narcisista deposita ideas en los cerebros de sus víctimas con apariencia de inocentes ideas, siendo ideas criminales, situaciones inmoralmente posibles y consentidas por él, para luego atacar la autoestima de su víctimas, llenarlas de vergüenza y humillación, o para manipular a su antojo a quienes serán sus operadores.  Siente un insano placer por la desgracia ajena, la que inflige a sus víctimas.  

Hemos visto que el alineamiento irreflexivo al mandato del líder negativo, la adulación fantasiosa y la carencia de retroalimentación objetiva a sus consideraciones y decisiones, han conducido a muchas organizaciones a la mediocridad o a la perversión, como es el caso de la institución que éste gerencia.

El liderazgo tóxico o negativo está considerado como un factor de riesgo psicosocial, pues genera condiciones laborales que deterioran la salud mental de sus equipos y en el caso del psicópata narcisista convierte en criminales a muchos de sus empleados  y a sus monos voladores, además de que corrompe a la empresa y deteriora su imagen haciéndonos desconfiar de las instituciones sociales.  

 

Profesor Universitario/Abogado/Psicólogo/Periodista/Escritor

crisantogleon@gmail.com