COMPONENDA SINDICAL

¿CUANTO HAY PA’ ESO?
Crisanto Gregorio León

Cuando el desorden moral se apodera de los sindicatos y de sus dirigentes, la expresión ¿Cuánto hay pa’ eso?, es la aguda explicación de la simbiosis entre clínicas privadas y gremios corruptos, para hacerse de riquezas aprovechándose de la ingenuidad de sus seguidores, y no para defender sus derechos e intereses.
Los intereses inconfesables que se protegen son los de las clínicas, en componendas teatrales con los dirigentes sindicales que disfrazados de defensores de su agremiados, solo cuidan las comisiones que podrían dejar de obtener, si no salen bien parados ante los desmanes de las clínicas y de médicos mercenarios y mercaderes de las salud , por lo que se hacen los mudos , los sordos y los ciegos , cuando saben y tienen conocimiento de actos violatorios de la ética médica y de la ética corporativa de organizaciones que constituyéndose como entes privados dispensadores de salud , se asocian para “ hacer sus guisos” , y los sindicatos ponen el pimentón , capturando la voluntad de los agremiados para cotizar un seguro médico, que a la hora de hacerse efectivo, muestra su cara ineficiente, grotesca y depravada , donde los intereses de uno o de pocos están por encima de los intereses de todos, invirtiendo su carácter social.
Se ha puesto usted a pensar, de qué manera el líder de su sindicato puede ostentar tanta riqueza y tanta opulencia, y de dónde obtuvo el dinero para ser propietario de vehículos de lujo, que no podría comprar con sus ingresos ordinarios, pues una simple ecuación determinaría, que el chorro de billetes viene de otro lado.
Muchos, aún siguen engañados, bajo la falsa apariencia de quienes se nos presentan como defensores de los derechos de sus agremiados, cuando en realidad se burlan de de ellos, utilizándolos como la llave que les abrirá el botín del tesoro que han encontrado en una asociación estratégica y delictual con una clínica privada.
¿Cuantos dirigentes sindicales le han dicho en asamblea a sus agremiados, que aquella camioneta y aquel apartamento se los compró con las comisiones que obtuvo de la clínica tal o cual y de cuya inscripción y escogencia de su seguro médico fueron convencidos engañando su credulidad, cuando la finalidad última no es precisamente su salud, sino la ganancia que obtiene u obtendrá el secretario general de tal o cual sindicato?
Sabía usted que muchos de estos seudo dirigentes, tienen dos números celulares, uno que suministran a sus seguidores para que los llamen cuando los necesitan y que mantienen el mayor tiempo posible apagado y otro que es de directa comunicación con sus cómplices de negocios en detrimento de los derechos que se comprometieron a defender y garantizar y que solo hacen “virtualmente” , mientras realmente se mantienen cocinando sus guisos y después se atreven a criticar la falta de responsabilidad de tal o cual patrono.
Que decepción tan amarga, acudir ante el sindicato que debería defender a su agremiado y lo que obtiene es un silencio cómplice y una compostura desconcertante, que más que oír , pareciera sentirse incómodo ante la osadía de su afiliado de denunciar los atropellos y la mediocridad de esas clínicas que se dicen de cinco estrellas , mientras los pacientes quedan estrellados.
En lo que se refiere a los asuntos que revelan los oscuros mecanismos de las clínicas que así proceden, esta es una de las tantas variantes que se desprenden y que en este caso atañen a los arreglos inmorales con sindicatos y seudo dirigentes.
Situaciones como estas, han hecho perder credibilidad a los dirigentes sindicales y a la acción desplegada por ellos y va despojando a los trabajadores de la figura que a través del tiempo se perfiló como la más idónea para reivindicar derechos laborales; por lo que manejarse de este modo le quita validez y eficacia a los sindicatos. Por eso, hay que hablar al respecto…

Abogado

crisantogleon@gmail.com