miércoles, 31 de marzo de 2010

FRASE DEL DIA

“En la Cruz, el Hijo puede derramar su sufrimiento en el corazón de la Madre. Todo hijo que sufre siente esta necesidad.”

Juan Pablo II

miércoles, 17 de marzo de 2010

Pensamiento

Nada se olvida más despacio que una ofensa; y nada, más rápido que un favor. “

Martín Luther King

martes, 16 de marzo de 2010

Un corazón dispuesto

Un corazón dispuesto
Crisanto Gregorio León

Asumir los quehaceres de la vida cotidiana con un corazón dispuesto, los hace menos gravosos y nos deja la satisfacción de llevarlos a cabo con agrado; la alegría del deber cumplido se apodera del espíritu humano en el gozo de lograr las metas y los objetivos que le dan sentido a la existencia, dejando el ocio a un lado, para recorrer los caminos de la vida con dignidad y sobriedad, sin aspavientos que incomoden a quienes tenemos a nuestro alrededor.
Recordando la célebre frase de Antonio Machado, “caminante no hay camino, se hace camino al andar”. Y que mejor manera de transitar los caminos de la vida, sino con un corazón dispuesto. Con ganas de hacer las cosas.
Siempre me maravillo de la médula y del significado de un pensamiento de Léster F. Ward “… el alma humana agregada al cuerpo, semeja una nave donde el instinto constituye la máquina motora, donde el sentimiento es el combustible y el timón la inteligencia desde donde se dirige toda esa embarcación hacia la consecución de algo bueno y útil”.
Desde cualquier rol o función que nos corresponda desempeñar; el corazón debe estar dispuesto para hacerlo bien; porque de lo contrario encontraremos tantos obstáculos que la monotonía y el desgano nos abrumarán y nuestros ciclos se cerrarán invariablemente, de tal modo que no volverán o llegarán tardíamente.
Cuando a todo le encontramos un inconveniente y una justificación para no hacerlo o para hacerlo caprichosamente o de forma altanera y no conforme se requiere hacer; entonces no tenemos un corazón dispuesto y el caos se apoderará de nuestras vidas, aunque creamos que le estamos saboteando las expectativas a otros.
Un corazón dispuesto para escuchar y colocarnos en la posición del otro u otra; en la asunción de nuestros deberes como padres, hermanos, hijos, estudiantes, cónyuges, trabajadores; permitiendo que las cosas fluyan, construyendo la armonía con el todo.
Con un corazón dispuesto, todo sale bien; y encontramos la disposición para hacer lo que juzgamos a priori como imposible.


Abogado
crisantogleon@gmail.com

Si pensáramos

Si pensáramos…
Crisanto Gregorio León

Si pensáramos respecto del tiempo que permaneceremos muertos, asumiríamos el poco tiempo que permaneceremos vivos en ser mejores personas.
Mentiríamos menos o dejáramos de mentir, respetaríamos más a nuestros semejantes, no hiciéramos gambetas a nadie, no utilizaríamos el nombre de otro para achacarle nuestras responsabilidades y malas decisiones para salir airosos de deplorables acciones propias.
Si pensáramos más del poco tiempo que estaremos sobre la tierra, no dañáramos a nadie, dejáramos de lavarnos las manos como Pilatos y seríamos más honestos.
Digamos que el ser humano tiene un promedio de vida de setenta u ochenta años, aunque para los más optimistas bajo ciertas condiciones se podría extender a 120 años.
Pero comparando 120 años, con los siglos que perduran los difuntos en sus tumbas esperando la parusía o los años que llevan muchos desde su muerte; el promedio de vida es insignificante en relación con el que permaneceremos bajo tierra.
Si durmiéramos menos, disfrutaríamos más de las maravillas de la creación, invertiríamos el tiempo en más cosas provechosas.
Si pensáramos que realmente la vida es corta en comparación con la eternidad; buscáramos eternizar nuestra efímera presencia sobre el planeta siendo menos antipáticos y menos rígidos con nuestros hermanos.
Cuantas tumbas permanecen olvidadas incluso por sus deudos; cuanta gente es destinataria de anatemas por su crueldad y su petulancia. Y nunca se han puesto a pensar que nada cuesta ser más agradable y sincero; que mentir echándoles las culpas a otros nos degrada y nos hace pelmazos ante el espejo.
Si el poeta, dramaturgo y novelista Víctor Hugo tuvo razón al decir que la conciencia es la presencia de Dios en el hombre; muchísimos han de buscar que Dios permanezca en sus almas, para que les tenga misericordia; por tal o cual desazón en la que por creerse más astutos que los demás, aplastando a otros con sus actos o con su verbo o jactanciosos por su habilidad para salir al paso diciendo mentiras, no han hecho sino que su ángel de la guarda salga despavorido.
Si pensáramos sobre todo el tiempo que estaremos bajo la tierra, fuéramos mejores personas sobre ella. Disfrutáramos de la armonía de vivir, con menos rencillas, sin egoísmos, sin maldad.
Si pensáramos, admiraríamos desde otro punto de vista el batir de las alas de un colibrí.


Abogado
crisantogleon@gmail.com