jueves, 3 de diciembre de 2009

No compres, ni obtengas robado

No compres, ni obtengas robado

Crisanto Gregorio León

 

            Comprar y obtener robado es un delito contra la propiedad, previsto en el artículo 470 del Código Penal como "aprovechamiento de las cosas provenientes del delito"

Hay quienes prefieren obtener objetos robados. No les importa amparar a un ladrón y desamparar al propietario que los obtuvo con el trabajo honrado.

Unos son cacos reconocidos otros son ciudadanos enmascarados.  

Las hipótesis son enésimas. Caso de la joven que luce un reloj y un celular del vecino, por compra hecha de esos objetos al muchacho drogadicto quien necesitaba el dinero para abastecerse de la dosis diaria. Este supuesto; al que adquiere cosas de personas consumidoras de sustancias estupefacientes y psicotrópicas o enervantes o  por canje que hagan de las mismas a niños, niñas o adolescentes, es merecedor de la pena de prisión correspondiente al respectivo delito,  agravada en una tercera parte.

El que encubierto en un negocio de empeños recibe objetos sin verificar la documentación del que los entrega y peor aun sin comprobar cual es su propietario. 

Aquellos que incitan a los niños y adolescentes a hurtar los tubos que el vecino deja en el techo, pagándoles una minucia.

Los que piensan que el olvido borró de la memoria de su reputación las capturas y entradas en los retenes y cárceles por robo y hurto y se camuflan entre gente decente organizando juegos y recreaciones entre niños y adolescentes cuando en realidad están formando delincuentes.

  También está el delito de robo y hurto de vehículos donde hay quienes montan un negocio "legal" para esconder su "negocio ilegal", como enfriamiento de vehículos robados; y entonces hacen ostentación de residencias, autos,  fortuna, derroche y mujeres. Pero nunca aprobaron un sexto grado porque no les vino en ganas estudiar, sino aprovecharse quienes si lo hicieron.

Simple y llanamente es ladrón el que los roba como quien los compra o se aprovecha de ellos sabiendo su procedencia.      

No compres ni obtengas cosas robadas pues la víctima puedes también ser tú. Seguro no te gustaría que te robaran, entonces no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

Comprar algo robado es lo mismo que robar, te conviertes en cómplice del que comete el delito y te puede salir mas caro sino funciona si lo que adquieres o si te captura la justicia o la policía.

Abogado

crisantogleon@gmail.com

Sotana y cuello romano

Sotana y cuello romano

Crisanto Gregorio León

 

            La feligresía católica experimenta un fenómeno de migración a otras religiones. Son muchos los que han encontrado satisfacción de sus expectativas espirituales en la Iglesia Evangélica o han preferido convertirse en Testigos de Jehová, o desencantados por la fe en la que nacieron, ya ni siquiera profesan un credo y han pasado a ser ateos o masones; sin contar aquellos por cuyas peores circunstancias practican rituales "nada santos".

             Los sacerdotes católicos parecieran haber olvidado que no basta con quedarse en la iglesia esperando a los piadosos. Han descuidado ir a buscar las ovejas para Cristo, por lo cual deben acudir a los barrios primordialmente; pisar las calles predicando el evangelio. ¡Salgan del recinto,  de la edificación, caminen, visiten las parroquias y caseríos! 

            Los Cristianos Evangélicos,  como los Testigos de Jehová salen en campaña, de puerta en puerta, a cada barrio y comunidad; haciéndose sentir y dando a conocer el mensaje de Cristo. Los Gedeones obsequian el nuevo testamento, la iglesia católica y otros "cristianos" venden la Biblia. La diferencia es abismal.

            En una práctica cada vez más acentuada, algunos sacerdotes de manera heterodoxa ni usan el confesionario, por lo que ya no hay reserva respecto de la identidad de quien se confiesa. Esto podría y puede aceptarse como una modalidad donde los pecadores enseñan el rostro a su confesor. Sin embargo para unos es preferible el secreto de la confesión aparejado con el anonimato del pecador. Pero de todo hay en la viña del Señor.

Hasta lo sagrado se ha convertido en obsceno.

Una piadosa alarmada me refirió de su vicario, como un sacerdote insolente y mal hablado en la misa y en la homilía,  que pareciera no tener tiempo durante la semana y utiliza el momento de adoración a Nuestro Señor Jesucristo para el aseo corporal, pues coetáneamente en el lapso de la confesión se corta y lima las uñas, mientras los fieles hacen fila en afán de desnudar su alma. Y al final, como para cerrar con broche de oro,  se hace higiene nasal delante de toda la feligresía.

Entonces cabe preguntarse ¿Permitiría el sacerdote que algún asistente  a la misa, decidiera cortarse las uñas y romper la quietud del lugar con el sonido del cortaúñas en plena consagración?

La sotana y el cuello romano deben ser signos de entrega religiosa.

 

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

Un poco de medicina legal

Un poco de medicina legal

Crisanto Gregorio León

 

Para la Organización Mundial de la Salud una de cada cuatro personas sufre un trastorno mental o neurológico en algún momento de su vida.

La esquizofrenia es una psicosis severa y debilitadora que suele estar caracterizada por episodios agudos de desilusiones (falsas creencias que no se relacionan con la razón), alucinaciones (normalmente en la forma de voces no existentes) y enfermedades a largo plazo, como la disminución de la emoción, pérdida de interés y signos y síntomas depresivos. Normalmente se la asocia a la interrupción de las relaciones sociales y familiares.

La esquizofrenia es la enfermedad metal más severa. Existen más de 50 millones de personas en el mundo que padecen esquizofrenia, y más de 33 millones de estas personas están en los países en vías de desarrollo. Los síntomas de la esquizofrenia suelen manifestarse por primera vez en la adolescencia o a principio de los 20 años y cuyo curso suele ser variable. El prefijo "esquizo" en griego significa "hendidura o división". Así podemos decir que el trastorno asemeja a una "división, separación o escisión de la personalidad".

"Para las personas que padecen esquizofrenia, las conductas sociales corrientes, como puede ser el mantenimiento de una relación o de un trabajo se pueden convertir en objetivos ambiciosos", afirmó el doctor José M. Olivares, del Departamento de Psiquiatría del Complejo Hospitalario Universitario Xeral-Cíes de Vigo (España).

Los síntomas negativos, como la apatía, bajos niveles de iniciación y ausencia de expresión emocional, son la primera causa de la baja función social causada por la esquizofrenia. Los pacientes que están poco motivados no pueden funcionar de la forma adecuada en el colegio o en el trabajo, y las relaciones sociales se ven alteradas debido a la poca respuesta y la desatención de las entradas. Tandon, R., M. Jibson. Negative Symptoms of Schizophrenia: How to Treat Them Most Effectively. Current Psychiatry, vol. 1, issue 9. September 2002.

Respecto de la Esquizofrenia y el Sida, "Ya se ha demostrado con hechos que el Sida puede llegar a manifestarse con síntomas de esquizofrenia o de psicosis maníacodepresiva, debido al efecto del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en el cerebro" Dr. Edwin Fuller Torrey.  Superar la Esquizofrenia.  Editorial Planeta .Madrid. 2006. Pág. 123.

 

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

jueves, 26 de noviembre de 2009

jueves, 5 de noviembre de 2009

frase del día

"Tiene derecho a criticar, quien tiene un corazón dispuesto a ayudar".

Abraham Lincoln

miércoles, 14 de octubre de 2009

Esplendor de mujer

Esplendor de mujer

Crisanto Gregorio León

 

            Presurosas, hacendosas, diligentes y desafiantes; atentas, radiantes, motivadas y motivadoras; intuitivas, misteriosas, tiernas y fuertes.

            Adorables criaturas, complementos perfectos, deidades terrenales, compañeras ideales, caprichos sublimes, enigmas indescifrables, destinos queridos, sueños reales, pasiones ansiadas, amores concretos, horizontes buscados, ternuras del alma, voces acariciantes, hálitos de vida, cautivantes ninfas, vestales encantadores, virtuosas señoras, afanes luminosos, inteligencias desbordantes.

            Jardines encantados, montañas retadoras, cúspides conquistadas, noblezas encarnadas, bondades enraizadas, sufrimientos silentes, valentías impetuosas,  esplendores de amor, baluartes de firmeza, graciosos frenesíes, etéreas y tangibles, veleidades soportables, anclajes del hombre, deleitosos aromas , encuentros añorados.

No podría haber sido otra la magnificencia del creador al hacer a la mujer como idónea para el hombre, por no ser bueno que permanezca solo (Génesis 2:18). Así, el Señor de los cielos, le dio al hombre un maravilloso ser, que se conjuga entre el dulzor y las especias.

Con el paso de los años la mujer se torna mas hermosa, se tonifica, se intensifica, se irradia al derredor cual esplendor; como remontar los cielos en un ave  blanca que al ser perseguida por la mirada su luz nos deslumbra. 

            Es su esencia, la cadencia en su caminar, el éxtasis de su mirada y su respuesta al saludar.

            Lo impresionante de sus pucheros o el  enojo; pero mejor aun, su sonrisa que todo lo ilumina, las llenan de sobriedad como un "blend" de 33 años.

            La mujer evoluciona hacia estadios de mayor delicadeza, donde la sensatez que le entregan los años, las coronan  como reinas o princesas, que hacen nacer el anhelo en todo hidalgo que las admira y las añora.

            Ellas son la fascinación del hombre,  siempre primavera, reverdecer del espíritu.  La mujer es sin lugar a duda un alma sensible y sincera, revestida por una piel de seda que remarca su silueta… Para el conquistador Bonaparte "Una mujer hermosa agrada a los ojos; una mujer buena agrada al corazón: la primera es un dije, la segunda es un tesoro".

            Son bellas, fuertes y sensibles, cariñosas, intuitivas, sentimentales e inteligentes; pero lo más importante, solo ellas son dadoras de vida.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

 

“Autonomía de cátedra”

"Autonomía de cátedra"

Crisanto Gregorio León

 

Insultar, ridiculizar, denigrar y humillar a los estudiantes, no son prerrogativas  de la "autonomía de cátedra"

Cuando es usada por quienes se jactan de preseas en su desenvolvimiento profesional para atropellar a los estudiantes o para desquitarse con inocentes de las propias carencias y frustraciones, ufanándose burlonamente de su capacidad en desmedro de la humanidad de un alumno o alumna; eso es deshonestidad  y es aprovecharse de la condición "superior" circunstancial que se tiene respecto del estudiante, para apabullar, para abusar, para ser cruel, para difamar e injuriar.

En tiempos de bárbaras naciones, colgaban de las cruces los ladrones; pero ahora, en el siglo de las luces, del pecho del ladrón cuelgan las cruces.

            Este pensamiento del escritor Hugo Fóscolo, que alude a la deshonestidad, lo traslado ex profeso a  la educación, para quienes son deshonestos y deshonestas con la esencia de "la autonomía de cátedra".

 Y aquí entramos en el  área del derecho penal, cuando el profesor o profesora utiliza el aula como un compartimento donde amparada o amparado con la mal llamada "autonomía de cátedra" comete delitos en contra de sus estudiantes.

             Luego se hace la chistosa o el chistoso para ganar seguidores que llenen su vanidad; para con ello despreciar y pisotear a la alumna o al alumno víctima y a quien decidió violarle sus derechos; tales como: el derecho a la educación, el derecho a la dignidad, el derecho a expresarse libremente, el derecho a ser tratado sin discriminación alguna, el derecho a no ser sometido a ningún tipo de tortura psicológica, entre otros.

            Hay quienes amparados en el mal entendido concepto de "autonomía de cátedra" ejercen sevicia sobre sus alumnos, entiéndase ésta como una crueldad excesiva donde el profesor o la profesora se lucen delante del auditorio en un acto de histrionismo ofendiendo y avasallando a su víctima.

            El o la  estudiante apenado a apenada por tan detestable actitud de la profesora o profesor famosísimo y excelentísimo, el mejor o la mejor en su área,  de quien no se tienen sino encantadoras referencias, es vapuleado por los propios compañeros para solidarizarse con el profesor y asegurar aprobar la asignatura y por el resto de profesores para curarse en salud y contar cuando les toque, con una solidaridad automática sin preguntas.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

viernes, 11 de septiembre de 2009

INOCENCIA PRESUNTA

INOCENCIA PRESUNTA

Crisanto Gregorio León

 

           

            La Sala de Casación Penal en Sentencia  432 del 16/11/2004 determinó que "… no debe condenarse a nadie sin habérsele seguido un juicio previo y justo, por cuanto debe presumirse su inocencia hasta tanto no se establezca su culpabilidad… ", recogiendo el principio de presunción de inocencia consagrado en el artículo 8 del COPP según el cual "Cualquiera a quien se le impute la comisión de un hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad mediante sentencia firme".

            Siendo consecuente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos según la cual : Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa. La Sala de Casación Penal en  Sentencia  397 del 21/06/2005 señaló que "Está prohibido dar al imputado o acusado un tratamiento de culpable como si estuviera condenado por sentencia firme; por lo que no se le puede hacer derivar las consecuencias de una condena antes de que ésta haya recaído en el proceso y adquiera firmeza. Igualmente, se traduce en el hecho de que la carga de la prueba corresponde al Estado y por tanto es a éste a quien debe demostrar la existencia del hecho, la infracción a una norma penal, la autoría, culpabilidad, y responsabilidad penal del imputado o acusado."

            De modo que nadie es culpable  si una sentencia no lo declara así. Y parafraseando al jurista argentino Alberto Binder, solo una sentencia judicial tiene la aptitud de declarar la culpabilidad y en ella solo hay dos posibilidades o culpable o inocente y no existe una tercera. La culpabilidad debe ser jurídicamente demostrada a través de un grado de certeza y el imputado no tiene que construir su inocencia y no debe ser tratado como un culpable.

            Entiéndase entonces la presunción de inocencia como el Derecho constitucional según el cual corresponde al acusador demostrar la culpabilidad del acusado.

            El problema estriba que solo mediante sentencia judicial se puede declarar la culpabilidad de alguien y el argumento de la sentencia justa o injusta es asunto de otras consideraciones.

            Es preferible dejar impune un delito que condenar a un inocente.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

 

jueves, 27 de agosto de 2009

Más pudo el interés...

Más pudo el interés...
Texto: Crisanto Gregorio León

Cuando dos almas deciden unirse para formar una familia, el enamoramiento inicial de sus corazones acepta sin resquicio de traición que será para las épocas buenas y para las no tan buenas.

Ello porque se aman y aunque pudieran haber firmado capitulaciones, formar una comunidad de gananciales o mantener una relación de hecho, salvo prueba en contrario ha sido el amor lo que los ha unido.

En las ceremonias religiosas, aceptan que se unirán "en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, para lo bueno y para lo malo, hasta que la muerte los separe". Y es ésta la filosofía que inspira los deberes y los derechos de los cónyuges contenidos en el Código Civil. De lo que se infiere, una recíproca fidelidad y socorro en la vida común, en las buenas y en las malas. Porque las cosas pueden ir bien, pero muchas veces, las cosas pueden ir mal.

Al momento que la pareja o uno solo hacen abstracción de la riqueza espiritual que sus almas son capaces de brindarse mutuamente, para acariciar exclusivamente el aspecto material que sacie la avaricia; entonces justo allí se da al traste con la esencia de la unión que debiera entrelazar sus vidas.

Entre las más sagradas misiones es la de procrear hijos para poblar la Tierra y criarlos conforme al mejor esfuerzo que salga de sus almas; sin que deje de ser válido el deseo de generar bienes suficientes como para dar respuesta a las necesidades materiales de la familia. Pero denota una extrema pobreza espiritual olvidar los votos que alimentaron sus "pininos de amor", cuando en actitud de rapiña las mentes y los corazones se ven asaltados solo por las riquezas materiales y la vida se hace tormentosa en la búsqueda de "El Dorado" y sus reservas de oro, sin valorar el cariño y lo resplandeciente del amor, para destruir al otro u otra.

Quienes sarcásticamente solo se preguntan ¿dónde están las riquezas?, olvidando los sentimientos; apenas cosecharán vientos, al permitir que la codicia sustituya el amor y prive el interés económico sobre lo espiritual, al dejar de lado a las personas a quienes juraron amar en las buenas y en las malas.

Por "El Dorado" muchos murieron solos y abandonados con las manos vacías, al ir tras un espejismo despreciando lo auténtico allende los mares donde hubieran podido abrazar el oro de su amor.

Abogado

sábado, 8 de agosto de 2009

ACLARATORIA

Señores,
Diario "El Regional del Zulia"
Presente.-


De la versión digital del viernes 07 de agosto de 2009, circula en la Internet un artículo en la página de opinión titulado "Régimen Ambiguo", cuya autoría es de Israel Fernández Amaya según la versión impresa del mismo día y que por error aparece como si se tratara de un artículo de mi autoría.
Nótese que el mismo día en la misma página, aparece un artículo titulado "Las personas y las cosas", que si es de mi autoría; por lo que estimo que se trata de un error de transcripción involuntario, el haberle colocado al artículo de Israel Fernández Amaya, también mi nombre, pero que no es producto de mi intelecto.
Por tal razón, solicito tengan a bien hacer la respectiva corrección en la Internet pues ese artículo no me pertenece.
Atentamente.

Crisanto Gregorio León
Abogado.


jueves, 6 de agosto de 2009

Las personas y las cosas

Las personas y las cosas

Crisanto Gregorio León

 

Algún letrado podría intuir que me referiré exclusivamente al aspecto jurídico - patrimonial de las personas y los bienes; cuyas aristas, contenido y esencia han sido tratados magistralmente en la conocida obra "personas y bienes"  del maestro Gert Kumerov,  sin embargo me aboca también el aspecto espiritual.

Aunque todo tiempo es bueno para reconocerlo, es desalentador que los hombres y las mujeres, en las postrimerías de sus vidas se apuran en digerir, la importancia y el valor de las demás personas; el respeto debido a su cuerpo, a su moral, a su integridad psicológica, a su reputación y a su patrimonio material como extensión de su labor y esfuerzo físico espiritual que lo conforman como un ser social y divino.

            En un servicio cristiano del Pastor Orlando Albornoz, degusté como en sencilla y meridiana exposición dejaba sentado "las cosas no valen más que las personas". Esto parece fácil pronunciarlo y aseverarlo, pero es de compleja inteligencia.

            Ello desde luego implica no destruir nuestras útiles pertenencias materiales, ni la de nuestros semejantes y mucho menos codiciarlas, pues envuelve destruir e irrespetar el esfuerzo propio y ajeno;  pero radicalmente significa no destruir a las personas.

            La importancia de respetar los bienes de las personas, sean propios o ajenos; gravita en la significación dada al fruto del trabajo y la valoración psicológica del  esfuerzo del ser humano para obtener las cosas que satisfacen sus necesidades.

            Si, en efecto,  el valor de lo material posee su propia jerarquía cuya importancia es innegable; pero  haciendo abstracción de eso, los bienes no son más importantes que la gente, pues son cosas y no seres vivos, no tienen alma a diferencia de las personas. 

             No ha de hacerse una interpretación acomodaticia, enalteciendo lo espiritual para despojar y destruir lo ajeno. ¡No! , ha de haber sindéresis donde lo humano se valore por encima de las cosas y en ello está el respeto merecido en su condición de  personas naturales y  sobre lo consustancial  como seres biosicosociales y esencialmente espirituales, además de sus bienes; en su carácter de hijos del omnipotente; de prójimos a que hace referencia el primer mandamiento de la  ley de Dios. "Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo".

           

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

 

 

miércoles, 15 de julio de 2009

Con bajo perfil

Con bajo perfil

Crisanto Gregorio León

 

            Muchos niños, jóvenes y adultos actualizados, saben lo que son los malware, spyware y adware, conocidos comúnmente como troyanos y que se introducen subrepticiamente en nuestros computadores cuando navegamos en la red.

            De estos troyanos, muy pocos son inofensivos, todos persiguen obtener información o destruir información, infectar el PC y acabar con él.

            Para defenderse de su ataque o hacerse imune, se instalan en los computadores herramientas de protección llamados antivirus.

            De igual forma sucede con los hijos, ellos son nuestros computadores y los padres somos los programas de protección, mientras la red es la vida real.

            Cuando los hijos se desconectan de sus programas de protección y hacen caso omiso a los consejos de  los padres, permitiendo que personas mal intencionadas manejen sus vidas en contra de las orientaciones maternas y paternas, consienten que la información amorosa depositada en ellos sea destruida y sus vidas sean manipuladas por el spyweare, los que se inmiscuyen en los asuntos de las familias para sabotear las defensas que los progenitores han instalado en sus descendientes.

            La mayoría de estas personas actúan ocultamente a escondidas, dando contraordenes y desorientando a los hijos, permitiéndoles lo que los padres les prohíben y bajo la falsa felicidad del libertinaje, los niños y jóvenes se sienten a gusto con esos nuevos comandos, a los cuales les es mas fácil obedecer, porque no hay reglas que los sometan y se sienten a sus anchas, mientras que sin percatarse de ello, se están labrando su propia destrucción.

            Sea esta una orientación que desde lo más profundo de mi ser, como padre regalo a los niños y jóvenes, y a los padres para que estén atentos contra estos troyanos, cuya única finalidad es desmantelar todo el trabajo protector que hemos depositado con mucho amor en los discos duros de nuestros hijos, sus cerebros, para que en su navegar por la red de la vida no sean destruidos.

            Cada generación habrá tenido la forma y manera de expresar estas preocupaciones para salvaguardar la integridad moral, física y mental de los hijos y en cada generación, en cada época hay troyanos acechando para introducirse con bajo perfil en la mente de nuestros hijos.

Si tan solo escucharan el consejo de los padres, muchísimos lograrían sortear con tino los escollos de la vida.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

           

 

 

 

 

 

 

 

miércoles, 8 de julio de 2009

Otrora y ahora

Otrora y ahora

Crisanto Gregorio León

 

           

            Recuerdo el respeto como se concebía a los docentes. Eran criterio de referencia obligatoria en la vida de la comunidad, sus alumnos los admiraban  y adoptaban las  conductas edificantes de sus mentores cuales émulos orgullosos, en la aspiración de ser ciudadanos útiles para si mismos y para la patria.

            Otros eran los tiempos. Ahora hay trazos que desdibujan la grandeza de un maestro. En algunos casos porque los alumnos bajo el auxilio de leyes que propenden proteger lo más puro de la niñez y de la adolescencia  hacen un uso inapropiado de las normas y tergiversan su esencia obligando a todos a amparar lo que legalmente pareciera indicado, pero moralmente es inaceptable. Algo así como poner a disposición de alguien, un traje de color blanco puro y quien lo estrena se revuelca en el fango para lucirlo. De modo que se ha vestido con traje nuevo, pero le ha mancillado su esencia.

            A la ley orgánica para la protección del niño, niña y adolescente se le ha dado lo más noble para la salvaguardia de lo que la sociedad concibe como lo más preciado, "su generación de relevo". Pero son tantos los casos de abuso en contra de la filosofía que inspira a la ley, que se ha hecho de ella una complaciente celestina, para abrigarse en contra de lo que en ningún modo quiere proteger. Y los alumnos se burlan de las normas y los representantes le dan la vuelta como quien la concibe para evadirla y no para acatarla.

            Igual es menester indicar que viola la ley quien hace lo que ella prohíbe y en fraude de la ley quien respetando las palabras legales elude su verdadero sentido.

            El encausamiento de las normas consagradas en la LOPNA es en provecho y beneficio de todo lo que es y sea  correcto,  moral,   justo y  decente, pero no al revés.

            También otros eran los tiempos en los que el docente se daba su puesto, como formador de generaciones. Su trato, su verbo, su pulcra presencia y su sabiduría lo distinguían como ciudadanos de altísima estima y consideración.

Algunos no tienen conciencia de lo que son y cual es su función en la sociedad, otros son gallardos Quijotes luchando contra molinos de viento y su grandeza amenaza con perderse en la espesura de la noche.

            El abogado como el docente, deben ser como una espada, rectos, brillantes y con temple de acero. Simón Bolívar.  

 

MSc. en Docencia Para Educación Superior

crisantogleon@gmail.com

 

viernes, 3 de julio de 2009

Mi sobrina Kimberly y yo.

Un hombre, una familia feliz

Un hombre, una familia feliz

Crisanto Gregorio León

 

            Un hombre poseedor de una bella familia, que de pronto se vio afectada por vicisitudes que contrariaron la continuación de una existencia feliz, restituye rápidamente su hogar, al decretar por amor la sanidad de sus hijos enfermos y la protección divina para ellos , junto a larga vida para su esposa. Su hijo menor sufría de un virus que por obra de Dios desapareció de su sangre, para tener larga vida sobre la tierra. Su hijo, tan idéntico a su padre pero con diferencias existenciales, por intervención de lo alto logran reconciliarse y el hijo honra al padre como nunca lo hubieran pensado. El joven termina su carrera universitaria, siendo un profesional exitoso, obtiene su propia casa y contrae matrimonio con una linda mujer que le da larga descendencia.

            Su bella y hermosa hija que vivía como autista en un mundo que le era extraño por no saber diferenciar lo real de lo ficticio, logra tomar las riendas de su vida y despierta a una existencia normal que la incorpora rápidamente a la felicidad de las chicas de su edad, a los estudios, a la obtención de una profesión, graduada con honores y casada felizmente para procrear hijos sanos y bellos nietos para la felicidad de la familia.

            Este hombre feliz  recupera el amor de su bella esposa, manteniéndose juntos hasta que la longevidad de los años se los lleve a ambos, disfrutando de los hijos, de los nietos y de los biznietos; de la alegría del amor profundo que Dios hizo volver y permanecer entre ellos.

            Al decretar la felicidad de su familia y la unión permanente entre sus miembros por el amor profundo que guarda en el corazón de esposo y de padre, desaparecen las desgracias que estaban oscureciendo la felicidad.

            El amor, los mejores sentimientos y deseos para los suyos, para su hijo, para su hija y para su esposa, borra los negros nubarrones que parecían cubrir aquella familia y lo restaura a él como cabeza del hogar en el significado bíblico y su mujer consecuente con los mandatos divinos es la compañera perfecta para aquel varón en obediencia a Cristo.

            El hombre feliz rectifica lo que hubo de rectificar y mantiene una unión sostenible de amor y fusión perfecta entre los miembros de su hogar, desencadenándose  una reacción en cadena,  de felicidad, de armonía, prosperidad y bienestar entre ellos.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

martes, 30 de junio de 2009

¿Qué es la bondad?

¿Qué es la bondad?

Crisanto Gregorio León

 

Santo Tomás habla de Dios como "la misma esencia de la bondad".  Consecuencialmente Dios es la bondad.  Así según la  Summa theologica queda respondida la interrogante que titula este artículo. Aunque, mejor satisface la pregunta ¿Quién es la bondad?

Luego para revelar la naturaleza de la bondad entramos a preguntarnos ¿qué es lo que no es la bondad? Y descubrimos que la esencia de lo que no es la bondad es de naturaleza maléfica.          En tal sentido, Dios no forma parte de ninguna naturaleza corrompida y dañina.

Determinado el "ser" y el "no ser" de la bondad, entonces ¿qué clase de ser es la bondad?    

Incuestionablemente la bondad es una condición divina, es una virtud y Dios es la suma de las virtudes. Y aquello que no forma parte del "ser" de la bondad, confunde a ésta con  debilidad.

La bondad es piedad, misericordia, caridad, ternura, clemencia, indulgencia, humanidad y compasión.

El "ser" contrario al "ser" de la bondad, confunde esta virtud con ser un tonto. La máxima expresión de la bondad: "Dios";  jamás podría calificarse de tonto.

De tal forma que en la esencia de la bondad no está la maldad, porque su "ser" es de naturaleza distinta. Por su significación la maldad es un "ser" con atributos de crueldad, mal, malicia, malignidad, perversidad, vileza, crueldad, inmoralidad, falsedad, iniquidad, depravación.

Y Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza, pero la maldad le extirpa la esencia divina... y maquinamos, y olvidamos a nuestros semejantes, y la indiferencia  no es atributo de la bondad.

Olvidamos y somos indiferentes ante el dolor ajeno, que en realidad es nuestro dolor, porque somos pasajeros de un  mismo  navío. Y nos duelen los que llevan nuestra sangre y no nos duelen los que no la llevan; pero igual no nos duelen los que llevan nuestra sangre y nos duelen los que no la llevan; navegando en el mar de las contradicciones.

Dios es amor y su "ser" no coexiste con el "no ser"  de la bondad, si en nuestro corazón hay maldad y nuestros pensamientos, palabras, obras y omisiones no nos importa qué le sucede al prójimo.

A veces no enterramos un puñal de acero en el corazón de nuestros hermanos, pero nuestra insensibilidad es el frío acero que los empuja a la muerte.

Una frase del discurso final de la película Patch Adams: ¡La muerte no es el enemigo, el enemigo es la indiferencia!

             

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

 

viernes, 26 de junio de 2009

FRASE

El hombre es libre cuando ni teme ni espera nada. L.A.Petiet

jueves, 25 de junio de 2009

¡Dile no a las drogas!

¡Dile no a las drogas!

Crisanto Gregorio León
 

Cualquier persona, familia o comunidad está expuesta a que las drogas ilícitas tomen el control de su vida.

Los estupefacientes son un grave problema, de nefasto efecto, controlan el cuerpo y la mente del consumidor y a medida que envuelve a la familia y a la comunidad, los carteles de la droga controlan a la sociedad.

Y así nadie está a salvo, pues el crimen y todo el submundo que rodea la producción ilícita de alucinógenos destruyen la humanidad para tener una población cautiva de su maléfico poder.

No dejes espacio en tu vida, ni en tu familia, ni en tu comunidad para las drogas ilícitas. Sabes que si los narcóticos dirigen tu conducta, ellos controlan tu creatividad, tu cerebro, todo tu cuerpo.

¡Denuncia al vendedor! El narcotráfico es la más grave amenaza para la integridad física, mental y moral de los jóvenes y de la sociedad.

El flagelo de los estupefacientes involucra a todos, sin distinguir el sexo, la edad, la clase social, la raza, ni la religión.

Millones de personas están inmersas en un abismo, del cual no encuentran salida, porque los carteles de la droga se han aprovechado de sus debilidades y los adictos se dejan utilizar, sin precaverse que están destruyendo la única vida que tienen.

El crimen, la drogadicción y el sida estrechamente relacionados están menguando la moral social y destruyendo las familias y a los hijos.

Todas las drogas ilícitas son peligrosas y provocan cambios físicos y psicológicos, exacerbados por el uso prolongado. ¡Dile NO!

El tratamiento de rehabilitación funciona, si eres víctima de los fármacos por haber caído en el uso de esas malditas sustancias, anímate a pedir ayuda, que existe un camino de retorno para vivir sin ellas. Fortalece tu espíritu y levántate a ser una persona nueva con todas tus potencialidades sin el efecto mortal de las drogas.

Cada vecino debe ser un contralor de su comunidad, pues no sólo corren peligro los hijos de los demás, sino que los suyos también están expuestos.

Los narcóticos ocasionan problemas de salud física y mental, generan adicción y causan sufrimientos a quienes las usan y a sus seres cercanos. El consumo de alucinógenos por vía intravenosa puede propagar enfermedades mortales, especialmente el VIH/SIDA.

26 de junio, Día internacional de la lucha contra el uso indebido y el tráfico ilícito de drogas.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com

FRASE DEL DÍA

FRASE DEL DIA
"Miremos más que somos padres de nuestro porvenir que no hijos de nuestro pasado." Miguel de Unamuno

martes, 16 de junio de 2009

¿CON QUIEN ANDAS?

¿CON QUIEN ANDAS?

Crisanto Gregorio León

 

            Si bien la pertenencia a una familia o a un nombre pudieran hacer pensar que el comportamiento de sus integrantes obedece al mismo ejemplo de educación y valores, no siempre en la repartición de virtudes o defectos salen todos ganadores o perjudicados. Porque es que cada cual escoge para bien  o para mal, su propio destino y tiene marcada su propia personalidad.

            En el supuesto de que se pudiese hablar de un genotipo moral familiar, algunas veces las cualidades morales de una persona marcan distancia con lo aprendido en el seno del hogar y otras veces guardan estrecha relación con todo lo bueno y todo lo malo que absorbieron del ejemplo en casa.

            La reputación es un bien muy preciado  que las personas sensatas tienen cuidado de no empañar. El buen juicio nos advierte sobre las cualidades o defectos de quienes nos rodean y de quienes se acercan a nosotros y de sus intenciones.

            No pocos han caído en la trampa de creer honesta, integra y decente a una persona que no lo es y por haber hecho caso omiso de las señales, su buen nombre se desluce igual que el de aquella. 

            Si bien no hay que  juzgar por la apariencia, porque  no siempre se corresponde con su contenido, no es menos cierto que ella forma parte de lo que percibimos. Y por eso de que las apariencias engañan, solo por lo que apreciamos sin tener mayores juicios de valor, no todo lo que percibimos inicialmente como bueno es enteramente bueno, ni todo lo que percibimos inicialmente  como malo es enteramente malo. 

             La reputación que es esa opinión que se tiene en cualquier esfera, en tanto varía en su aspecto moral según el rol o la función que nos toque desempeñar, zigzagueando entre lo decente y lo indecente es muestra de inconstancia que revela la verdadera personalidad.

            La precaución no es mala consejera, sobre todo si tenemos la suerte de haber sido advertidos para no sujetar nuestra reputación a los vaivenes de otra.

            Cosa de gran dificultad es diagnosticar la enfermedad o sanidad del espíritu, las intenciones del alma y su correspondencia o no con  el comportamiento que se deja ver o con el que se encubre. Solo la experiencia en las cosas de la vida y la filosofía del aprendizaje nos podrán ayudar a discernir sobre la autenticidad de quienes se acercan a nosotros y hasta que punto esa verdad nos beneficiará  o nos perjudicará.

            Llevamos con nosotros las huellas de nuestras acciones y las consecuencias de nuestras decisiones y mas de uno o de una hubiera querido tener la posibilidad de ser advertido o advertida, pero el falso orgullo, la autonomía mal concebida, la terquedad o la estupidez siempre son malos consejeros y cuando se  abren los ojos ya es demasiado tarde porque el propio  nombre y la reputación corrió suerte distinta a la pensada.

            Los tercos  querrán mantener sus posturas aunque equívocas, mientras que los juiciosos sabrán apartarse, sobre todo cuando  lo que está en juego es la reputación o la propia vida.

            El carácter moral o inmoral se patentiza, cuando el comportamiento privado se aparta del que se deja ver en público. Y eso es una cuestión de autenticidad que nos permite conocernos a nosotros mismos y a quienes se nos aproximan. Por eso es significativo, comportarse en privado como si todos nos vieran y en esa medida tendremos el justo termómetro de nuestra personalidad.

            Saber discernir la intención de un consejo según la conformación moral de nuestra conciencia es de peculiar importancia para saberse rodear de aquellos que comulgan con la realidad interior de cada quien. Y cuando lo aprendido en familia es modelo de moral y decencia, mal juicio es dejarse rodear de gente que le quita lustre a la buena reputación.

Abogado

crisantogleon@gmail.com

viernes, 12 de junio de 2009

Día mundial contra el trabajo infantil

Día mundial contra el trabajo infantil

Crisanto Gregorio León

 

            Como de costumbre, su mamá se iba a trabajar aún antes de que él despertara. Estaba oscuro cuando ella partía y cuando regresaba se había escondido el sol.  

            Siempre se quedaba solo en su casa de láminas de zinc, con la arena como piso y justo a las 6 de la mañana emprendía los quehaceres del nuevo día, pidiéndole a Dios que fuese mejor que el anterior.

            Al levantarse, tenía que barrer todo el  patio, una extensión de 450 metros cuadrados, y él apenas contaba con 10 años. Después de lavar la ropa de su hermano, a quien a pesar de la sevicia a que lo sometía, siempre lo veía como a un padre y lo amaba con la inocencia de un niño. Después, salía al barrio a trabajar para buscar un bocado de comida.

            Evocó un día que jamás olvidaría, cuando una vecina le contrató para desmontar la mitad  de un terreno tan grande como el de su casa,  desde la mañana a las 7 hasta la noche a la 10, el niño rompió sus manos y se las llenó de ampollas, por la fricción  con la escardilla, el machete y la pala. Adentrada  la noche el niño amarraba la maleza y los troncos y los iba a botar a una  cañada a varias cuadras de lejanía.

            Ese día el niño porque había hecho el trabajo propio de un hombre y aunque exhausto, estaba contento pensando que sería recompensado por su labor, solo recibió de aquella mujer un pan en estado de descomposición. Bajo la promesa de que al día siguiente sería gratificado mayormente, se fue a dormir a su casa, vencido por el cansancio y sin bañarse se quedó rendido sobre la arena fría del suelo de su cuarto, con la esperanza de un mejor amanecer.

            Con el despertar , otra vez comenzaba su sufrir y lleno de fantasías volvió donde había desmontado el patio a buscar la recompensa prometida , cuando de pronto la señora de la casa salió y le dijo que la acompañara a hacer el mercado , para que le trajera las compra.

            Eran tantas las frutas, verdaderas y carnes e infinidad de cosas que la señora compró, que el niño fantaseó en que le daría algo de ellas. Era una inmensa caja que él se puso al hombro guapeando para no quedar mal, pero al final al llegar con la encomienda a su destino, la dueña de casa y de tan apetitoso mercado, solo le pagó con un real.

            El niño enojado y estupefacto por tanta afrenta, le dejó el real en la puerta de la casa y se marchó llorando.

Abogado

crisantogleon@gmail.com

 

lunes, 8 de junio de 2009

!Un sapo bigotudo!

¡Un sapo Bigotudo!

Crisanto Gregorio León

 

Cuento para niños.

 

            Juguetones y recreándose en la campiña, un grupo de niños disfrutaba del comenzar de la tarde, se divertían en improvisados columpios y saltaban como guerreros Masai, cuando uno de ellos el más chico que se había alejado del resto, gritó estupefacto. ¡Un sapo bigotudo!

            De inmediato, todos dejaron lo que hacían y voltearon ante tan fantástico acontecimiento, corriendo hasta la charca donde avistaron un corpulento sapo dorado con enormes bigotes negros que parecían látigos.

            Era realmente sorprendente encontrar en la campiña una charca y en ella un espécimen propio del bosque nuboso. Los niños se deleitaron ante el "sapo de oro" y se sentaron todos a su derredor a observarlo.

            Comentaban sobre lo sorprendente de ver un sapo con bigotes y de tan enorme tamaño y poco a poco se orillaban a la charca, pero de pronto  mayor fue el sobresalto cuando el sapo dorado les habló, diciendo: ¡cuidado, que esta charca es la entrada a un mundo mágico de donde solo pueden salir quienes realmente creen en lo que su fantasía les hace ver!

            Los niños retrocedieron apenas centímetros, pero la curiosidad los hizo aproximarse de nuevo y uno de ellos quien parecía ser el líder le preguntó: ¿Quién eres tú? , a lo que el sapo respondió: Soy el guardián de la charca, mi misión es rescatar a quienes caen en ella y luego no quieren salir del mundo donde los niños solo hacen jugar.

            Con una voz grave, el sapo les advirtió a los niños. Yo los conozco, y se el nombre de cada uno de ustedes, estoy al tanto de donde viven y donde  deben ir a estudiar, por eso estoy aquí y solo ustedes me pueden ver.

            La contrariedad se posesionó  de sus corazones, los niños habían abandonado sus tareas y sigilosos escaparon de la escuela, se habían fugado de clases.

            El chico que lo había encontrado,  increpó al sapo: es que somos niños y el juego es nuestra necesidad, como el aire para vivir. Cuando repentinamente cayó en la charca adentrándose a un mundo mágico, donde el tiempo no transcurría y todo era jugar.

            Cansado de jugar y pensando que cada tiempo pasado no vuelve más, meditó sobre la necesidad de prepararse para el futuro, cuando los bigotes del sapo llegaron a sus manos y lo transportaron a la realidad de que todo no es jugar y también hay que estudiar. El niño había encontrado el oro para su futuro.

 

Abogado

crisantogleon@gmail.com



http://www.herpetologica.org/news.asp [06/06/2009]

martes, 26 de mayo de 2009

Un hombre , una familia feliz

Un hombre, una familia feliz
Crisanto Gregorio León

Un hombre poseedor de una bella familia, que de pronto se vio afectada por vicisitudes que contrariaron la continuación de una existencia feliz, restituye rápidamente su hogar, al decretar por amor la sanidad de sus hijos enfermos y la protección divina para ellos , junto a larga vida para su esposa. Su hijo menor sufría de un virus que por obra de Dios desapareció de su sangre, para tener larga vida sobre la tierra. Su hijo, tan idéntico a su padre pero con diferencias existenciales, por intervención de lo alto logran reconciliarse y el hijo honra al padre como nunca lo hubieran pensado. El joven termina su carrera universitaria, siendo un profesional exitoso, obtiene su propia casa y contrae matrimonio con una linda mujer que le da larga descendencia.
Su bella y hermosa hija que vivía como autista en un mundo que le era extraño por no saber diferenciar lo real de lo ficticio, logra tomar las riendas de su vida y despierta a una existencia normal que la incorpora rápidamente a la felicidad de las chicas de su edad, a los estudios, a la obtención de una profesión, graduada con honores y casada felizmente para procrear hijos sanos y bellos nietos para la felicidad de la familia.
Este hombre feliz recupera el amor de su bella esposa, manteniéndose juntos hasta que la longevidad de los años se los lleve a ambos, disfrutando de los hijos, de los nietos y de los biznietos; de la alegría del amor profundo que Dios hizo volver y permanecer entre ellos.
Al decretar la felicidad de su familia y la unión permanente entre sus miembros por el amor profundo que guarda en el corazón de esposo y de padre, desaparecen las desgracias que estaban oscureciendo la felicidad.
El amor, los mejores sentimientos y deseos para los suyos, para su hijo, para su hija y para su esposa, borra los negros nubarrones que parecían cubrir aquella familia y lo restaura a él como cabeza del hogar en el significado bíblico y su mujer consecuente con los mandatos divinos es la compañera perfecta para aquel varón en obediencia a Cristo.
El hombre feliz rectifica lo que hubo de rectificar y mantiene una unión sostenible de amor y fusión perfecta entre los miembros de su hogar, desencadenándose una reacción en cadena, de felicidad, de armonía, prosperidad y bienestar entre ellos.
Abogado
crisantogleon@gmail.com

sábado, 18 de abril de 2009

La codicia rompe el saco
Crisanto Gregorio León

De Miguel de Cervantes Saavedra, en el ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, a 404 años de su publicación y en vísperas del día de la lengua española "Yo salí de mi tierra y dejé hijos y mujer por venir a servir a vuestra merced, creyendo valer más, y no menos; pero como la cudicia rompe el saco, a mí me ha rasgado mis esperanzas”.
La riqueza de la literatura española, no solo permite vivenciar en la lectura los escenarios donde se desarrollan, sino que nos facilita extrapolar de la experiencia reflejada la realidad que se repite a través de los tiempos, en los refranes que esbozan la naturaleza humana y sus debilidades.
En Don Quijote, se afirma en el lenguaje de la época, que “como la cudicia rompe el saco a mi me ha rasgado las esperanzas”.
Con notable hidalguía el Quijote tenía certeza de su valía y dejó todo cuanto tenía para entregarse a una empresa de grande envergadura, pero se percató que entre su coste y el que encontró, la diferencia había rasgado sus esperanzas.
Las esperanzas de los hombres se ven rasgadas, no solo por las vicisitudes a que están expuestas, sino también por defectos manifiestos en los pecados capitales: lujuria, gula, avaricia, pereza, ira, envidia y soberbia; cuando ellos se apoderan del corazón de los seres humanos en perjuicio de sus congéneres.
El refrán evocado por el Quijote, fue y es conocido “como la avaricia rompe el saco” y este pecado capital “codicia o avaricia”, no da tregua a la tranquilidad del alma, cuando se conjura con la envidia para despojar a otro de lo que le pertenece,
Cualquier Quijote que se haya partido el lomo a lo largo de su vida, para hacerse de los bienes necesarios que pudieran garantizarle una vejez sin aflicciones, o el alivio de las enfermedades de la edad, ve rasgadas sus esperanzas, cuando su mujer y sus hijos en un conciliábulo emprenden y ejecutan toda la maquinación precisa para quedarse con el patrimonio de quien aún no ha muerto, pero que han dado por sepultado, cuando las garras de la codicia se apodera de sus corazones, en el convencimiento de que es mejor no esperar la muerte del infortunado.
Dijo Joseph Conrad que “No hay credulidad tan ansiosa y ciega como la credulidad de la codicia, que es, en su medida universal, la miseria moral y la indigencia intelectual de la humanidad”.

Abogado
crisantogleon@gmail.com

viernes, 10 de abril de 2009

HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE

Honrarás a tu padre y a tu madre
Texto: Crisanto Gregorio León
El cuarto mandamiento de la ley de Dios ofrece una recompensa para quienes lo cumplan y es: “Larga vida sobre la tierra”. Podemos leer en (Ex.20, 12). “Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar”.
De igual modo en el Nuevo Testamento (Ef. 6,1-3), podemos enterarnos del mandato de Dios: “Hijos, obedeced a vuestros padres en el Señor; porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu madre, tal es el mandamiento que lleva consigo una promesa”. Los hijos que incumplen este mandamiento abusan de sus padres de distintas maneras, tratando de imponerse sobre quienes le dieron la vida.
Quienes no creen en la recompensa de Dios, desacatan abierta y campantemente el cuarto mandamiento. Sin percatarse que por argumento en contrario sentido, quienes no honren a sus padres tendrán corta vida sobre la tierra.
Ello es así, porque Dios ha investido a los padres con autoridad. Y toda autoridad debe ser respetada porque es Dios quien la otorga. Los hijos deben para con los padres: atender sus deseos, solicitar sus consejos y aceptar sus amonestaciones y más aún si viven en la casa de ellos.
Los hijos le deben a los padres, respeto, gratitud, docilidad y obediencia. Y todo esto tiene su fuente en el temor a Dios. Podemos leer en Proverbios 13.1 que el hijo sabio ama la instrucción de sus padres y el arrogante no escucha la amonestación.
Culpables son los hijos ante los ojos de Dios, por deshonrar a sus padres, como quienes consienten esa conducta en ellos, o los aconsejan mal para que ejerzan violencia y deshonra contra sus padres. Porque si Dios ha ordenado a los hijos honrar a quienes les dieron la vida, no ve con agrado que otras personas influyan negativamente en la conducta de los hijos para que éstos desoigan sus mandamientos, o que no hagan lo que deben hacer para evitarlo.
Amar a Dios sobre todas las cosas, es obedecer sus mandamientos.
Abogado

jueves, 9 de abril de 2009

De esto no se habla

De esto no se habla

La ley contra la violencia a la mujer y a la familia, prevé tantos supuestos de hecho que al parecer es muy completa, cerrando cualquier puerta a este aterrador flagelo.
Para contrarrestar el avance inmisericorde de la violencia contra las mujeres, el legislador venezolano ha establecido circunstancias que a través del tiempo y producto de la experiencia, han demostrado que son formas de ejercer violencia.
La violencia es deplorable en cualquier caso, sea ejercida contra quien sea, mujer u hombre, niño o niña.
El aforismo “la justicia es ciega” que alude a la circunstancia por la cual ha de castigarse a quien sea culpable independientemente de su credo, sexo, condición o estatus social, no puede confundirse con ceguera mental o ceguera en la percepción de la realidad ante denuncias temerarias, ficticias e infundadas que pueden tener por objeto intereses inconfesables .
Es tan previsiva la ley que se puede prestar a ser usada de manera injusta y malintencionada por quienes no tienen en cuenta la filosofía que la inspira.
La buena fe se presume y la mala hay que demostrarla, pero los hombres pueden quedar en absoluto estado de indefensión, cuando las lágrimas de una mujer sorprenden la buena fe de quienes están obligados a procesar la denuncia o de quienes odian la violencia de género y escuchan a una presunta víctima narrando circunstancias que conmoverían la fibra humana del más prevenido o de la más prevenida.
De todo hay en la viña del Señor. Hombres que ejercen violencia sobre las mujeres y los hijos, y féminas que histriónicamente pueden causar daños irreparables a los hombres denunciándolos falsamente, teniendo como arma letal la ley que las protege.
Entonces, ¿como estar alerta ante las circunstancias que pueda narrar una presunta víctima, que además construye evidencias falsas, dibujando al hombre como el monstruoso ser que les ha descalabrado la existencia?.
El sentido común, que es el menos común de los sentidos, las máximas de experiencia y no olvidar que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario, son de gran utilidad para no caer en el engaño.
Esta bondadosa ley que persigue erradicar el maltrato a la mujer y a la familia, puede igualmente convertirse en un instrumento de altísima injusticia y mediante la cual se pueden hacer verdaderos mártires.

Abogado

crisantogleon@gmail.com