EL SEÑOR DE LAS PATILLAS

El señor de las patillas
Crisanto Gregorio León

La corrupción además de dificultar la imparcialidad en el desempeño profesional, anula burlonamente la vergüenza. Para nadie es un secreto que el amiguismo neutraliza la eficacia y la objetividad de la función contralora, sustituyendo criminalmente un procedimiento objetivo por uno complaciente y alcahueta. Actitud que ha venido empañando la función de algunas contralorías municipales y ha acallado a quienes excepcionalmente luchan o lucharon para expulsar a las administraciones putrefactas.
Más de uno ha caído bajo el engaño de la supuesta rectitud de específicas contralorías municipales y otras veces de fingidos enfrentamientos entre los titúlales de las contralorías y los titulares del ejecutivo municipal , cuando todo es puro drama para no despertar sospechas de los guisos que mantienen en el fogón.
Desde luego que entre ambos órganos debe reinar la cordialidad para la buena marcha de la administración municipal, pero lo que no debe reinar es la componenda para hacerse de riquezas a través de los contratos de la alcaldía.
Los ciudadanos del municipio tal o cual, que saben de los arrebatos de su alcalde o alcaldesa y de los signos exteriores de riqueza que no dejan lugar a dudas que están robándose el patrimonio del municipio a través de los contratistas por dineros que les entregan luego de cobrar jugosos cheques, y que no han obtenido respuesta contundente de las contralorías municipales para frenar el saqueo a la alcaldía, tienen en estos próximos referendos revocatorios la oportunidad de hacerse escuchar y que ya no se burlen mas de su buena fe.
Si te sorprendió que a pesar de todas sus mañas, tu alcalde o alcaldesa es revocable, no te dejes ganar la partida y no te duermas , participa con entusiasmo patriótico y no le permitas que abuse más del poder que un día le entregaste.
Muchas serán las trampas y muchos los acuerdos de último momento para lograr cambiar tu opinión y evitar que revoques al corrupto o a la corrupta, muchas alianzas estratégicas se materializarán y querrán convencerte de que no es verdad lo que percibes con tus sentidos y que son tan honrados que no hay otro u otra mejor.
Recuerdo un chiste que me contó mi madre. Sucedió que un hombre al ver sola una venta de patillas decidió colocarse una al hombro, y se retiró con gran disimulo, pero al cabo de unos pasos, apareció el vendedor quien le gritó, amigo se llevó la patilla sin pagarla y el ratero descaradamente le replicó, ¿Y quien me pondría esta patilla aquí? ¡Alguien me quiere perjudicar!. Así determinados alcaldes o alcaldesas por la alcahuetería de algunas contralorías municipales, con gran disimulo piensan retirarse al fin de su mandato con muchas propiedades y riquezas, pero dejando muchas interrogantes.
Y los ciudadanos preguntarían ¿a costa del robo de cuantos millones de cual obra o suministro la alcaldesa o el alcalde tiene camioneta, casa y apartamento nuevo, y mucho dinero a través de interpuestas personas, aún antes de inaugurarse las obras y a veces con unos meses en el mandato?
Como por falta de vigilancia efectiva, algunos alcaldes o alcaldesas han tomado más que patillas ante un desprevenido o alcahueta órgano contralor; tus eres quien debe poner orden en tu municipio ante la vista gorda y la sordera artificial que no han permitido desenmascarar a los delincuentes de tu alcaldía.
Si tú no detienes a la corrupta administración, no te sorprendas de la camioneta que estaciona en su garaje, ni de la casa nueva y el apartamento que se compró su titular, porque descaradamente te replicará: ¿Y quien me pondría esta patilla aquí? ¡Alguien me quiere perjudicar!

Abogado
crisantogleon@gmail.com