domingo, 11 de mayo de 2014

LA INSTITUCIÓN DEL MATRIMONIO

La institución del matrimonio Crisanto Gregorio León Ver en la ruptura de la institución del matrimonio solo un asunto legal o un asunto meramente material, es una visión parcial del daño que se hace al forzar la terminación de la vida matrimonial de una pareja. Para los abogados es un formalismo, un ritual legal la redacción y elaboración de las solicitudes de divorcio. ¿Pero qué hay detrás de una decisión de ese talante, quienes extraños al matrimonio han intervenido para que un matrimonio por ejemplo de años, llegue a la culminación dejando una estela de dolor y desesperanza en el cónyuge que no motivó la separación y unos hijos confundidos ante la padrectomía por ejemplo? Hay personas de catadura inmoral que andan desbaratando hogares solo para dar satisfacción a su sexualidad. Padrotes sin virtudes morales que no respetan la institución del matrimonio y se inmiscuyen en relaciones incluso de décadas para corromper a las mujeres y hacerlas adúlteras, separándolas de la pureza de una relación matrimonial monogámica. Y hay mujeres incautas algunas, pero otras también descubrieron en si mismas la aptitud por la traición o recibiendo consejos de quienes permanecen en sus hogares con sus esposos fueron capaces de instruirlas en la vida indecorosa. No cometerás adulterio, un mandamiento muy corto cuya desobediencia ha traído desgracias e infelicidad a muchas personas, condenando a otras a una vida de dolor y sufrimiento. Sentenciar a otra persona que había hecho su vida en matrimonio, arrancándole la serenidad espiritual, llenándola verbigracia de sufrimiento y soledad, porque alguien extraño a su mundo fundamentó su felicidad basada en la infelicidad del prójimo. Es una abominación. La relación adultera es una afrenta al alma, si entendemos que el cuerpo es templo del espíritu santo (Corintios 6.19) ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? ¿Si ya tienes tu esposa o tu esposa que haces buscando placeres fuera del matrimonio y precisamente corrompiendo una persona que tiene un matrimonio consolidado? Si eres soltero o soltera busca a alguien de tu mismo estado civil y no hagas daño a nadie. Igualmente el libro del Deuteronomio (Dt/05/21). Nos dice “No desearás la mujer de tu prójimo, no codiciarás su casa, su campo, su siervo o su sierva, su buey o su asno: nada que sea de tu prójimo”. Pero igualmente esto se aplica a la mujer. No desearás el hombre de tu prójima. Las personas le dan rienda a sus cuerpos hartándose de los placeres carnales y se olvidan del alma, garantizándose con ello la condenación eterna. Junto a los pecados que implican el daño que hicieron a su prójimo con sus actos. ¿Te has preguntado donde irá a parar tu alma por tus actos en su contra y en perjuicio del prójimo? Y a quienes les encanta dar malos consejos para promover la inmoralidad, pregúntense donde irán a parar sus almas por sus alcahueterías y el daño que causan incluso a personas que no conocen y de cuya realidad solo tienen una versión sesgada y acomodaticia por parte de quien quiere cometer el adulterio. Abogado crissantogleon@gmail.com