jueves, 8 de noviembre de 2007

MALICIA EN PATINES

MALICIA EN PATINES
Crisanto Gregorio León

En los últimos tiempos la malicia se ha puesto los patines, cada vez más retorcida ella es sinónimo de maldad y de perversidad.
Existe un género de personas aparentemente normales, a las cuales si analizamos con mesura y objetividad, lograremos detectar en ellas un flagelo de trascendencia tan peligrosa, como es la malicia.
La actividad destructora de la malicia se despliega ; promoviendo rencores , fraguando mentiras , desvirtuando la verdad , sorprendiendo la ingenuidad , creando recelos , sembrando cizaña , fomentando la discordia y tergiversando los hechos.
Sin medir las consecuencias de su actuar, o habiéndolas medido con sin igual premeditación y alevosía; la malicia expone a las personas e instituciones, a un resquebrajamiento de su integridad moral, a un debilitamiento de su imagen ética, a una situación de constante duda en su conducta, a una sanción de sospecha ante el grupo social, a un desmejoramiento de su calidad profesional, a una ruptura de sus buenas relaciones sociales. En fin, logra crear un ambiente tenso, oscuro y bajo presión; haciendo que las actividades cotidianas se tornen fastidiosas, temibles o llenas de constante stress.
La morbosa malicia fomenta la intriga, la infamia, el odio y el rencor; pareciera no tener más oficio que, crear enredos, chismes y embrollos. Y lo peor del caso es que se jacta de ello y goza al encontrar prosélitos que incautos o no, se adhieren a su campaña.
La malicia cual serpiente, muerde y lo demás queda a la imaginación de la audiencia que, añade o quita a los hechos según su gusto, acomodándolos al tamaño de su fantasía, como acordeón.
Por su macabra y afectada esencia, a la malicia no le agrada la vida en paz y para generar una vida grotesca, cada vez que quiere y a su conveniencia activa la marcha de una gran trampa para espectar quienes caen en ella .La malicia se sacia en su maldad.
No respaldes la malicia, quien sin respeto a tu persona, te utiliza para promover su morbo. No te prestes a un juego de títeres, cuyo final es una injusticia deliberada. No te dejes envolver.
La malicia bebe la mayor parte de su veneno con el cual alimenta su prole, para hacerla conforme a su imagen y semejanza. Por tanto la malicia es ponzoñosa.
En la Epístola del Apóstol San Pablo a los Efesios.... 4:31, nuestro señor Jesucristo nos dice “Quítense de vosotros… toda malicia. ...” . La propia Biblia proscribe a la malicia de nuestras vidas y de nuestro entorno, entonces, ¿cómo podemos permitir que ella permanezca haciendo daño?
Malicia es sinónimo de maldad, es calidad de lo que es malo, por su inclinación hacia el mal y contrario a la virtud. Quien obra con malicia, lo hace con perversidad y peca por pura malignidad y por falta de inocencia, con un exacto conocimiento del mal. En la malicia hay disimulo y picardía al hablar y al actuar, ocultando la malignidad de intención y en ello la tendencia a interpretar maliciosamente los actos y las palabras de otro o de otra, por su propensión a pensar mal.
La malicia trasforma las cosas en perjudiciales, malignas y en ello la sutileza, la sagacidad y la picardía. La malicia utiliza a los desprevenidos, se vale de quienes cree inferiores, porque la malicia siempre tiende a creer que los demás son eunucos mentales que caerán en sus argucias
Despierta, no caigas en las artimañas de la malicia, lucha para que sea ella quien se parta los huesos sobre el duro piso y quitémosle los patines.

Abogado
crisantiogleon@gmail.com

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