BANCOS, POLICÍAS Y LADRONES

Crisanto Gregorio León

Forje su opinión respecto del siguiente relato. Aconteció que una ciudadana fue a un muy promocionado banco del occidente del país, con el propósito de retirar algunos millones por disolución de un negocio que no se llegó a concretar .Estando en la entidad bancaria a primera hora de la mañana presenta el cheque a la cajera quien en repetidas oportunidades hace conatos de pago a la ciudadana , dilatándose argumentando primero no tener dinero – no obstante tener suficiente a la vista en el cubículo – y segundo que el cheque no había sido confirmado -a pesar de que temprano ya estaba confirmado- .
Transcurrido lastimosamente el tiempo, al fin la cajera paga el cheque entregándole el efectivo a la ciudadana quien felizmente se embarca en su auto y saliendo del banco un vehículo se le coloca delante, pero en ella no se mueve la desconfianza, tomando esto como algo normal que acontece en la circulación vial. – A todos estas dos vehículos se alternaban siguiéndola- .
La ciudadana hizo cuatro paradas en distintos sitios de la ciudad y luego se dirigió a su domicilio, sin el menor recelo se baja junto a su esposo a quien había recogido en la última parada; pero de súbito dos individuos corpulentos, altos, morenos portando revólveres negros nuevos, despojaron a la dama de su cartera contentiva de los millones recién retirados del banco y coetáneamente le arrebataron al esposo una cadena de oro con su dije – esta fue la ñapa – y le partieron la cabeza con un cachazo de revolver.
Es particularmente sospechoso que el hogar de las victimas distanciado de la vía pública por una plaza de aproximadamente 50 metros de longitud, fuera atravesada por los atracadores con una tranquilidad y serenidad tal como si se tratase de Pepe por su casa y sin inmutarse sofocaron a los presentes simplemente con levantarse calmadamente las camisas y enseñar las armas con la orden: ¡que vas a hacer, tírate al piso!
Los malhechores se manejaron como si tuvieran experiencia policíaca y de huida salieron de igual modo impertérritos, se embarcaron en un vehículo próximo custodiado por otro distante.
En su fuga los vecinos llamaron a la policía local, pero casualmente dos motorizados pasaban por la zona y el público aglomerado les indicó por donde iban y les describieron los vehículos y estaban tan próximos que las victimas dieron por hecho la captura, cuando de pronto los motorizados policiales dejaron de seguirlos, no los interceptaron, no evitaron la fuga, muy por el contrario se devolvieron a interrogar a las victimas indicándoles formalizar la denuncia, mientras los cacos huían sin oposición alguna.
Cabe preguntarnos, donde estaba la policía local al momento del atraco, porque no son custodios y vigilantes de sus vecinos y porque no emprendieron una persecución en caliente, cuando era muy fácil interceptarlos. ¿Será que a nuestras policías locales les falta la argucia, la experiencia, los conocimientos, las estrategias, la decisión y el coraje propio de nuestra digna Policía Técnica Judicial ahora adjetivada como Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas?
¿Cree que haya alguna complicidad bancaria y policial?, ¿Cree que los cacos sean o hayan sido funcionarios de algún cuerpo de seguridad del Estado?
¿Cree que las policías locales, que prefieren imponer multas, hacer trabajos de oficina y evadir peligros reales, son idóneas para garantizar la seguridad de los ciudadanos?

Abogado
crisantogleon@gmail.com