CUPIDO ESTRÁBICO

CUPIDO ESTRÁBICO
Crisanto Gregorio León

Cuando los bajos instintos se apoderan de un o una docente, sin ética ,que vapuleando la condición ostentada , hace todo cuanto su retorcido pensamiento le impulsa para llamar la atención del o de la estudiante, por quien tiene un sentimiento ambivalente, o más bien desea, o ansía poseer físicamente, pero frustrada o frustrado por no poder materializar su perversión, da rienda suelta al castigo , a la venganza y al desprestigio; arrogándose ridícula , enfermiza y patéticamente un rol de dominador o dominatrix , persiguiendo mediante la coacción en los estudios lo no obtenido por vías honestas y en una especie de bizarra visión anhela que su discípulo o discípula se fije en ella o en él y le rinda sometimiento , en fin, garantizarse una satisfacción sexual a través de otros medios , como un fetichismo despótico-académico donde asocia sus sensaciones eróticas con su víctima, con su imagen y con sus actividades.
En esta perversión, el o la docente se vale del más pueril argumento para desencadenar un hostigamiento reiterado hacia el o la estudiante, para lograrse un estado de satisfacción sexual, donde en puridad lo académico brilla por su ausencia. De modo que, convierte cualquier situación de clase o la figura de la persona apetecida, para producirse sentimientos eróticos o una fijación erótica. Así, por una baja pasión y por dejarse influenciar de otra conciencia, pone en juego su carrera y reputación.
Ante la frustración de no tener acceso carnal con el o la estudiante, se auto gratifica con lo tenido a la mano y con lo que cree controlar haciendo de la actividad en el aula, un estudio de interés al mismo Sigmund Freud, encubriendo sus pervertidas inclinaciones con una aparente direccionalidad de aprendizaje , no hace sino ejecutar una persecución sexual por efecto de sus propias acuarelas psicológicas y a través de estos mecanismos da rienda suelta a sus emociones y conductas procedentes de la influencia de los impulsos instintivos reprimidos.
Estos enamoramientos morbosos hacia el o la estudiante, la mayoría de las veces son camuflados bajo otras variantes, en donde se pretende hacer ver a la víctima como un o una estudiante problema y bajo una estridente gama de pretextos, el acosador o la acosadora académica se las ingenia para sustentar sus elaboradas justificaciones, a veces hasta con la ayuda de algunos incautos o incautas desconocedores de la realidad del asunto, cual es que el o la docente ha sucumbido ante un cupido estrábico que le mal aconseja y la culpa no es del o de la estudiante sino de la impotencia de su profesor o profesora al saber no tener ninguna oportunidad de satisfacer consensuadamente sus apetitos sexuales en el mundo tangible , sino tan solo en sus fantasías.
Ante la posibilidad de que esta perversión se descubra, al o la docente, no le queda otra salida si no excepcionarse blandiendo como subterfugio actitudes despóticas, como su autoridad en el aula, el respeto merecido, la independencia en su modo o manera de concebir y ejecutar el proceso de aprendizaje y bajo una gama de excusas con anacrónicos fundamentos, la victima ve entorpecido su derecho a una educación diáfana y a tener docentes mentalmente sanos.
Si te has dedicado a la noble tarea de enseñar, no confundas tus derroteros y no olvides, que en una concepción constructivista de la educación el o la estudiante no comete errores, sino que sin pensarlo pone a prueba la sabiduría del docente.
Abogado
crisantogleon@gmail.com