martes, 18 de diciembre de 2007

ES CONTIGO, SOY EL LAGO

ES CONTIGO, SOY EL LAGO
Crisanto Gregorio León

Además de los tuyos, han quedado grabados en el opaco cristal de mi espejo contaminado, cada trueque, cada negocio de tus ancestros, que legaron a mi hídrico corazón la arritmia que me asfixia, que en coma me mantiene. Mientras tu solo pasas y me miras cual viajero que no es de allá , ni es de aquí , que solo contempla , que nada le duele , que nada le importa , sino que se jacta de mi malestar .¿Es moral pavonearse a costa del moribundo?. ¿Qué solución efectiva y tangible has aportado para salvarme? ¿Cuanto más debo esperar para que digas eureka? ¿O es que cual narciso te miras en mi espejo? ¿Cuan diligente te has mostrado? ¿Cuantos recursos no se ahorraría la República? ¿Muchos más se beneficiarían de mi salud que unos pocos con mi mal? ¿Por qué alargas mi agonía? ¿Me miras desde tu tranquilidad o te preocupas por mi majestad? ¿Acaso Lázaro te da prestigio? ¿Y la conciencia? , ¿Epiléptica? ¿Hasta cuando discusiones bizantinas? ¿No te has dado cuenta que estoy muriendo? Me desahucia tu impericia, tu imprudencia y negligencia, tu desdén o ¿tu dolo? ¿Estás ensayando, estás aprendiendo a ser un buen ciudadano o no hay remedio? ¿Eres de mi tierra o eres un extraño? ¿Que estela estás dejando? ¿Has analizado mi ecocardiograma, o desde hace mucho te están suministrando valores falsos? ¿Sirves a natura o te sirves de natura? ¿Qué colectas por mis rumbos, los laureles o lisonjas o ganancias por mi desgracia? ¿Que escondes, por mi dolor? ¿Qué riquezas tomas de mí? ¿Y los cómplices, quienes son? Pareces inofensivo y eres un Leviatán.
Infectas con tu presencia, la deplorable estampa, que la inconciencia ha plasmado en mi lar, con las perversas arrogancias que tu sangre te legó.
Obsceno en mis aguas irrespetas mi aposento , cual engendro del maligno , sin mandamientos y al infierno , reconfortas tu espectro con mis males , con mis penas , con la angustia , y el tormento de destruir mis venas , envenenando mis aguas , mis ríos y mis ansias por vivir .
Te gustan las rubias ondas que deja mi marabino sol, te gustan mis aguas, te gustan mis costas, pero las prefieres fétidas ¿Será conveniente? ¿De quien es la fetidez, tuya o mía? Maruma, la guajira princesa, o un foráneo Mandarín, hasta un astuto Comodoro recriminarían mi muerte por lo que tu recibes por mi.


Abogado
crisantogleon@gmail.com

No hay comentarios: