Crisanto Gregorio León

Funcionar como equipo
Texto: Crisanto Gregorio León
Cuando se trabaja en equipo se debe funcionar como equipo. El equipo persigue metas comunes, objetivos claros y diseña estrategias para ganar.
Si no hay objetivos definidos y no se trabaja coordinadamente, no se está funcionando como sistema, y la desarticulación, conduce al colapso y al fracaso.
La diferencia entre un grupo y un equipo estriba en que el primero no tiene metas y objetivos preestablecidos y su aparente cohesión radica en destellos epilépticos en el modo de actuar, donde la coordinación más que un acto consciente de planificación, se presenta al azar o a manera de improvisación que poco debe a la racionalidad y a la organización.
En tanto que un equipo se prepara para el juego o el trabajo, se esfuerza porque cada uno de sus integrantes de lo mejor de sí, para triunfar como equipo.
En el equipo los intereses son de todos, en el grupo cada uno tiene su propio interés alejado de las metas de una aspiración mancomunada.
Los miembros del equipo constituyen los engranajes de un sistema mediante el cual se mueve la maquinaria hacia la conquista de los fines y objetivos que se han trazado. Por tanto, quien como miembro de un equipo no coordina su actuación con cada uno de los otros integrantes, desarticula el sistema y no está actuando sino como miembro de un grupo o de otro equipo que lo maneja.
Una individualidad consciente de que debe aportar sus quehaceres para el beneficio común o colectivo del equipo en función de los ideales trazados o esperados, para salir airosos que por el contrario, está al acecho esperando el primer error de un compañero de equipo, no merece formar parte del sistema o del equipo. Porque es que trabajar en equipo no significa apostar a perder, eso es una aberración, un desatino, un morboso sentimiento de venganza, de envidia, de vileza y hasta de intereses inconfesables.

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