miércoles, 18 de junio de 2014

Por qué alguna gente le da a las frases un sentido al revés

¿Por qué alguna gente le da a las frases un sentido al revés?
Crisanto Gregorio León

                Las personas escogen frases construidas por otros o que circulan en internet o en las redes sociales, porque les parecen que coinciden justamente con algún problema que circunstancialmente viven para ese momento. Y en muchísimos casos les vienen como anillo al dedo.
                Constituyen estas frases por lo general  un refugio para salir por lo menos de un atolladero espiritual o anímico que se atraviesa y que solo quien lo vive o lo experimenta lo siente y le toca tan atinadamente a su realidad que encuentra  las palabras mágicas que resuelven su “dolor” o su “lamento”.  Eso,  psicológicamente es bueno, porque constituye una liberación del estrés que se vive y esta frase sirve de válvula de escape para no explotar por dentro ni por fuera, ni explosión ni implosión ;  o por lo menos para no enrollarse por un rato la existencia , sabiendo que si alguien lo escribió sintió algo parecido o que es comprensible la situación como una experiencia generalizada que viven los seres humanos y que comporta un error de los hombres y las mujeres que al ser recogida en una frase , compila una “verdad” que es criticada por no ser  correcta o no apreciarse como  válida en  algunos casos.
                De igual manera, las personas al  encontrarse con momentos agradables y felices, las frases son un reflejo de la alegría y el regocijo que se siente por ese tan especial momento que mantiene el espíritu en éxtasis de emoción vivificadora.  En este sentido, a veces no les importan si esa satisfacción momentánea  o perecedera y por la cual se invoca una frase que le ajuste y calce tan apropiadamente , es una experiencia inapropiada para el cuerpo o para el alma toda vez que se resiente a corto o largo plazo la salud física o espiritual e incluso la reputación.
                El asunto en ambas situaciones, al tratarse de dolor o de alegría que se apostillan con una frase tan certera según se trate, porque la buscamos con fervorosa diligencia para blandirla como nuestro estandarte para el caso especifico; radica en que aunque la frase encierra un significado diáfano, se le da la vuelta hasta trastocar su esencia, desfigurando su verdadero sentido como lo haría un político para justificar lo injustificable 
                Y entonces, una frase que nace de un contexto concreto y que apunta a otra realidad, se matiza por la psicología de quien la emplea, en una desfigurada interpretación que no tiene sino la finalidad de darle fuerza a lo que no es correcto y lo que no está bien por parte de su usuario y que encontró en esa frase el vinculo perfecto entre su visión y la azarosa o venturosa situación que vive.
                Desde luego no siempre es así, hay quienes ven y entienden en las frases su exacto sentido y al usarlas no están deformando su realidad, solo reflejándola tal cual es. Sin embargo fijémonos en lo que dijo Confucio “No vemos las cosas como son. Vemos las cosas como somos nosotros”  

crisantogleon@gmail.com 

No hay comentarios: