jueves, 15 de mayo de 2008

La universidad y el ganar, ganar

La universidad y el ganar, ganar
Crisanto Gregorio León

Es determinante, preguntarse cuál es la utilidad social de la universidad. Y si realmente cumple con ella o es una adjetivación etérea para justificar una nómina docente o una burocracia lerda. ¿Cuál es el propósito de su creación y de su funcionamiento? ¿Atiende la universidad actual en lógica evolución a la primigenia idea que le da sentido, necesidad e importancia? Si ella se creó entre otros objetivos para brindar sustento o basamento científico y racional a la población, así como egresar profesionales que catapulten el desarrollo de la nación, ¿entonces marcha a tono con lo que se aspira y espera de ella en armonía a la diversidad del pensamiento?
Una ubicación estratégica del pensamiento y accionar docente donde se persiga el triunfo de los estudiantes o participantes le da sentido a la existencia de la universidad, mientras que unos propósitos ajenos a esos derroteros son una negación de la esencia de esas casas de estudios.
La universidad por el accionar y desempeño de su cuerpo de docentes debe apostar al éxito de sus estudiantes o participantes, porque sus victorias, triunfos y laureles, indican que la institución lo está haciendo bien. Porque no solo se preocupa por egresar gente con competencias para el desempeño profesional, sino que atiende la parte emocional de los jóvenes, hombres y mujeres de la patria.
Es primordial que el docente universitario reconozca las cualidades del estudiante o participante como un recurso maravilloso en la tarea social que se atribuye. Porque dentro de los objetivos universitarios está también generar hombres y mujeres con autoestima. Y nunca el criminoso torpedeo de la valía de quienes confiaron en la universidad para su formación.
Ha de recordarse que la universidad no solo forma para el desempeño cualificado de una profesión, sino que también tiene en sus manos a seres humanos que son una compleja composición de emociones y sentimientos, por cuya experiencia educativa tendrán una visión del mundo positiva o revanchista ante la sociedad.
No se quiere hombres y mujeres con frustraciones producto de nefastas experiencias educativas, que no logran sus titulaciones académicas por haber caído en manos de profesores que no comprenden su función como instrumentos para facilitar el triunfo de sus estudiantes y no para truncar las aspiraciones de los hijos de la patria.
La excelencia académica que se aspira del estudiante o participante, ha de responder a la excelencia académica y al virtuosismo humano del docente universitario.
Muchos son los que han abandonado sus estudios, porque el docente ha apostado a la derrota del estudiante o participante, sin digerir que su actuación es reflejo de la política educativa institucional y el triunfo de aquellos, lo es también de la universidad.
Pero, cuando los estudiantes o participantes son derrotados no obstante colocar su empeño y esfuerzo, eso debe dolerle grandemente a la universidad, porque es señal inequívoca de que algo no está funcionando bien intramuros.
Cuando los enfoques y los intereses están claros, es fácil el desempeño bajo el paradigma ganar, ganar. Si lo que se desea es el éxito y no el fracaso del estudiante o participante, que refleje la utilidad de la institución universitaria. Pero si lo que se quiere es fomentar el forjamiento gente lastimada por las secuelas de terroríficas experiencias educativas, entonces la universidad esta realmente mal y debe revisarse.
Y es que el desenvolvimiento docente universitario, debe perseguir una interrelación donde gane la educación y bajo ningún concepto se torpedee el afán del estudiante o el participante en formarse y en adquirir las competencias que lo cualifiquen para el ejercicio pleno y feliz dentro de la sociedad que queremos.
¿En verdad la universidad se ocupa de la función social que le atañe? ¿O acaso lo social es una evocación teórica sin pragmatismo ni ejercicio real? , siendo solo esa adjetivación como una cereza al borde de una copa.

Abogado
crisantogleon@gmail.com

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