Corrígete
Crisanto Gregorio León
¿¡Qué valores te enseñaron tu mamá y tu papá!?
Me
niego a creer que proviniendo tú de una generación caracterizada por el buen
ejemplo de los padres a los hijos, aquella en la que los valores eran tan
importantes y constituían las columnas vertebrales de las enseñanzas y los
consejos de tu hogar, ahora les estés dando con los pies y tus columnas
vertebrales sean la corrupción y la inmoralidad. Tu evaluaste cuales eran tus columnas
vertebrales y en función de eso, la descomposición
moral y ética han invadido tu alma ; tu
corazón y tu prestigio están enlodados , porque todos te conocen y saben de lo
que eres capaz y si te saludan es por cortesía y decencia , cualidades que
tampoco prácticas.
Tu
mamá aquella mujer llena de tantos valores espirituales, una mujer devota, caritativa,
la que te regañó tan amorosamente y te dio las orientaciones pertinentes cuando
hacías cosas indebidas y corregía tu rumbo cuando veía y notaba que estabas desviándote
de la persona íntegra y honesta que anhelaba
fueses. Ella te dio tantos ejemplos para que no te convirtieras en lo que hoy
eres y tú la has decepcionado. Y sabes que aunque puedas ser un profesional,
ella - tu mamá - y él – tu papá - querían
de ti una persona enriquecida con valores espirituales y morales y no de dólares
mal habidos por trampas , cohecho y por ser un disfraz de persona , con una
personalidad retorcida . Ellos, tus padres tuvieron una conducta impecable,
ellos no te enseñaron a delinquir, no te enseñaron mañas, y por el contrario te
inculcaron que tuvieras vergüenza, decoro, dignidad y diafanidad.
Recuerdas las buenas personas que fueron tu mamá y tu papá. Sin temor a equivocarme, tu mamá era una santa
mujer y tu padre un santo varón. Ellos quisieron que triunfaras, pero no
haciendo trampa. Piensa en tu alma. Piensa
en ellos, respétalos estén donde estén. Que de seguro, sus nombres están
escritos en el libro de la vida. Procura que el tuyo también lo esté y fíjate
la edad que tienes, y cuánto tiempo tienes para cambiar ante los ojos de Dios.
Lo
casa en la que vivías, tu hogar, la adquirió tu padre con honor y decencia, era
un hombre curtido en la honradez, cada palabra suya era un bastión de sapiencia
, te enseñó que no debías dañar a nadie, ni hacer injusticias , ni tener maldad
en tu corazón ni reunirte ni asociarte con personas malvadas . Y ahora, mírate,
evalúate, fíjate en lo que te has convertido. Cometes tantos delitos, enmascarado de persona correcta y lo que haces
es burlarte de Dios y de tus amados padres.
Aquellas personas tan importantes y trascendentales a las que debes la vida y si tan solo pusieras
en práctica sus orientaciones, seguro ellos al lado de Dios, estarían orgullosos
de ti, si cambiaras de rumbo y fueras mejor ciudadano y mejor persona. Acuérdate
de tu alma y del momento en que debas
dar cuenta ante el tribunal de Dios, no te llevarás lo robado, ni lo obtenido fraudulentamente.
La
Biblia dice: Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo
en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que
en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Salmos
1:1.
Recuerda
como cariñosamente te llamaban tu mamá y tu papá y lo amorosos pero correctos
que fueron contigo y recréate en sus imágenes
tan dulces y llenas de deseos bellos para ti y la clase de persona con la que
soñaban que fueras. No los sigas
defraudando...
Ten
en cuenta que, el hombre que vence a
otro hombre es fuerte, pero el hombre que se vence a sí mismo es poderoso. Lao
Tse. Por ti y por beneficio de tu alma, corrígete.
Profesor
Universitario/Abogado/Periodista/ Escritor