Dr. Crisanto Gregorio León
Se puede referir a sus estudios, pero
no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o cómo
llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice
que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por
corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí
en adelante prosiguió su carrera de parásito.
Como hemos venido analizando la
personalidad antisocial del Coronel psicópata narcisista, en esta entrega
analizaremos su arista narcisista. Recuerden que todo psicópata es narcisista y
este Coronel es la más morbosa representación de un narcisista.
Por otra parte es necesario que sepan
que el narcisismo es la admiración excesiva y exagerada que siente una persona
por sí misma, por su aspecto físico o por sus dotes o cualidades. El narcisismo se puede manifestar de
forma patológica como es el caso del Trastorno de la Personalidad Narcisista,
que se caracteriza por un patrón de larga duración de grandiosidad donde
exagera sus logros y talentos, una constante necesidad de admiración y, por lo
general, una falta total de empatía hacia los demás. El narcisismo es la
complacencia excesiva en la consideración de las facultades propias. El término
alude al personaje mitológico Narciso, enamorado de sí mismo que se ahogó al
intentar besar su imagen reflejada en un estanque. Tal cual este Coronel
Narciso que siente una complacencia absorta en sí mismo.
Entremos pues a analizar el trastorno
de la personalidad del Coronel Narciso. El Coronel es un narcisista patológico
y no nos enseña su verdadera cara sino que lo que vemos de él son unas máscaras
que en realidad son mecanismos de manipulación utilizados para ocultar tanto
sus intenciones así como su verdadera condición. No quiere aparecer ante
los demás como petulante o arrogante, por eso lo oculta detrás de tales
mecanismos. Esto a veces resulta eficaz y termina confundiendo a quienes están
a su lado.
Hagamos una breve revisión a los
rasgos de identidad del Coronel Narcisista o del Coronel
Narciso y veremos luego cómo intenta engañarnos con estas tres falsas caras que
nos presenta y que puede ser muy tóxico pero le costará más esconderse si
conoces todos los rasgos de su personalidad que los he detallado para que
no bajes la guardia.
En primer lugar el Coronel narcisista
se cree superior a todos. Es como todo narcisista patológico,
arrogante y prepotente y no lo es por casualidad sino que está convencido
de que es único y especial, dueño y señor de una existencia
maravillosa que está muy lejos de la que los demás podrían siquiera imaginarse.
Este concepto grandioso de su
personalidad y de su vida le lleva a pensar que no se puede relacionar con
cualquiera, que debe buscar personas de su categoría, de ahí que la mayoría de
las personas significan muy poco para él. A veces para despistar se relaciona
muy insignificantemente con gente que califica de muy inferior a él. Como
el caso de Sussana, tal como lo comenta en privado de ella el narcisista,
« a ese tipo de gente hay que usarla». O el caso de Jack’s, un
sujeto que siente éxtasis cuando el Coronel Narciso lo medio saluda o cuando le
sirve de sapo intrigante o cuando le asigna tareas cerca de él, Jack's
está fascinado y como si fuera una fémina al igual que Sussana
experimenta en su erotopatía clímax de fruiciones ilícitas. Les gusta ser
sodomizados, como lame suelas o lacayos y asumen ser sus monos voladores.
Curiosamente el Narciso Coronel
es consciente de sus defectos e incluso sabe que exagera sus capacidades
muy por encima de la realidad, por eso necesita con urgencia ser admirado
constantemente. Lo malo es que en su afán por sobresalir exagera sus logros
hasta un límite tan elevado que se convierte en persona irritable y
morbosamente competitiva. Para sí mismo, él es el único que
consigue triunfos en la vida, los demás no están a su altura y se fija en lo
negativo de las personas a su alrededor para destacar o sobresalir por
comparación con todas ellas, porque según su descompuesta personalidad él es el
mejor. También piensa que sus experiencias tienen más valor
que las de los demás y siente que debe constituir el ejemplo para aquellos que
le rodean, pero no lo hace por dar consejos sino para ser el centro de
atención. Se refiere a la gente que le ha servido o que le sirve, con anatemas.
Este excesivo afán de
protagonismo del Coronel narcisista, el Coronel Narciso provoca que sus
relaciones sociales se deterioren y necesita nuevos contactos que le admiren,
aunque con el tiempo modula el discurso consciente de que genera rechazo.
Pero mientras goce de subordinados o gente que le rinda pleitesía él
llena su egolatría enfermiza.
En segundo lugar este Coronel
narcisista no escucha. Él busca incansablemente que lo admiren. El mundo
de este Coronel narcisista es pequeño, se limita a lo que él piensa y
hace, en su cabeza sólo caben ecos de sus propios pensamientos, no
escucha a los demás porque no le importa nada ni nadie. La avidez de
admiración le lleva a creer que todo en su vida es excepcional, no
existen hechos normales, su existencia es maravillosa está plagada de
triunfos y de notoriedad, solo escucha cuando habla de él. Le gusta
oírse hablando de forma engolada o altanera.
En estos momentos el Coronel
narcisista podría entrar en éxtasis de la emoción que siente cuando escucha su
propio discurso. O lo que es lo mismo, experimentar sobre si y para sí en
su erotopatía clímax de fruiciones ilícitas. Por ello necesita de una audiencia
fiel. El Coronel narcisista no escucha, pero le encanta tener una sumisa
audiencia a sus peroratas, entre los temas de los que le gusta hablar siempre
están los asuntos morales – pero para engañar, para distraer porque él no
respeta la norma moral - . Le encanta dar largas charlas en las que
dictamina lo que está bien y lo que está mal, lo que es correcto y lo que
es incorrecto para los demás – pero nunca para él, pues siempre tiene planes
ocultos y siniestros- .
En tercer lugar es mentiroso,
la mentira es uno de los andamios en los que construye su personalidad el
Coronel narcisista. Y sus historias siempre son lejanas, difíciles de confirmar
dado que su superioridad es una construcción artificial que necesita
sostenerla con hechos y acontecimientos que en realidad son falsos. El
Coronel narcisista no duda en crear toda una serie de historias en
las que mezcla la realidad con las más inverosímiles mentiras,
tiene la habilidad de darle la consistencia que las hace pasar por
ciertas, dice sus mentiras con tanta contundencia y aplomo que la mayoría de
las personas muchas veces terminamos creyéndolas. Crea historias enormemente
elaboradas y confusas en la que es imposible distinguir la verdad de la mentira
y en la que él inevitablemente aparece como destacado protagonista.
Se puede referir a sus estudios, pero
no dice que obtuvo títulos fraudulentamente, habla de su formación o cómo
llegó a ser tan grande, tan magnífico y grandioso como se cree. Pero no dice
que le impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por
corrupción y criminalidad. No pudo ascender, se quedó como Coronel, y de allí
en adelante prosiguió su carrera de parásito.
En cuarto lugar el Coronel
psicópata es envidioso, con su arrogancia y su altivez de
narcisista pudiera dar a entender que está por encima de las pasiones humanas,
sin embargo en sus relaciones personales y sociales impera la envidia,
tanto la que siente por los éxitos ajenos como por la que cree que los demás
sienten por sus logros. Como su superioridad en realidad es fingida el
Coronel narcisista no deja de apreciar las cualidades que tienen aquellos
que le rodean y que le gustaría que fueran propias , esto provoca su desprecio
y su afán de descalificar precisamente esas cualidades que los demás poseen y
de las que él carece, pero el Coronel narcisista no envidia sólo las
cualidades de aquellos que le admiran sino también de aquellos a los que él
admira y con los que le gusta codearse para aparecer a su nivel, de modo
que envidia el dinero del rico, la locuacidad del político, la
abnegación del misionero , los talentos de otro profesional que él no es, o la
laboriosidad del empresario.
En quinto lugar el Coronel
Narciso o narcisista es fantasioso. Formarse una realidad paralela
también es uno de los rasgos identificativos de este Coronel psicópata
narcisista. La mayor parte del tiempo no vive en la realidad, sus
conceptos erróneos sobre sus capacidades lo introducen en un mundo de fantasías
y de poder sobre los demás. Por ejemplo está convencido que si él
regentara una empresa, entonces los empleados son sus verdaderos esclavos que
están obligados a rendirle pleitesía y sumisión y lo peor del caso es que
consigue gente con muy baja autoestima que le sirve como idiota. Como el caso
del embelesamiento adulterino de Sussana. Son todas unas analfabetas
espirituales. Pero donde haya terreno para la corrupción allí está el Narciso
operando. No olvidemos que Sussana sufre del síndrome de hibristofilia en
el que se enamora de delincuentes, le gustan las relaciones adúlteras donde su
amante sea un delincuente, ella se siente morbosamente y demoniacamente
enamorada del Coronel Narciso. Ella por Narciso, desafía
cualquier hervidero, cualquier calderón.
Las personas narcisistas como este
Coronel, sólo pueden alcanzar el objetivo con una imaginación desbordada suelen
mentir. Un clásico es que te habla de cosas lejanas que nunca podrás
comprobar, pero cuanto más se engaña a sí mismo más se lo cree, con
su fantasía ilimitada maximiza y rentabiliza lo bueno que en buena parte se ha
atribuido de otros; por supuesto no les hagas caso si te echa la
culpa cuando todas esas fantasías se desvanecen ya que en la vida del
Coronel narcisista el fracaso siempre pertenece al mundo de los otros ,
nunca te va a decir que no pudo graduarse de General por los múltiples
expedientes en su contra por corrupto y criminal . Y que no le ha quedado de
otra que proseguir su vida de parásito.
En sexto lugar es egoísta, el Coronel
Narciso o narcisista es egocéntrico, si alguien cercano a él está pasando
un mal momento no le hará el mínimo caso, pero cuando él se siente mal entonces
si busca que los demás le brinden apoyo. Su problema es que al pretender
situarse en el centro de gravedad de sus relaciones está despojado de empatía y
eso le impide ponerse en el lugar de los otros, pero suele ser muy
vulnerable. Lo que pasa es que el Coronel narcisista siente la
necesidad de esconder sus defectos a toda costa y convierte su inseguridad en
una falsa fortaleza cuyo objetivo es que nadie pueda hacerle daño y para
conseguir no mostrar su vulnerabilidad hará todo lo que sea necesario como
hablar excesivamente, reconducir las conversaciones menospreciar a los demás,
señalar los defectos de otros, todo con tal de no mostrarse débil
tal como es.
En séptimo lugar el Coronel
narcisista es arrogante. Es neuróticamente vanidoso. Los narcisistas no
pueden mantener las manos lejos del timón, quieren que nadie pueda
descubrir su inseguridad y su falta de autoestima y por eso tratan por todos
los medios de llevar cada situación a su terreno.
Al contrario de lo que se piensa,
los narcisistas huyen de las redes sociales porque no tienen el control
sobre ellas, suele decirse que las redes sociales son un campo abonado para el
narcisismo, pero la afirmación no es del todo correcta, el
carácter visual y estético de estas plataformas puede intensificar su conducta
pero no es un escenario cómodo para ellos porque es un mundo que no pueden
controlar , su personalidad no tolera las críticas y al final salen de la red
social porque no la aguanta .
Además son incapaces de asumir la cruda
realidad cuando aquellas publicaciones que hacen no le interesan a nadie, en
este caso prefieren el anonimato al riesgo del fracaso en las audiencias que
ellos esperaban.
En octavo lugar es un adicto, el
Narciso Coronel es un crónicamente adicto. Una vía frecuente para
compensar los sentimientos de dolor o frustración son las adicciones ya sea
hacia las compras, el alcohol, otras drogas, el deporte, el sexo o el juego,
su erotopatía.
La adicción que interfiere en su vida
personal laboral y social se relaciona con la necesidad de sentir euforia
constantemente y amortiguar el malestar porque el Coronel narcisista no puede
consentir que en su vida haya dolor, siente intolerancia al apagamiento y
a la tristeza. Por ejemplo, el dolor de que las autoridades superiores le
impidieron graduarse de General porque tiene múltiples expedientes por
corrupción y criminalidad.
En noveno lugar es abusador, y
muy burlón. Si mirásemos los contactos de la agenda del Coronel
narcisista veríamos que el criterio para clasificar a las personas, las
distingue entre quienes les pueden servir de las que no le pueden servir. .
Este Coronel narcisista suele aprovecharse de los demás, lo hace
por ejemplo con personas bien posicionadas para ganarse su confianza.
Esto suele pasar mucho en la política echa mano de asesores que le ayudan
a ascender y se apropia de los aciertos de todos aquellos que le rodean y que
le ayudan a alcanzar esas posiciones elevadas y es que los narcisistas dominan
el sutil arte de llevar a su terreno tanto a las personas como a las
situaciones impidiendo el libre fluir de los acontecimientos, siempre
están al acecho prestos a reconducir a quienes intenten decir o hacer algo que
no les guste o que no les permita manifestar su grandiosidad y poder frente a
los demás.
Personas como este Coronel
narcisista solo traen problemas todos los días, pues siempre se sitúan
por encima de ti, constantemente quieren rebajarte e intentan que sirvas a sus
propósitos. Y indefectiblemente sus propósitos son criminales, y donde el
beneficiado es él y a la postre tus saldrás perjudicado, cuando él ya no esté o
caiga preso. O como el caso de Sussana que se hace de múltiples enemigos para
servir al psicópata narcisista , pues se encuentra dominada por las pasiones,
no hay formación académica ni cristiana que la hagan razonar sanamente, sino
que su mente y su corazón se encuentran secuestrados por ese enamoramiento
adulterino que la mantiene servil a un psicópata.
En décimo lugar no reconoce su
trastorno. El trastorno narcisista de la personalidad (TNP) es un trastorno de
la personalidad en el cual las personas tienen un sentido desmesurado de su
propia importancia. También tienen una necesidad profunda de admiración y
atención por los demás El Coronel Narciso, no asume su narcisismo como una
característica negativa de su personalidad. Si tras leer todas estas
características psicológicas del Coronel narcisista piensas que lo mejor que puedes
hacer es llamar la consulta de tu psicólogo puedes estar tranquilo, un
auténtico narcisista nunca se identificará con estos rasgos, para la
persona narcisista las aspiraciones nunca son desmedidas, si ellas son el
centro de atención es porque lo merecen. El Coronel narcisista está
convencido de que solo él se merece lo mejor y solo él es digno de todo el
merecimiento.
Para esas personas, para los narcisista
es ridículo intentar identificarse con estos puntos, como hemos
visto quienes sufren de narcisismo pueden llegar a ser muy destructivos con los
demás, en su afán de reafirmarse llegan a ser manipuladores, crueles o
abusivos con los otros y engañan en relación a su conducta,
construyen las máscaras para convencerse y convencer a los demás de que lo suyo
no es un orgullo desmedido y enfermizo.
Ahora presento las tres máscaras,
las tres falsas caras que nos presenta el Coronel psicópata narcisista:
en primer lugar la máscara del afán de mejora, el afán de mejora es la
primera de las máscaras del narcisismo patológico y consiste básicamente
en realizar avances, evolucionar crecer no con el objetivo sincero de ser
mejores sino con el propósito encubierto de despertar la admiración, la envidia
o la sumisión de los demás. Una de las características del narcisismo
patológico es que ostentan un tipo de autoestima al que se llama autoestima
contingente, esto quiere decir que el sentimiento de valía personal no
nace de un genuino amor propio sino que depende de la valoración que hagan los
demás acerca de ellos, por lo tanto este tipo de personas se empeñan en
ser mejores no como un fin sino como un medio , su objetivo final es el de
imponerse a los otros lograr que los otros se sometan a sus designios o que se
sientan inferiores, algo que delata está máscara del narcisismo
patológico en este Coronel es que al ostentarla se vanagloria repetida y
públicamente de sus avances, también le reclama a los demás por no
notarlos o no destacarlos suficientemente . Fidelidad y sumisión reclama el corrupto
y Narciso Coronel.
Recuerdo una ocasión en que un
psicópata narcisista se robó, se rateó 2000 kilos de pernil que era para los
trabajadores de una empresa y se dañaron las cavas refrigeradoras y todo ese
pernil no pudo ser aprovechado por nadie, fue un grave crimen contra los
hombres y contra Dios, que por avaricia y latrocinio esa carne nunca llegó a
sus destinatarios y nadie la pudo aprovechar porque el Narciso la escondió para
sí y se pudrió. Era una época de navidad. Sí, tal vez parece un cuento de Navidad,
de Charles Dickens. Pero el Coronel Narciso fue el ladrón.
En segundo lugar la máscara de que es
un sacrificado por los demás, esta es una de las más engañosas máscaras del
narcisismo patológico y tiene que ver con esa conducta en la que una persona pone
sobre sus hombros responsabilidades que en realidad no le corresponden
supuestamente para ayudar a otros a resolver sus problemas, incluso llegan a
privarse de bienes y privilegios o a sufrir situaciones muy difíciles por los
demás. Pero este nuestro personaje el Coronel Narciso no hace esto, él es muy
pero muy egoísta y muy ladrón, y si se puede robar lo que le pertenece a
los demás, entonces se lo robará. Este narcisista no hace sacrificios por nadie
al menos que sea algo muy notorio y le de publicidad donde se exprese que
gracias al Coronel se ha obtenido este logro. Y por supuesto, siempre el esposo
a quien le pegan los cachos le hace la publicidad gratuita al psicópata
narcisista.
El problema es que realmente su
intención no es la de hacer algo positivo, ni algo bueno por los demás. Lo que
busca es generar autoridad y dependencia de los otros hacia él, donde el
sacrificio le permite poner un velo de supuesta bondad, generosidad o entrega.
Esto sólo sirve para encubrir un propósito mucho más egoísta, ensalzarse
a sí mismo. Como el caso anterior, este tipo de máscara también se
cae muy fácilmente. El auto sacrificado no tardará en sacar en cara lo que hace
por los demás, intentará hacer sentir culpables a aquellos a quienes ayuda
exigiendo para él un trato especial o una consideración mayor, reclama un lugar
de superioridad frente a los otros. Es muy usual que haga verdaderos dramas de
victimismo seguro que todos conocen a algún Coronel así, a algún político que
justifica sus elevados ingresos sus comisiones sus primas en que él ha
sacrificado su vida en función de los demás y que merece ese reconocimiento.
La tercera máscara es la falsa
importancia. Las personas con un narcisismo patológico como el caso de este
Coronel Narciso o narcisista , tienen fantasías de grandiosidad relacionadas
consigo mismo, en principio realmente se sienten mejores que los demás,
al menos de manera consciente constantemente se comparan con los otros y
siempre salen ganando a sus propios ojos. Los narcisistas asumen que son más
buenos, más tolerantes, más capaces y más todo que los demás, aunque no
sea cierto. Y en el caso del Coronel Narciso, cualquier cosilla de favor que
haga por alguien, tiene su trasfondo perverso en el que él siempre saldrá
beneficiado exponencialmente.
Gente como este Coronel Narciso o
narcisista, que tiene su club siniestro de fans, todos ellos, no son
gente que se hace mala o malvada, son gente mala , son gente que usa
máscaras y se viste de buena gente para engañar.
Uno de los rasgos más característicos
de este tipo de personas es que sienten un derecho a la ira, en otras
palabras creen que tienen una patente de corso para enojarse, su ira es
sagrada, si explotan es porque los demás los condujeron a eso, si gritan
es porque no pueden tolerar que sean injustos con alguien tan bueno como ellos
mismos, si ofenden lo hacen para evitar injusticias y lograr cualquier
otro fin loable a veces convencen a los demás de todo esto. El caso más típico
es el ejercicio como Jefe que maltrata a sus colaboradores por un
supuesto deseo de mejora y perfección en todo, que en su interior es la envidia
por no superar los talentos de otros. Todo un grupo o equipo es víctima u
objeto de esas fantasías de grandiosidad. Las máscaras del narcisismo patológico
son mecanismos para encubrir esas conductas antisociales que nos perjudican a
todos. El Coronel narcisista no quiere verse como es realmente ante los
ojos de los demás, por eso emplea estos artilugios que le permiten encubrir los
rasgos de su personalidad.
crisantogleon@gmail.com
Profesor
Universitario/Abogado/Psicólogo/Periodista/Escritor