Apegos y desapegos
Crisanto Gregorio León
En cuestión de amor recíproco entre seres humanos y otras especies , el apego es la magia que nos mantiene vivos.
Entendemos el apego como; afecto, cariño o estimación hacia una persona o cosa; el DRAE lo define como afición o inclinación hacia alguien o algo.
Así el desapego es falta de cariño o interés, alejamiento, frialdad y el DRAE lo define como falta de afición o interés, alejamiento, desvío.
Vistas estas definiciones es pertinente entrar de lleno a lo que por lo general crea controversia e impacto y es el apego hacia alguien para quien no eres relevante. Si por amor vas a sufrir toda tu vida al lado de una persona que no te sabe valorar, respetar ni amar, como tú lo mereces, ¡suéltala!… ¡déjala ir! He aquí la respuesta exacta.
Ah, pero si tus afectos son correspondidos y eres feliz al lado de esa persona quien te sabe valorar, te respeta y te ama como tu lo mereces, ¡aférrate a él o a ella! …! No le dejes ir!
Si te encanta cada segundo al lado de esa persona con quien sientes los efectos de algo gigantesco y eres correspondido o correspondida; recuerda el pensamiento de Madame Amiel-Lapeyr “Cuando la felicidad nos sale al paso nunca lleva el hábito con que nosotros pensábamos encontrarla”. Y no importa quien te llame demente por tu amor si ese sentimiento te llena y te deja ser tú, porque es mejor padecer una demencia con felicidad, que poseer cordura sin ella.
Si hallas en alguien el verdadero significado de la felicidad, y se lo expresas sin cortapisas a esa persona que está, que forma parte de tu realidad tangible, entonces no son buenos los desapegos, sino por el contrario el apego es la respuesta idónea; pues sería como desmantelar el ensamble perfecto, el verdadero amor, que es tan difícil de encontrar. De modo que implicaría devastar el corazón y la felicidad si te desapegas de quien te valora y de quien te ama.
Cuando sientes que al lado de esa persona, eres simplemente tu y que no tienes nada que aparentar. Entonces Eureka, ya no hay que seguir buscando.
Recuerda que la felicidad es como los lentes, que la buscamos y la buscamos y la tenemos en nuestras narices. Si ese alguien ilumina tu vida, te adora y es consecuente contigo, entonces el desapego es desaconsejable.
No permitas que tus miedos ocupen el lugar que le corresponde a tus sueños, pues si dejas salir tus miedos, tendrás más espacio para vivir tus sueños.
Quien valora tu esencia y no se aprovecha de tu ingenuidad , ni de tu amor , quien no te regala cartones sin valor , quien no te pide cuentas de tu pasado , quien pone a Dios como testigo de lo que hay en su corazón y te acepta tal como llegaste a su vida, siempre será tu fortaleza en cualquier circunstancia , porque eres para esa persona lo más trascendente que le haya ocurrido y que de seguro te soñó aún antes de conocerte.
Como el ave que representa al Paráclito, muchas de las criaturas a quien el Poverello de Asís llamaba sus hermanos , una vez que encuentran su compañero o compañera se apegan a él o a ella por el amor recíproco.
Abogado
crisantogleon@gmail.com
sábado, 24 de diciembre de 2011
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