viernes, 18 de noviembre de 2011

¿Recuerdas a Endora?
Crisanto Gregorio León


En una famosa serie de televisión de los años sesenta, llamada Hechizada, donde de manera simpática para poder penetrar inadvertidamente la mente del público se hacía apología de la magia negra, la brujería y las artes demoníacas; la Bruja Mayor, la madre de la Samantha tenía por nombre Endora.

Hechizada mantenía literalmente encantados a los espectadores y más de uno fantaseaba con llegar a poseer los poderes de la "seductora" bruja y sin darse cuenta estaban ensalzando al demonio y a sus argucias. Pues Satanás para arrebatar las almas a los humanos desprevenidos, manipula sus mentes mediante lo que le es atractivo y agradable, presentándoseles sin despertar sospechas.

Lucifer no da su verdadero rostro, se presenta como algo tentador, por medio de aquello que gusta y llama la atención y aparentando ser bueno e inofensivo, cuando en realidad es infernal.

¿Pero quién fue Endora? En Canaán, territorio ocupado por las Tribus de Israel, en un pueblo llamado Endor, vivía una mujer que practicaba la adivinación, a quien en violación expresa de la prohibición de Dios de no consultar ni brujos, ni médiums; el Rey Saúl acudió ante la eminente derrota del pueblo de Israel por los ejércitos Filisteos. Entonces, la hechicera invocó el espíritu de quien dijo ser el profeta Samuel y le vaticinó la propia muerte y la de sus tres hijos en batalla para el día siguiente. Y así se cumplió.

Sin duda, aquella aparición no fue el profeta Samuel, sino el propio Satanás, quien cobra muy caro sus servicios.

Pues bien, con el nombre de Endora, se hace referencia aquella bruja del pueblo de Endor. Y aunque el Rey Saúl se disfrazó para no ser descubierto, la hechicera de inmediato supo de quien se trataba.

Por eso, no importa la justificación, ni la excusa por la cual las personas acuden ante los brujos o practiquen la brujería, ni hacerlo a escondidas; de cualquier modo El Diablo los reconocerá y sabrá que esa alma se está ofreciendo al averno por cosas de este mundo.

Padre Pío en sus meditaciones, revela que "El demonio tiene una única puerta para entrar en nuestro espíritu: la voluntad. No existen puertas secretas. "Entonces no lo dejemos entrar.

En Levítico 20:27 el Señor Dios nos advierte: Cualquiera de ustedes, hombre o mujer, que sea nigromante o espiritista, será condenado a muerte. Morirá apedreado, y será responsable de su propia muerte

Abogado
crisantogleon@gmail.com

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