miércoles, 26 de septiembre de 2007

LUZ DE GAS

Luz de gas

Crisanto Gregorio León

Hacerle luz de gas a una persona significa hacerle creer algo que no es verdad, es decir, engañarle, despistarle. Introducir soterradamente la duda sobre todos sus actos y procesos mentales, llevándola poco a poco a cuestionarse seriamente su cordura. Significa, más o menos, convencer a una persona de que está desequilibrada emocional y racionalmente para poder influir sobre sus actos.
Se trata de apoderarse de la voluntad de alguien haciéndole creer que lo que hizo, o lo que dijo, no es cierto, y a la vez, sugestionar a dicha persona para que crea como verdadero todo lo que se le diga. De esta forma, la persona a la que se le hace luz de gas tiene una percepción de la realidad totalmente alterada, por lo que es fácilmente influenciable.
José Luis González de Rivera, en su libro sobre el maltrato psicológico, define lo que es hacer “Luz de gas” y dice: “Hacer luz de gas consiste en intentar conseguir que alguien dude de sus sentidos, de su razonamiento y hasta de la realidad de sus actos”. Por su parte, Javier Marías la define como “persuadir a una persona de que su percepción de la realidad, de los hechos y de las relaciones personales está equivocada y es engañosa para ella misma”.
Negarle que lo ocurrido y presenciado haya ocurrido; convencerla de que en cambio hizo o dijo lo que no hizo ni dijo; acusarla de haber olvidado lo efectivamente acaecido; de inventarse problemas y sucumbir a sus suspicacias; de ser involuntariamente tergiversadora, de interpretar con error siempre, de deformar las palabras y las intenciones, de no llevar razón nunca, de imaginar enemigos y fantasmas inexistentes, de mentir —sin querer— constantemente.
Para quién sabe persuadir a alguien de todo ésto, se trata de un eficacísimo método para manipular al antojo y anular voluntades, para hacerse dueño de la víctima y convertirla en su esclava o esclavo.
No cabe duda de que para que esta instrumentalización perversa tenga éxito debe realizarse en condiciones privilegiadas. Se trata del marido, de la esposa, de un familiar querido, pero, sobre todo, se trata en una relación de amor y/o de confianza. Nada debe indicar a la víctima que está siendo manipulada por el agresor.
Provoca el aislamiento de otras influencias. Aislar a la víctima de su familia, tratando de crear situaciones de enfrentamiento, es muy habitual. Y para ello se servirá de todas sus habilidades. Lo mismo sucede con los amigos, “porque esa clase de gente seguramente no le conviene”.
Con ello, el perverso o la perversa no sólo logra librarse de miradas que puedan poner en peligro sus objetivos de dominación y control, sino que aumenta el grado de dependencia de la víctima que piensa que su dominador o dominadora , “sabe”, incluso mejor que él o ella, lo que le conviene.
Al estar colocado por la propia víctima en el lugar del saber por razones de amor o confianza, el acosado o la acosada busca apoyarse en él o en ella para elaborar cualquier criterio, lo cual es aprovechado por el acosador en su beneficio propio.
La distorsión se produce y la situación creada convence a la víctima de lo que sea. Se produce una apropiación del otro, de sus bienes y de su voluntad, a expensas del descenso de su autoestima “prefabricado” paulatinamente ( 03/11/2006).-


Abogado

crisantogleon@gmail.com

domingo, 23 de septiembre de 2007

!Papá tiene corazón!

¡Papá tiene corazón!
Crisanto Gregorio León

Pocas veces los hombres se atreven a revelar que son atropellados o que se encuentran en una situación de minusvalía ante su mujer, y hasta se inhiben de manifestar sus sufrimientos para no ser tildados de débiles o para no ser juzgados injustamente por quienes desconocen la dimensión de la realidad o para que no se les señale de machistas al determinarse a hacer observaciones.
En cualquier caso, la mayoría de las leyes se hacen y diseñan para proteger a las mujeres, cosa que no está mal por ser ellas la esencia de lo bello, de lo dulce y de lo sublime y así se espera; por eso, se les dedica mayor atención y protección; pero muchos hombres lloran silentemente su infortunio, sin arriesgarse a alzar su voz de angustia. He aquí una patología que merece comentarios.
El espinoso manejo del origen de las correcciones, para el forjamiento de la personalidad de los hijos y los valores que deseamos hagan suyos, para provecho de ellos y para beneficio de la familia y la sociedad, puede producir odios, resentimientos o resquemores hacia uno de los padres.
La astucia de “correr la arruga”, endosando el origen de la amonestación al padre, cuando se quiere reprender a los hijos por alguna acción u omisión no vista como la más adecuada o percibida como incorrecta, va destruyendo la imagen del padre como cariñoso y sensible, mientras lo va erigiendo ante los ojos de sus hijos, en un monstruo castigador al cual hay que temerle u odiarle en vez de respetarle y de amarle.
Cuando la madre quiere acaparar el amor de los hijos, y en tal empeño poco importa destruir la figura del padre, se cometen grandes injusticias y devastadores efectos en la armonía psicológica de los hijos y de la familia, despojándose a la prole del caudal de experiencias y de asertivos consejos que un buen padre de familia le proporcionaría y lo mas perverso es que se le quita al padre el derecho de ser amado por sus hijos.
Se haga de manera consciente y premeditada o de forma ingenua y sin malicia, el efecto destructor es el mismo, pues se inventa al padre como el motivo de la amonestación o de la corrección y no que el motivo de la sanción sea la conducta inapropiada de los hijos.
Cuando la “muletilla” intimidatoria ante una represión es la figura paterna y no la mala conducta asumida por los hijos, hace que estos perciban al padre como el núcleo de sus problemas y frustraciones, mientras la madre logra el título de buena y salvadora, llena de toda perfección y comprensión, a quien los hijos adoran y quien les dejaría hacer todo cuanto quisieran sin no fuera por los reclamos del padre.
De tal suerte, que cuando la madre no tenga al padre como excusa en la que escudarse cuando quiere censurar o reprocharle a los hijos alguna cosa o situación inapropiada pero como no proveniente de ella, para no ser “mal vista” y no perder puntos en la carrera por absorber sola e injustamente el amor de los hijos, seguramente otra persona sería la victima o la responsable, para salvar la imagen materna bonachona.
Cuando en la amonestación la madre se cerciora de dejar claro que lo hace no por ella si no por evitar que el padre se enoje, entonces, la mujer destruye la figura paterna y en ello la armonía psicológica del seno familiar.
La práctica por cual se inculpa al padre por los regaños que hace la madre, tiene distintas vertientes y manifestaciones, y si la mayoría de las veces es directa, ella también sabe como disfrazarlas con estratagemas del lenguaje, de señas y de gestos.
En esa contienda egoísta y patológica de la madre por el amor de los hijos, suprimiéndoles el amor del padre, puede deformarles la conducta y crear también seres injustos.
Abogado
crisantogleon@gmail.com

miércoles, 19 de septiembre de 2007

EL LAGO DE MARACAIBO Y EL GOLFO DE VENEZUELA

El Lago de Maracaibo y el Golfo de Venezuela
Crisanto Gregorio León

Para la mayor inteligencia de los conceptos que envuelven los sistemas que constituyen las interacciones presentes entre el Lago de Maracaibo y el Golfo de Venezuela es pertinente asimilar las relaciones endógenas y exógenas que expresan una clara proyección de las identidades geográficas de uno y otro como integrantes del territorio nacional.
Circunscritas las diversas cuencas hidrográficas a sus espacios y caracteres, pero refiriéndonos específicamente al Lago de Maracaibo y a su cuenca hidrográfica que no es la cuenca del Golfo de Venezuela; es ilustrativo tener presente las delimitaciones que suministra la geografía, a propósito de la unidad territorial delimitada por las líneas divisorias de aguas superficiales que convergen hacia un mismo cauce.
Por todos es conocido que el Lago de Maracaibo es la masa hídrica contenida en su hoya , que vista desde las alturas es denominada también el espejo del lago, y que de ningún modo se autoabastece por generación espontánea, en el entendido que requiere de ríos que lo tributen y que integran su cuenca hidrográfica.
El Lago de Maracaibo es distinto de su cuenca hidrográfica y sin dejar de concebir al lago y a su cuenca como un sistema, toda vez que esta última conforma espacios en los cuales se desarrollan complejas interacciones e interdependencias entre los componentes bióticos y abióticos, sociales, económicos y culturales, a través de flujo de insumos, información y productos.
Tampoco es correcto asignarle el nombre de Lago de Maracaibo a cada uno de los ríos que lo tributan por tener estos sus propios nombres y dimensiones conceptuales, además de sus propios riachuelos tributarios y que en propiedad forman parte integrante de la Cuenca del Lago del Maracaibo. En igual sentido es desacertado aseverar que el Lago de Maracaibo es parte de su cuenca hidrográfica , porque del centro de la masa hídrica que conforma el Lago no brota agua que lo autoalimente, aspecto recogido atinadamente en la Ley cuando distingue entre el Lago de Maracaibo y su Cuenca Hidrográfica, plasmando así el legislador una realidad geográfica.
La masa hídrica contenida en la hoya del lago constituye conjuntamente con éste, el Lago de Maracaibo propiamente dicho, y sus ríos tributarios conforman su cuenca hidrográfica. Y aunque parezca contradictorio, el lago no forma parte de su propia cuenca, ya que el Lago de Maracaibo forma parte de la Cuenca del Golfo de Venezuela pero no al revés. Es una evidente perogrullada, que si los ríos tributan al lago, por ende estos forman parte de su cuenca y si el Lago tributa al Golfo, entonces el Lago es integrante de la cuenca del Golfo de Venezuela. Una realidad es la cuenca del Lago de Maracaibo, integrada entre otros por sus ríos tributarios y otra realidad es la cuenca del Golfo de Venezuela de la que forma parte el Lago de Maracaibo.
Atendiendo a que las aguas superficiales que convergen hacia la hoya del lago para alimentar su masa total constituyen sus ríos tributarios, por antonomasia componentes de su cuenca, mal podría señalarse que el Lago en sí mismo es integrante de su propia cuenca.
Mientras el Lago Maracaibo tributa al Golfo de Venezuela, este último tributa al Mar de Venezuela en otrora conocida como mar Caribe.


Abogado
crisantogleon@mail.com

viernes, 14 de septiembre de 2007

!QUE DE BALAS!

¡QUE DE BALAS!
Crisanto Gregorio León

En cualquier esfera los celos son agentes de destrucción, en el trabajo, en la familia, en la vida de pareja, en los estudios; pues una cosa es albergar en el corazón el sano sentimiento de procurar lo mejor para la gente que estimamos, y otra cosa es llenarles la cabeza de basura que persigue descompensar su estado emocional, desequilibrando su percepción de la realidad por la introducción de elementos contaminantes que generan confusión en su visión del mundo y de la vida, solo para lograr de ella o de él , lo que en situaciones naturales y no alteradas jamás podríamos conseguir.
La gente maliciosa inventa un escenario de batalla y de odio para sentirse importante ante quien quiere adular, y quien es susceptible a la lisonja cae presa fácil del ardid y en su afán de curar su orgullo herido, da rienda suelta a la venganza cometiendo injusticias, generando tempestades en las que se crean enemigos, se deja gente descontenta y hasta se fabrican mártires.
En todo caso cuando de disparos verbales se trata, es prudente, valorar la intención de quien los hace y determinar a quien o a que pueden estar dirigidos; por tal suerte que ante situaciones sobre las que no tengamos certeza, lo mejor es la cautela y por lo general es aconsejable no darse por aludido y mucho menos recoger los casquillos para guardarlos, porque ellos son los resentimientos que hacen estallar la cólera que es la verdadera pólvora que persigue destrucción.
Cuando las balas solo son de salva, porque el arma no está cargada con municiones auténticas, solo persiguen producir un efecto de ruido y fogonazo aparentando lo que no es real. No creyéndolos artificiales, los disparos pueden causar disgusto en quien los presencia si no está prevenido, o un verdadero susto si algo tiene que esconder, porque quien algo debe, a todo le teme. Los disparos de salva pueden lograr que el enemigo desinformado huya o se ponga a buen resguardo o en cualquier caso que la precaución sea la mejor consejera.
Como el sentido común es el menos común de todos los sentidos, excepcionalmente en momentos críticos alguien aconseja a otro que “no coma casquillos”, previniéndole de no cometer errores en contra de un mejor juicio, para no apresurarse en tomar decisiones bajo la influencia de elementos meramente circunstanciales; porque puede ocurrir que las apariencias engañen o solo deseen provocar reacciones desfavorables en su propio perjuicio.
Es elemental tener presente que “entre dos que pelean hay un tercero que ríe”, sobre todo cuando el demonio de los celos y de la envidia se apodera del corazón de alguien.
¿Quién no ha perdido un buen amor, o una amiga o amigo por haber creído en los chismes de un tercero que sentía celos de aquella relación?
¿En cuántas oportunidades alguien tomó una decisión equivocada por la influencia maligna de quien solo pensaba en sus propios intereses?
La vida está llena de ejemplos en los cuales, la gente comete errores o injusticias, por inocente o por incauta, o por vanidosa u orgullosa, o porque conociéndole sus defectos, otra persona saca provecho de ellos en perjuicio de los que no estima o porque envidia la suerte de otro u otra.
Más de uno hace que otros contiendan en batallas ajenas y en las que no quiere arriesgar su propio cuero, viendo con regocijo la destrucción del enemigo que no es capaz de enfrentar abiertamente o que aún dando la cara lo hace bajo la protección de la impunidad, en la que juegan papel siniestro, la mentira, la ocultación, la deformación de la realidad, la venganza, la envidia, la perversión y toda clase de sentimientos fútiles.
Cuando alguien insiste en utilizarnos para flagelar y destruir a alguien que goza de nuestra estima, o de alguien que no tiene porque albergar odios y resentimientos en nuestra contra, o de alguien cuya conducta parece lesionarnos cuando en realidad no es así, no hagamos de esa persona un mártir sintiéndonos amenazados por las balas de salva de una batalla artificial, diseñada para engañar nuestra credulidad.

Abogado
crisantogleon@gmail.com

viernes, 7 de septiembre de 2007

TENTÁCULOS DE CORRUPCIÓN


Tentáculos de corrupción 04 de Mayo del 2007.
Crisanto Gregorio León

Expresó Elena de White : "El mundo necesita: hombres que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus almas , hombres que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde, hombres que no se vendan ni se compren, hombres que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos".Hay quienes abierta y conscientemente, se instalan al servicio de la corrupción; mientras otros desde la pasividad que da la omisión contribuyen de igual modo a que este flagelo acabe con la decencia, la honestidad y los buenos propósitos, porque ambos se suman a la indolencia por la patria y a la protección a ultranzas del corrupto o la corrupta, sin mayores explicaciones que el capricho que otorgan intereses inconfesables con las gríngolas de la desvergüenza.La corrupción es un fenómeno de tentáculos inesperados, de movimientos certeros en la dirección de apropiarse al máximo posible de lo que no se obtiene por medios lícitos; cuya permanencia y eficacia obedece a los celestinajes ocultos bajo el ropaje de la seudo honestidad y el fingido buen juicio.Según Jonathan Swift "La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse."Siempre hay personajes enmascarados, a los que no se les puede llamar ciudadanos, porque les queda grande el tratamiento. Unos porque son los que traman la corrupción y otros porque la protegen. Y en una especie de reingeniería de la corrupción, sus brazos o tentáculos, como sus ventosas se adhieren a la pasividad en la práctica del latrocinio del que no quieren que se diga ni se haga nada.Recuerdo al Presbítero Adrián Setién Peña, quien fuera mi profesor de historia de Venezuela, advirtiendo que cuando alguien se robaba algo o hacía algo indebido y muchos se enteraban y nada decían o hacían para evitarlo, la única explicación: todos eran cómplices. De igual forma cuando no encontramos explicación razonable ante la actitud irrazonable de alguien, la única respuesta es el dinero, el sexo o las drogas.Son muchos los pasos, son muchas las fases y son demasiadas las cosas que se deben decir y que se deben hacer para erradicar la corrupción de nuestro suelo, así cada cual desde su trinchera ha de aportar lo que a bien tenga, lo que a bien pueda y con su más profunda convicción de lo que es correcto en obsequio a la construcción de un país mejor y mas grande como así lo idealizara El Libertador Simón Bolívar.Seguramente habrá quien se sienta reflejado en estas letras, por incauto, por honesto o por corrupto, pero en todo caso , lo importante es que para bien o para mal , sepan que hay mucha gente que no es tonta, que está convencida de que fulano o zutano es corrupto, que se le está observando, que su comportamiento lo delata, que su nerviosismo lo deja en evidencia y que su seudo fortaleza solo la consigue en quienes le acompañan en su latrocinio o en quienes ciertamente no han atisbado su modo de operar, por rodearse a la luz pública con gente honesta que es su mejor pantalla y que desconoce la realidad .Pero los ambages en la lucha contra la corrupción son justificaciones inexcusables que mantienen sumido a cualquier país en la desolación que da la indolencia, en la pestilencia que desprende la complicidad.Al cerrar este artículo, se viene a mi memoria un pensamiento del inolvidable John Wayne "La perversión y la corrupción se disfrazan casi siempre de ambigüedad; por eso la ambigüedad no me gusta, ni confío en ella".
Abogado

jueves, 6 de septiembre de 2007

NOBLEZA OBLIGA

NOBLEZA OBLIGA
Crisanto Gregorio León

En ocasión a una reciente invitación a un curso, sobre temas relacionados con las corrientes del pensamiento en materia educativa y la influencia de las escuelas psicológicas como concepciones significativas para ubicar al docente según su trascendencia y aportes al proceso de aprendizaje y donde se hacía hincapié en lo asertivo y conveniente del enfoque constructivista, sin perjuicio de la psicología de la Gestalt y sin omitir el pertinente análisis del conductismo, entre otros; nos causó admiración percatarnos que en nuestra Venezuela hay gente que aporta y trabaja arduamente en la edificación de una educación de calidad para beneficio de todos , donde con una concepción humanista el salón de clases colaborativo pone en practica la visión de que los intereses de todos están por encima de los intereses de uno o de pocos , para impulsar el desarrollo del colectivo.
No obstante las bondades del constructivismo preconizadas por el expositor, en cuanto lo deseable de contar con docentes consustanciados con sus postulados, mientras pronunciaba su discurso encumbrando el constructivismo, en su desarrollo dejaba de manifiesto la necesidad de proscribir de la esencia educativa las secuelas conductistas que tanto daño le han hecho a la educación , sino son orientadas con la debida dosificación en una estrategia de armonía académica donde todas las escuelas del pensamiento tengan cabida pero siempre y cuando se subordinen al beneficio del educando en respeto a su personalidad y humanidad, para el crecimiento y enriquecimiento del proceso.
Al identificarse, el Dr. Luís Beltrán Mata Guevara , dejó por sentado que no se trata de abandonar un enfoque en perjuicio de otro, sino de obtener de cada uno de ellos lo mejor de su concepción , que no se trababa de crear en cada docente "doctores de doctores" , sino de encumbrar su humanidad, por cuyo intelecto , vocación y preparación saldría el hombre y la mujer que requiere la patria y que en el horizonte educativo y en nuestra tierra existe gente dispuesta a generar los cambios pertinentes para execrar el tedio que abruma las aulas y propicia la deserción.
No hay otro camino, sino el de servir, con gusto y con disciplina, pues las ganas de hacerlo bien para patrocinio de todos, formará en este nuestro suelo, un campo fértil para la creatividad, para el desarrollo, para el encuentro fraterno del pensamiento que crea patria y que edifica conciencia en la lucha por hacer de la educación el principal motor para el desarrollo.
Además, cual constructivista y humanista, produjo un impacto de manufactura extraordinaria en los participantes. Pudimos advertir que el expositor en su concepción psicológica, veía en cada uno de los participantes a un colaborador, a alguien que de cualquier modo aportaba, y que había que escuchar, y en tal sentido se las ingenió para converger toda iniciativa en un pensamiento enriquecedor, pues concebía que todo 'participante' le dejaba en la acción educativa, una dimensión de saber mediante la cual se construye el conocimiento y se capta el aprendizaje que es un legado del conjunto.
Esto me hizo recordar la expresión recogida por la historia sobre la mujer del César, 'no basta con serlo, sino hay que parecerlo'. No basta por tanto que el expositor o el docente en su momento se cuadren o se sitúen como maestros constructivitas, si no que su desempeño sea acorde con esa disciplina. Dicho de otro modo, la audiencia no solo degustó un discurso constructivita, sino también una actitud constructivita.
He allí donde la ética, el profesionalismo y la credibilidad de un profesor o un docente quedan grabados en el alma de sus discípulos , cuando se entrega como un hombre o una mujer de mente latitudinaria, abierto o abierta al pensamiento universal, construyendo patria para beneficio de todos.
Abogado
crisantogleon@gmail.com